Turgis gana la etapa 'sterrato' en otra gran batalla de Pogacar, Evenepoel y Vingegaard

El francés Anthony Turgis ha culmidado la victoria de la fuga en una de las etapas más divertidas de lo que llevamos de Tour venciendo el sprint de la escapada donde parecían partir como favoritos el español Álex Aramburu o Thomas Pidcock. El día estuvo marcado por 14 tramos de sterrato o tierra que marcaron 32 de los 199 kilómetros de este noveno episodio del Tour 2024 donde destacaron varios arreones de los grandes favoritos a la victoria final en las calles de Niza.

La escapada del día se confirmaba a falta de 150 kilómetros y coincidiendo en el primer tramo empedrado con el ataque de Álex Aramburu cerrando un grupo cabecero con tres Movistar. A pesar de que la carrera no discurría agresiva en la primera parte de esta Strade Bianche a la francesa, Roglic fue el primer favorito en perder contacto con el pelotón del resto de candidatos al maillot amarillo en un tramo de subida con sterrato aunque unos kilómetros después aprovechó la calma para volver al grupo.

Quizás, los signos de debilidad del esloveno dieron gasolina al motor de Remco Evenepoel que, a falta de algo más de 70 kilómetros de meta, decidiera proferir un durísimo ataque para coronarse definitivamente como el único con capacidad de mirar a los ojos a los extraterrestres Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Y así fue, solo los líderes de UAE y Visma pudieron reaccionar a base de vatios para colocarse en cabeza de carrera y recortando la distancia con la escapada en menos que canta un gallo.

E igual que llegaron, se dejaron ir. No había ningún motivo para darse un calentón de tal magnitud aún en la primera semana de carrera y el 'trío maravilla' volvió a dejar marchar a la fuga para reencontrarse con el pelotón. Pero en los días como estos, donde el riesgo está a la vuelta de la esquina en cada metro, puede pasar de todo.

Que se lo digan a Vlasov, que sufrió una dura caída, y al propio Evenepoel, que pasó de ser cabeza de carrera a sufrir un problema técnico que le llevó a perder unos metros con los mejores pero que consiguió solventar antes de dar con todo al traste a falta de 55 kilómetros de meta. Con su reincorporación, volvió la calma a falta de los últimos siete tramos de tierra. En la escapada, Aramburu con opciones de todo.

Tras un ataque de Van der Poel camino de buscar una complicada victoria y que le llevó por delante junto a otros seis compañeros de prestigio como Girmay, Matthews o Rui Costa y a falta de 20 kilómetros de meta, llegó la gran fiesta y el momento de Pogacar. En uno de los tramos más duros e inestables, el esloveno tomó la cabeza del pelotón e intentó romper el ya reducido grupo de favoritos. Vingegaard se agarró a la rueda de su compañero de lujo Jorgenson, que le consiguió devolver junto a su gran rival por la gloria de París. Con la neutralización, vuelta a la calma y firmaban tablas en otra gran batalla ciclista.