FÓRMULA 1

La 'cara B' de Fernando Alonso con Lance Stroll, algo más que su principal rival

El bicampeón del mundo de F1 apuesta por el canadiense para el futuro mientras busca su tercera corona con Aston Martin.

Lance Stroll y Fernando Alonso, durante el GP de Azerbaiyán 2023 de F1. /Aston Martin
Lance Stroll y Fernando Alonso, durante el GP de Azerbaiyán 2023 de F1. Aston Martin
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Que Fernando Alonso está viviendo una segunda juventud en la Fórmula 1 tras su llegada a Aston Martin está fuera de toda duda. El piloto español suma tres podios y un cuarto puesto en las cuatro primeras carreras de la temporada, su mejor arranque de año desde el de aquel controvertido 2007 en McLaren junto a Lewis Hamilton. El buen hacer del departamento técnico de Aston Martin desde mediados de 2022 ha dado sus frutos y junto al bicampeón del mundo español han superado ya todos los puntos que sumaron el año pasado.

Pero entre todos los elogios que ha recibido el asturiano desde la pretemporada de la F1 2023 por parte del equipo, y más allá de la ilusión y el feedback que ha aportado a nivel colectivo, se ha destacado menos la relación que está construyendo con su compañero, Lance Stroll, el hijo del propietario de la escudería de Silverstone. Todo ello mientras sigue soñando con esa tercera corona que tantas veces le ha sido esquiva.

17 años y un buen puñado de kilómetros al volante les separan, pero, por el momento, parecen haber hecho buenas migas. Cuando el canadiense se lesionó las dos muñecas antes de los únicos tres días de pretemporada, el asturiano se encargó de mantenerle al día y hacerle partícipe de todo lo que él y el piloto reserva, Felipe Drugovich, campeón de la F2 2022, estaban probando.

Lance Stroll y Fernando Alonso, en el GP de Baréin 2023 de F1.  Aston Martin
Lance Stroll y Fernando Alonso, en el GP de Baréin 2023 de F1. Aston Martin

Alonso llegó a calificarle de "héroe" cuando Stroll consiguió estar presente en la primera cita del año, el GP de Baréin y acabar en una meritoria sexta plaza, pese a los dolores y a la movilidad reducida que tenía a consecuencia de las todavía recientes lesiones. Y que dos compañeros de equipo, que en la F1 son los principales rivales, ya que compiten con las mismas herramientas, mantengan una relación de este tipo no es nada habitual.

"Hablamos mucho durante el fin de semana desde el jueves, de lo que ambos sentimos aquí en el pasado, también en la reunión de estrategia, de lo que haremos, de cuál será el plan para cada uno de los coches y cosas así. Así que si sentimos algo en el coche durante la carrera de lo que no hemos hablado, y hay algo nuevo que puede ayudar al otro coche, normalmente nos comunicamos con el equipo", apuntó Alonso en Bakú en declaraciones recogidas por Motorsport.com.

"Y sí, ha sido así. Sé que estaré en este deporte unos años más, pero no muchos, y él liderará el equipo durante los próximos 10 o 15 años. Así que espero poder ayudar a Lance todo lo que pueda en los próximos años".

El claro ejemplo de esta actitud se dio el pasado fin de semana en la cuarta cita del año, en las calles de Bakú, capital de Azerbaiyán. Allí, el piloto español volvió a tirar de análisis de la carrera mientras conducía a 300 km/h con los muros a escasos centímetros de su Aston Martin, para echar un cable a su compañero de equipo. Era la vuelta 18 de las 51 programadas y el asturiano ya se había deshecho de Hamilton y Sainz para colocarse cuarto. "Decidle a Lance mi reparto de frenos, creo que será una buena ayuda", apuntó Alonso por la radio.

Cuando después de la carrera se le preguntó si había tenido este tipo de relación con otros compañeros contestó: "Sí, la tuve en el pasado, ¡pero sólo se emitieron algunas de mis radios! Pero no con éste. Por alguna razón ahora la F1 es amable conmigo". El propio Stroll había dado muestras del trabajo en equipo que se está desarrollando actualmente en Aston Martin al asegurar en la vuelta 6 que no atacaría a su compañero, que estaba esperando a que los neumáticos de Hamilton cedieran.

