CICLISMO FEMENINO

"Sed de venganza" en los Lagos de Covadonga

Annemiek van Vleuten descabalga a Demi Vollering del liderato de La Vuelta Femenina con un polémico ataque mientras su rival orinaba.

Annemiek van Vleuten, durante su ofensiva en Cantabria. /UNIPUBLIC / SPRINT CYCLING
Annemiek van Vleuten, durante su ofensiva en Cantabria. UNIPUBLIC / SPRINT CYCLING
Fran Reyes

Fran Reyes

El ciclismo  es un deporte de normas no escritas: convenciones que desafían al reglamento y sin embargo suceden una y otra vez en nombre de la deportividad, de la concordia y de la animadversión frente a un enemigo común llamado carretera. El ciclismo es un deporte de papel: leído tanto o más que visto, porque muchos de sus momentos claves son imposibles de escudriñar a través de una cámara. El ciclismo es un deporte de conjuros: misterios irresolubles, versiones contradictorias, lugares encantados que parecen atraer a la leyenda como ocurre en nuestro país con la Sierra de Madrid, Asturias… y Cantabria.

En la meta de la sexta etapa de La Vuelta Femenina by Carrefour.es, sita en Laredo, se repetía una y otra vez "Fuente Dé" en alusión a una de las grandes gestas de la vida deportiva de Alberto Contador: una etapa de la Vuelta a España por la cornisa cantábrica en la que atacó por sorpresa al líder Purito Rodríguez para birlarle el triunfo final. Una escaramuza memorable en torno a cuyo origen orbita todavía una bruma.

El origen del golpe de Annemiek van Vleuten a esta Vuelta Femenina está geográficamente claro: fue el kilómetro 35, justo antes de pasar por Santoña. La carretera giraba para subirse a un puente y exponerse totalmente a vientos de costado y de frente; una pequeña galerna, superior a las previsiones. Ahí había previsto Movistar Team lanzar su ataque, según han asegurado a posteriori tanto ciclistas como directores. Poco antes del momento clave, la líder Demi Vollering echa pie a tierra para atender la llamada de la naturaleza junto a una compañera. Cuando las telefónicas lanzan la carrera, ella no está en el pelotón. Mientras está remontando, los jueces decretan 'barrage' y quitan la fila de coches que normalmente (norma no escrita) ampara a quienes remontan después de una pausa para orinar o reparar un problema mecánico. "El segundo día que nos pasa esto", señalan desde el SD Worx de Vollering refiriendo al incidente de Niamh Fisher-Black en la víspera.

A partir de entonces, la guerra abierta. Movistar Team que lanza a Van Vleuten hasta el Alto de las Fuentes de las Varas, un puerto de 2ª en el que ganó la última Ceratizit Challenge by La Vuelta y donde espera haber ganado esta primera Vuelta Femenina; 28 kilómetros rodó sola aquel día, y 30 ha hecho este sábado con la única compañía de Gaia Realini (Trek-Segafredo) a rueda. SD Worx que arropa a Vollering para que luego persiga como pueda, de grupo en grupo, tragando muchísimo aire. En meta, sólo 1'03" las separaba tras un emocionante duelo de poder a poder… pero el liderato había cambiado de titular.

Los cuchillos volaron en zona mixta. "Se pararon a orinar en el peor momento", resuelve Van Vleuten; "me da un poco de pena por ellas, pero es un lance de carrera. Atacar ahí era nuestro plan". "Menuda coincidencia", ironiza Vollering. "Han hecho todo lo que han podido para despojarme del maillot rojo. Esto es deporte de élite, y nadie regala nada, pero que quieras hacer las cosas así… pues es una lástima". Y, en ese punto, la ciclista de SD Worx hace una promesa: "Espero tener mañana las mismas buenas piernas de hoy. Tengo sed de venganza. Quiero poner las cosas en su sitio mañana".

"Mañana" es este domingo, y son los Lagos de Covadonga: una cima mítica cuyo nombre invoca todo el santoral del ciclismo español en los últimos 40 años. La cima más utilizada en los recorridos de la Vuelta a España. Lejarreta, Perico, Nairo, Roglic. Cangas de Onís, la Gruta, la Basílica, la Huesera. El Hotel El Capitán, donde Miguel Indurain nos dejó huérfanos. Vollering buscará la revancha y Van Vleuten, la victoria que se le ha escapado por centímetros en la meta de Laredo ante la diminuta Gaia Realini que, con sus 40 kilos, su excelente estado de forma y sus más de tres minutos perdidos en la general, es la gran favorita al triunfo parcial en el coloso asturiano.