Antonio Lobato tiene cuerda para rato en la Fórmula 1: "Fernando Alonso me dijo en 2004: Yo me iré pronto de aquí"

Ni Fernando Alonso ni Antonio Lobato (59 años) sabían en el año 2004 cuánto tiempo iban a perdurar en la Fórmula 1. De hecho, por aquel entonces, cuando el periodista y el piloto eran dos novatos, no tenían ni claro si iban a seguir la temporada siguiente. "¿Tú vas a estar aquí mucho tiempo?", preguntó el narrador de DAZN al bicampeón del mundo. "No, no, yo me iré pronto", contestó el piloto de Aston Martin allá por 2004.

"Hemos llevado vidas paralelas", reconoce Lobato a Relevo a modo de resumen de su relación con Alonso. Ambos se fueron de la Fórmula 1 y no tardaron en volver. Otro paralelismo. Veintiún años después de aquella conversación de 2004, de hecho, ambos siguen formando parte del Gran Circo. Y, según el periodista, les queda cuerda para rato a ambos. Eso sí, uno viaja más que el otro.

Hombre, primero lo que hay que saber es cuánto tiempo te dan, que dependes de eso. El problema es que la cabecera de entrada de la Fórmula 1 yo, cuando las empezaron a meter hace años, dije, ostras, te la meten en los libres, en todos los libres, en la clasificación, en la carrera y les dije, ostras, esto es un pestiño. Lo que te están sacando cuando acaba el repaso de pilotos es las curvas, tal y esto no tiene ninguna leyenda, ninguna magia, no es nada pasional. Yo siempre le he dicho a los realizadores, viernes y sábado, quítame eso.

Salimos directamente después de la cabecera con la imagen en tiempo real. Y el domingo me haré yo un speech y, depende de lo que haya ocurrido, depende de lo que suceda, a veces más preparado, otras veces más improvisado. Pero también es verdad que este año, por ejemplo, lo redujeron a la mitad, con lo cual no daba tiempo a nada. Entonces le quitaba un poquito de épica.

Yo creo que andaremos un poco como el año pasado, no me han dicho todavía nada, pero yo creo que andaremos por ahí. Tres o cuatro carreras seguramente.

Yo ya... yo todo lo que tenía que viajar ya lo he viajado. Y ahora, hombre, de vez en cuando mola, está bien. Primero porque ves a mucha gente, muchos amigos y porque te pones un poco al día. Pero... es más duro. Y además, que aquí 'me aprietan'. Porque en Movistar yo iba de estrellita ahí, me iba los Grandes Premios, a tres o cuatro, e iba a tomarme un café. Pero aquí es que encima tengo que presentar y tengo que currar, ¿no? Y entonces... ya estoy mayor, ya soy un dinosaurio viejo (ríe).

No ha ocurrido nunca. Bueno, ha ocurrido, pero cuando ella era muy pequeña y no venía a currar.

Hombre, a lo mejor ella algún día va a las carreras, pero entonces yo creo que no estaré, no estaré. Pero sí hubo una cosa muy divertida, que ella estuvo llevando el programa 'Decoded' de Fernando Alonso. Entonces, como lo dirigía ella un poquito y yo lo presenté, la que me hablaba por el pinganillo era ella. ¡Ostras! Era muy emocionante. Complicado, porque claro, cuando yo tengo a un director en el oído, pues me tiene como cierto respeto, pero mi hija no me tiene ningún respeto. Entonces, me cortaba, me apretaba más. La confianza da un poquito de asco. Cuidado.

No lo pienso. Todo depende de lo cómodo que esté y lo feliz que esté. Ahora es un parque de atracciones, porque me divierto mucho, me apasiona las carreras, las seguiré viendo, aunque no las narre, en el futuro. Y encima estoy rodeado de amigos y el ambiente de trabajo en DAZN es extraordinario, el equipo mola un montón. Luego en cabina estoy con Pedro [Martínez De la Rosa] y con Toni [Cuquerella]. Con Pedro y con Toni, y a veces con una planta, que es lo mismo que Pedro, porque desde que se ha puesto de verde no nos dice nada. Pero así puedo aguantar mucho tiempo.

¡Ostras! No sé, no sé cuánto aguantará él. Lo que pasa es que con él nunca se sabe, porque yo me acuerdo cuando llegué a la Fórmula 1 en 2004 que le dije '¿tú vas a estar aquí mucho tiempo?' Y me dijo, no, no, yo me iré pronto. Porque piensa que yo, desde que era un niño ya estaba en las carreras y tal. Y yo, joder, macho... 2025, 2026 que estará, pues no sé si va a aguantar más Fernando que yo. Además, los dos hemos vivido vidas paralelas. Yo me marché, volví, él se marchó, volvió. Así que ojalá que siga y que yo pueda narrar el tercero con él. Pues, joder, es un tío de mi ciudad, es un tío con el que tengo una amistad y una relación muy buena. Es nuestro, es uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1 y es nuestro. Y es de mi ciudad.

Pues soy muy alonsista, como soy muy carlista y como en su momento fui muy pedrista. Tengo la fortuna, y yo creo que es una de las grandes cosas que me ha dado la Fórmula 1, que he podido tener un trato extraordinario con todos ellos. Entonces, es genial. Hasta con Roberto Merhi, con el que todavía me veo muchas veces y que es un tío descomunal y que no se ha hablado. Roberto es un poco como Carlos. No se valora lo que ha hecho Carlos. Pero lo de Roberto, cuidado. Quizás sea uno de los pilotos más brillantes. Este es un poco indisciplinado y a veces un poco alocado. Pero es un piloto espectacular. Espectacular.