Lance Stroll y Fernando Alonso, en el GP de Azerbaiyán, en Bakú.  Aston Martin
Lance Stroll y Fernando Alonso, en el GP de Azerbaiyán, en Bakú. Aston Martin

"Los dos estábamos pensando a largo plazo, en la carrera, y él tenía mejor ritmo. No quería presionarle. Sentí que era inteligente para los dos gestionar el principio de la carrera. Luego él se ha ido y ha cogido un buen ritmo en las curvas difíciles, y yo he tenido problemas con el equilibrio y no me he sentido a gusto. Luego me devolvió el favor. Ha sido muy amable. Me dijeron [el equipo] que pensara en el equilibrio de los frenos y que cambiara algunas cosas. Ahora sé que vino de él", apuntó el canadiense de 24 años.

Y esta actitud cae como agua de mayo en Aston Martin, que tiene ante sí la posibilidad de plantar batalla durante esta primera mitad de año a los gallos del corral y no quiere dilapidar según qué opciones por batallas internas. Aunque habrá que ver si con el paso de los meses no surge algún roce que cambie la dirección del viento.

"Es fantástico de ver. Muestra la madurez de Lance y Fernando, la forma en que trabajan juntos, la forma en que también interactúan entre ellos. Han entendido claramente que nuestros rivales no son el otro coche verde, sino los demás. Y creo que si conseguimos mantener esta armonía entre los dos, empujándose el uno al otro pero también ayudándose mutuamente cuando importa, nos beneficiará a largo plazo", aseguró Mike Krack, team principal del equipo.

"Lance no es un hermano pequeño, los dos están a la misma altura. Hay muchas veces en las que Fernando mira lo que hace Lance y viceversa, así que creo que son verdaderos compañeros de equipo, no un hermano mayor y otro menor", concluyó.

¿Es la primera vez que Alonso tiene una relación fluida con un compañero de equipo en F1?

Del piloto español siempre se ha dicho que ha sido despiadado con sus compañeros de garaje desde sus primeros años en la Fórmula 1. No en vano, superarles era el primer indicativo de quien era el número 1 del equipo. No siempre ha tenido una relación fluida con ellos, en especial cuando han sido más jóvenes que él, pero con Stroll está siendo diferente. No obstante, ya en sus primeros años en Renault hizo buenas migas con Jarno Trulli (2003-2004) y Giancarlo Fisichella (2005-2006).

La primera vez que coincidió con un compañero más joven que él en la F1 fue en 2007 y todo saltó por los aires por la gestión de Ron Dennis, jefe de equipo en McLaren, y por el sobresaliente rendimiento de un Lewis Hamilton que completaba su primera temporada en el Gran Circo tras ganar la GP2. La segunda fue en 2008-2009, precisamente, en su regreso a Renault. Allí compartió ambiente con Nelsinho Piquet y con Romain Grosjean (en las siete últimas citas de 2009). A ambos también les aplastó y su relación estuvo en un punto intermedio.

Fernando Alonso y Lando Norris, en una pretemporada en McLaren.  McLaren
Fernando Alonso y Lando Norris, en una pretemporada en McLaren. McLaren

Con Felipe Massa y Kimi Raikkonen en Ferrari primó la relación cordial, pese a los antecedentes con el primero y la frialdad del segundo, del que llegó a decir cuando se retiró: "Es uno de los pilotos que más ganas tienes de ver, sobre todo después de las carreras. Es alguien con quien puedes hablar de diferentes temas, va directo a lo más importante. Nos solemos reír de lo falsa que es a veces la F1". Algo similar ocurrió con Jenson Button, que fue el primero en superarle en igualdad de condiciones, durante la temporada 2015. Ambos intentaron hacer mejorar a aquel McLaren-Honda, sin éxito.

Aunque con Lando Norris no llegó a competir como compañero de equipo, sí que le acogió con los brazos abiertos cuando el británico entró como tercer piloto de McLaren en 2018, en la última temporada de la primera etapa de Alonso en la F1. "Gracias por enseñarme todo cuando llegué a McLaren", llegó a escribirle Norris en un casco al español.

Esteban Ocon es el penúltimo caso de compañero más joven que Alonso y aunque ambos parecieron congeniar bien en el regreso del asturiano a la F1 en 2021, los dientes se afilaron en 2022 y la relación terminó saltando por los aires. El francés fue el segundo piloto que logró batir a final de año al asturiano en la general.