El cambio de Fabio Jakobsen para superar 130 puntos en la cara y solo un diente en su sitio
El neerlandés sufrió una durísima caída este martes en el Tour de Francia y revivió los fantasmas de 2020, cuando estuvo cerca de perder la vida en la Vuelta a Polonia.
Katowice, agosto de 2020. En la primera etapa del Tour de Polonia, final al esprint, los neerlandeses Dylan Groenewegen, del Jumbo, y Fabio Jakobsen, del Quick-Step, sufren una terrorífica caída a escasos metros de la meta. Jakobsen, claramente peor parado, acaba contra las vallas a más de 80 kilómetros por hora y es trasladado de inmediato al hospital más cercano. Minutos después del accidente, con el susto todavía en el cuerpo y otros tantos ciclistas damnificados, los testigos siguen sin creerse lo sucedido y temen por la salud del joven esprinter.
Horas después, en medio de la incertidumbre y el miedo, llega una ráfaga de alivio. Los peores presagios quedan descartados. Fabio está bien. Su vida, al menos, no corre peligro. Eso sí, el choque deja huella en el cuerpo del neerlandés: 130 puntos de sutura en el rostro, pérdida de casi todos los dientes y una cuerda vocal paralizada.
Casi tres años después de la desgracia que pudo costarle la vida, Jakobsen volvió a caerse este martes en el final de la cuarta etapa del Tour de Francia, ese en el que ya consiguió un icónico triunfo parcial el año pasado. Así, en el circuito automovilístico de Nogaro, aparentemente ancho y espacioso para que todos los velocistas libraran batalla de forma segura, la rueda de Jakobsen se engancha con la de Guarnieri, veterano del Lotto, y ambos corredores caen de forma violenta contra el asfalto.
El golpe es tan brusco que de nada sirve la alta tecnología con la que la marca S-Works fabrica sus materiales: la bicicleta de Jakobsen se parte por la mitad. A diferencia de otros, como Luis León Sánchez, que se ve obligado a abandonar con una clavícula rota, el neerlandés no parece lamentar lesiones graves y solo presenta magulladuras en el costado derecho del cuerpo, donde sufre raspones en hombro, costillas, codo y pantorrilla.
Tras varios minutos de espera junto a los médicos de la carrera, llega el coche del Quick-Step, que le proporciona otra bicicleta al corredor. Con varias partes del cuerpo al descubierto por las rasgaduras del maillot, Jakobsen vuelve a pedalear y, antes de cruzar la meta a casi cinco minutos de Philipsen, ganador de la etapa, busca a las cámaras de televisiónpara enviar un mensaje:pulgar en alto, sonrisa tímida. Un gesto necesario y otra vez, tres años después, de alivio absoluto.
Cómo volver a correr tras estar cerca de perder la vida
"No es nada fácil cambiar el chip después de una caída así", confiesa a Relevo Eduard Prades, corredor del equipo Caja Rural que, por entonces en las filas del Movistar, fue uno de los ciclistas que cayó en el incidente de Jakobsen y Groenewegen en el Tour de Polonia. "Vi cómo volaron todos por los aires delante de mí. Me llevé por delante a Fabio, me di contra las vallas y caí de espaldas... Me notaba roto por dentro, pensaba que no podía respirar".
Él, a diferencia del neerlandés, no es esprinter puro, pero ese día en Katowice se había colado entre los mejores. El incidente —el peor de su carrera, según dice—, le dejó una fisura en las vértebras cervicales y un miedo que todavía no ha conseguido superar. "Yo noto que desde ese día, cuando me veo en una situación así, toco el freno mucho antes de lo que lo hacía", declara por teléfono.
Jakobsen, uno de los mejores volatistas del último lustro, obligado casi por contrato a brillar en las grandes llegadas al esprint del calendario, aprendió de aquellas. No solo para la competición, sino para la vida. "Tras la caída de 2020 tengo otra visión de la vida", reconoció en una entrevista a varios medios el pasado mes de enero. "Si no tienes miedo, eres un temerario. El ciclismo es grande y quiero conseguir tantas victorias como sea posible,pero mi familia y mis amigos son más importantes".
Ahora, con 26 años, y después de ver de cerca el peor desenlace posible en Polonia, el corredor del Quick-Step —ganador de cinco etapas en La Vuelta a España— se toma el día a día de otra manera. "Tengo la moral intacta; el ciclismo es esto, pero quiero mantener mi confianza y estoy listo para seguir pedaleando e intentar ganar", escribió en sus redes sociales tras el incidente de este martes y a poco antes de comenzar la quinta etapa del Tour, la primera de alta montaña en los Pirineos.