Los adelantamientos que llevaron a Fernando Alonso a su 99º podio

No llegó la victoria número 33 de Fernando Alonso en la Fórmula 1, pero sí su 99º podio en el Gran Circo. Tras una espectacular carrera de menos a más, el asturiano cruzó la línea de meta en tercera posición, solo superado por los dos monoplazas de Red Bull, intratables en el Circuito Internacional de Sakhir. El bicampeón del mundo con Renault tuvo que esforzarse más de la cuenta tras una mala primera vuelta. 

Alonso partía en quinta posición en parrilla y, tras un toque con su compañero Lance Stroll, caía hasta la séptima plaza, siendo superado por Lewis Hamilton y George Russell. Los dos pilotos de Mercedes, con un ritmo muy similar al Aston Martin, mostraron más potencial en carrera que en clasificación y vendieron cara su posición.

El asturiano veía como sus opciones de podio se alejaban tras los dos británicos y pasó al ataque. El primero en sufrir el talento de sus manos fue Russell, que en la vuelta 13 comprobó que Alonso todavía mantiene ese hambre por ganar posiciones. Utilizando el DRS, el veterano piloto sobrepasó al de Mercedes en la curva 4 de la vuelta 13 con una maniobra limpia y clara.

Su siguiente objetivo era Hamilton, aunque el duelo tardó varias vueltas en verse en la pista. Después de la segunda parada de ambos en boxes, Alonso se aprovechó de tener unos neumáticos con cuatro giros menos para acercarse al de Stevenage, al que engañó con una valiente trazada, primero mostrándole el morro por fuera para posteriormente realizar el hachazo por dentro. Pero quería más. "Yes. Let's go", les dijo a sus ingenieros.

El abandono de Leclerc le abría las puertas del podio de par en par, aunque para eso tenía que superar a Sainz, que veía como su Ferrari perdía prestaciones. Tras una intensa pelea en la que incluso ambos monoplazas llegaron a tocarse, el asturiano le rebasó a poco más de diez vueltas para el final. Sabía que era más rápido y así lo dejó patente por radio. "Bye bye", le dedicó al madrileño.

Por delante ya solo tenía a los dos Red Bull, completamente inalcanzables para el resto de coches hoy. El bicampeón del mundo pudo disfrutar su regreso al podio durante varios giros e incluso entró serpenteando en línea de meta. Es la 99ª vez que se sube al cajón en la Fórmula 1 y no quiere que sea la última.

Ya tras la carrera, el asturiano valoró en rueda de prensa cómo fueron esos adelantamientos. "He disfrutado porque he acabado por delante. Cuando luchas arriba con estos grandes pilotos es un poco más intenso, con más adrenalina. Hoy no quería cometer ningún error porque estábamos peleando por cosas grandes", aseguró.