Pogacar advierte a sus rivales tras la primera etapa: "He probado mis piernas en las subidas y estoy muy bien"

Antes de la etapa, Tadej Pogačar bromeaba en los micrófonos de Eurosport. "¿El Giro?", valoraba. "¡El Giro fue un entrenamiento para el Tour!". Todos son risas. Todo es humor en torno al esloveno, aunque segundos después se encargue de aclarar que precisamente se trata de eso, de una broma, como tratando de convencer al personal de que el Giro le costó lo suyo.

Luego, ya en carrera, el esloveno pasa desapercibido por la sinuosa montaña rusa en la que descarrilan varios nombres importantes a las primeras de cambio. Pogačar pedalea alegre, siempre bien posicionado, pero ajeno a las posiciones de cabeza incluso cuando sus compañeros, de blanco impoluto, tratan de estirar el pelotón.

Al final, el líder del UAE Team Emirates aprieta en Rímini y cruza la meta en cuarta posición, por detrás de Bardet y Van den Broek, triunfadores del día, y por detrás de Van Aert, primero de los perdedores, una vez más. "Pensaba que alcanzaríamos a los fugados cuando solo nos aventajaban en 25 segundos a cuatro kilómetros de meta, pero mira, no ha podido ser", explica Pogačar. "Me alegro por Bardet y Van den Broek. Se han merecido la victoria".

Por detrás, él aguardó y, sobre todo, se probó. "Creo que ha sido un primer día súper bueno", resume en meta con la sensación de no haber roto a sudar. "He probado mis piernas un poco en las subidas, he sentido que tenía buen ritmo y me he encontrado muy bien, incluso con el calor, algo que es un bonus para mí dadas las circunstancias [ríe]".

No es la primera vez, sin embargo, que el vigente subcampeón del Tour de Francia advierte sobre sus sensaciones para el Tour. "Parece que he dado un paso adelante desde el Giro y mi forma es mejor de lo que esperaba", aseguró hace solo tres días en una entrevista publicada en la web de su propio equipo. "He entrenado bien y siendo honestos, nunca me he sentido tan bien sobre la bicicleta".

Mañana, en San Luca, rampa vertical en la que ha sido segundo en las dos últimas ediciones del Giro dell'Emilia —por detrás de Primoz Roglic y Enric Mas—, Pogačar tendrá la oportunidad de brillar camino a Bolonia. Dos días después, ya en territorio francés, y quién sabe si de amarillo, el esloveno afrontará la verdadera prueba del algodón de la primera semana del Tour de Francia en el Galibier.

"Iremos viendo. Hoy creo que no es el día [para ir a por la victoria]", sentenció el líder del UAE Team Emirates antes de la primera jornada del Tour. "Quizás mañana o en la etapa del martes, que ya es muy dura para la general... Veremos. Lo que quiero es hacer mi propia carrera, ver dónde estoy realmente y cómo de bien me puedo llegar a sentir en la bici".