TOUR DE FRANCIA

"Es una pena que su leyenda acabe así": Cavendish se despide para siempre del Tour de Francia

La leyenda británica abandona su última Grande Boucle a causa de una caída. 14 participaciones, 34 victorias de etapa y la admiración unánime de sus rivales le contemplan.

Mark Cavendish se duele de la clavícula derecha este sábado en el Tour./AFP
Mark Cavendish se duele de la clavícula derecha este sábado en el Tour. AFP
Fran Reyes

Fran Reyes

"Me hubiera gustado verle ganar hoy, como a todo el mundo". Lo dice Jasper Philipsen sobre Mark Cavendish después de superarle en los últimos metros de la etapa de Burdeos; de evitar esa victoria ajena que él mismo deseaba. El británico había conseguido aprovecharse de la dinámica de la 'volata' para esprintar con más velocidad que nadie y ponerse en cabeza muy cerca de meta. Sin embargo, el cambio de su bicicleta falló; se vio obligado a sentarse, perdió la inercia… y con ello, el triunfo que le hubiera permitido convertirse en el ciclista con más victorias de etapa en toda la historia del Tour de Francia, récord que hoy por hoy comparte con Eddy Merckx (34).

"Está en buena forma; seguro que seguirá en la pelea en los próximos sprints", confiaba Philipsen. No lo hará: este sábado, a 64 kilómetros de meta, Cavendish se fue al suelo. Los segundos en el suelo rodeado de compañeros que poco a poco se marchan para regresar al pelotón; el dolor en la clavícula derecha explorada por los médicos de la organización; la mirada vacía cuando se sube a la ambulancia con destino al hospital. It's over.

Fue durante el Giro de Italia que Mark Cavendish (1985, Douglas - Isla de Man) anunció su retirada a finales de esta temporada; éste era, por ende, su último Tour. Con su adiós, el ciclismo pierde a uno de sus hilos conductores de los últimos 15 años: el máximo exponente de la anglosajonización de un deporte que acabó el siglo XX concentrado en la Europa continental y que en el XXI se ha abierto al universo angloparlante a base de estrellas y, por qué no decirlo, marketing —como demuestra el estreno de su propio documental en Netflix—.

En este contexto, Cavendish ha sido un fenómeno narrativo y publicitario a la par que deportivo. Sobre la bici, el británico unos números excepcionales (162 victorias como profesional, en total) y unas historias que, por dramáticas, enganchaban al espectador. "Siempre rinde mejor cuando está contra las cuerdas", dice de él su biógrafo, Daniel Friebe. Ha vivido rivalidades agrias, como la que sostuvo con André Greipel; se ha enfadado con su equipo, como le pasó con Team Sky; se ha caído en la misma línea de meta de la etapa que el Tour había diseñado para su gloria con final en la puerta de su casa; ha llorado frente a las cámaras por no encontrar acomodo para seguir siendo ciclista, como le ocurrió en su último año con Bahrain Victorious…

Y también ha ganado una Milán – San Remo en el último golpe de riñón; se ha impuesto en un Campeonato del Mundo, en Copenhague, en el que era máximo favorito; ha contado decenas de sprints con los ojos brillantes de ilusión y alegría; ha inspirado a varias generaciones de velocistas que ven en él un referente y un rival a batir; ha anotado 3 etapas en la Vuelta a España, 17 en el Giro de Italia y 34 en el Tour de Francia, las cuatro últimas en un 2021 que corrió por el salario mínimo para el Quick-Step de Patrick Lefevere, con quien vivió dos de sus apogeos. El día de la última etapa, en los Campos Elíseos, acabó tercero y Lefevere enunció, con su voz profunda y juiciosa: "Ha palmado su ocasión de superar a Merckx". El tiempo ha dado la razón al belga. Su victoria en la última etapa del pasado Giro de Italia, lanzado por Luis León Sánchez y por su amigo (que no compañero) Geraint Thomas, quedará probablemente como su último día de gloria deportiva.

Mads Pedersen, ex campeón del mundo y ganador este sábado en Limoges, habló del "placer" que había supuesto competir con Cavendish. "Es una pena que su leyenda en el Tour de Francia vaya a acabar así. Espero poder estar en alguna de las carreras que dispute antes de retirarse para despedirle como es debido". El actual mejor sprinter del mundo, Jasper Philipsen, le definió como "el mejor sprinter de la historia"; "un ejemplo para mí". Tadej Pogacar insistió en una frase que se escuchó mucho, antes y durante la carrera: "Todo el pelotón quería verle ganar al menos una etapa en su último Tour". No será posible. Los finales, a veces, son tristes.