Suspenso de Movistar Team en su peor Tour de Francia desde el Reynolds de 1987

1/10. L'Équipe dedica cada día una decena de páginas al Tour de Francia durante su disputa, cubriendo exhaustivamente cada ángulo de la competición. Llegado el final de la Grande Boucle, el diario emite en la edición del lunes posterior a los Campos Elíseos su juicio sumarísimo en torno a la aportación y el rendimiento de cada equipo a lo largo de las 21 etapas. Este año, la mejor nota ha sido un 9/10 para Jumbo-Visma. Entre los equipos con el 1/10: dsm-firmenich, Astana Qazaqstan… y Movistar Team. Una calificación cruel, fundamentada en las expectativas de podio encarnadas por un Enric Mas que abandonó sin acabar la primera etapa.

"No ha sido un Tour fácil para nosotros". Lo acepta sin ambages Iván Velasco, exciclista e ingeniero de formación que cada temporada gana peso en el área deportiva de Movistar Team hasta el punto de haber ejercido como director en esta Grande Boucle, compartiendo responsabilidades con 'Txente' García Acosta e Yvon Ledanois. "Veníamos con dos objetivos, que eran la general y la caza de etapas, y una idea muy clara de apostar por Enric. Perderle nos trastocó todo, obligándonos a centrarnos en el objetivo que nos quedaba".

Durante las primeras dos semanas de la Grande Boucle, el plan funcionó. "Vimos muy cerca la victoria con Matteo Jorgenson en el Puy de Dôme", lamenta Velasco sobre esos 400 metros que le sobraron al estadounidense para alzarse con el triunfo, "y pese al sabor agridulce nos convencimos de que, si seguíamos peleando, tendríamos otra oportunidad". Amén de con el americano, disputaron triunfos con el luso Ruben Guerreiro (4º en Cauterets) y Antonio Pedrero (6º en Issoire, donde ganó Pello Bilbao). "El problema entonces fue que, al acabar la segunda semana, los perdimos a los tres de una tacada". Guerreiro, por enfermedad; Pedrero, por caída; Jorgenson, por lesión.

"Nos quedamos en cuadro". Sólo Alex Aranburu, Gorka Izagirre, Gregor Mühlberger y Nelson Oliveira continuaron en competición hasta París. "En esas condiciones, hasta coger una escapada es complicado. No es lo mismo disponer de siete corredores que sólo cuatro. Tener más ciclistas permite jugar tácticamente: anular cortes pensando en crear uno más favorable para nuestros intereses, elegir bien qué corredor quieres meter en la fuga… En cambio, con cuatro estás muy condicionado. Si cada ciclista puede cubrir con solvencia tres o cuatro movimientos y la fuga tarda 60 kilómetros en hacerse, las opciones se limitan mucho".

Efectivamente, Movistar Team fue a menos en la tercera semana. De hecho, no logró estar en la fuga de la 19ª etapa, donde casi 40 ciclistas se marcharon por delante para jugarse el triunfo que correspondió a Matej Mohoric, y apenas apareció en la 20ª. Invisible, cerró su cuarto Tour consecutivo sin victoria de etapa. El 37º puesto de Gorka Izagirre en la general es el peor mejor puesto del equipo de Eusebio Unzué desde 1987, cuando bajo la denominación Reynolds-Seur su mejor corredor fue el francés Marc Gómez, 79º.

Datos duros que no deben esconder una realidad: mientras dispuso de efectivos, Movistar Team compitió muy bien y estuvo presente en carrera. "Una vez perdido nuestro líder, estuvimos representados en todas las fugas menos las últimas", traza balance Velasco. "Concentrados, intentándolo todos los días. Si hubiéramos ganado la etapa con Matteo, la motivación y la dinámica hubieran sido distintas, más positivas, y nuestro Tour hubiera sido diferente".