Philipsen repite victoria en el final más accidentado del Tour de Francia
El belga del Alpecin vuelve a ganar tras las caídas de Fabio Jakobsen y otros tantos corredores en el circuito automovilístico de Nogaro.
![Philipsen empuja hasta la victoria en la cuarta etapa del Tour./GETTY](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/04/media/cortadas/jasper-philipsen-4-RcIO6sU1tIx3RulWKGRX8iL-1200x648@Relevo.jpg)
En el día más Ocañesco del Tour, con paso por Labastide d'Armagnac y Nogaro, donde vivió Luis Ocaña, y antes de que el pelotón salga este viernes de Mont-de-Marsan, donde el español llegó a los 12 años huyendo de la dictadura de Franco, el belga Jasper Philipsen se ha llevado este martes la victoria tras imponerse a Caleb Ewan en el esprint masivo de la etapa más accidentada en lo que va de carrera.
La planicie, claro, es terreno idóneo para Philipsen, que no solo encadena ahora triunfos consecutivos tras el logrado ayer en Bayona, sino que arrasa también a sus rivales en el esprint intermedio de Labastide d'Armagnac. Allí, el pelotón pasa a escasos metros de Notre-Dame des Cyclistes, la capilla en la que se casó Luis Ocaña tras alcanzar un acuerdo sin precedentes con el cura que ofició el matrimonio: convertir el templo en un santuario ciclista al que pudieran peregrinar los aficionados de todo el planeta.
Tierra santa, claro, para la fuerza bruta de Philipsen. No por nada el belga del Alpecin, regular como pocos, suma ya 150 puntos como líder del maillot verde, 70 de renta sobre el francés Victor Lafay, ganador en San Sebastián e inmediato perseguidor, y más del doble que Ewan, Van Aert, Pedersen y el resto de imponentes volatistas del Tour.
🚴🏻🏁 ¡Philipsen repite triunfo! El belga se lleva la 4ª etapa ante Ewan.
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) July 4, 2023
Accidentado final en Nogaro con varias caídas en el circuito.#TDF2023 | #LaCasadelCiclismo pic.twitter.com/tgPMZdk34J
"Espero tener espacio suficiente hoy", advirtió el belga del Alpecin antes de la etapa, todavía con el runrún revoloteando en torno a la organización. No gustó a los principales velocistas que la llegada a Bayona de este lunes, primera del Tour en terreno francés, tuviera curvas rápidas a pocos metros del final, ya en el tramo vallado.
"Si quieres ver un esprint con los mejores, no era el recorrido más honesto", lamentó el neerlandés Fabio Jakobsen, voz autorizada, pues estuvo a punto de perder la vida hace tres años cuando, en una llegada al esprint del Tour de Polonia, Dylan Groenewegen le empujó contra las vallas a más de 80 kilómetros por hora con dramáticas consecuencias: 130 puntos de sutura en el rostro, una cuerda vocal paralizada y solo un diente en su sitio.
No querían riesgos los organizadores y plantearon la llegada del cuarto día en el circuito de Paul Armagnac, trazado ancho y espacioso, propio de las mejores carreras automovilísticas y sede del GP de Francia de motociclismo en los años en los que Ángel Nieto implantó su dominio en las dos ruedas.
Como el piloto zamorano, Philipsen no dejó migajas para sus rivales y voló sin motor por delante de Caleb Ewan poco después de que Jakobsen y otros tantos corredores se fueran al suelo en el final más accidentado de la carrera, entre asfalto, pianos y gravilla.
Un día más, la clasificación general se mantiene sin cambios, con Adam Yates de amarillo por delante de Pogacar (a 6"), Simon Yates (a 6"), Victor Lafay (a 12"), Wout Van Aert (a 16") y Jonas Vingegaard (a 17"). Mañana, eso sí, habrá baile de posiciones. Y no pocas. Primera gran etapa de montaña entre Pau y Laruns, con la terrible ascensión al Col de Soudet —15,2 kilómetros al 7,2% de pendiente media— y otros dos puertos de categoría antes de la conclusión. Toque de corneta para Pogacar, Vingegaard y compañía.