FÓRMULA 1

Los tests de la vergüenza arruinan el estreno de Carlos Sainz

La luz se fue en todo el circuito y detuvo la sesión durante una hora y seis minutos.

Imagen del box de Red Bull sin luz./F1TV
Imagen del box de Red Bull sin luz. F1TV
Jorge Peiró

Jorge Peiró

El debut de Carlos Sainz en Williams será recordado por el apagón que sufrió el circuito de Baréin. La imagen de los garajes sin luz en medio de la segunda sesión de tests de pretemporada se mueve entre lo inexplicable y cómico. Los mecánicos de los equipos tuvieron que encender las linternas de sus teléfonos para alumbrar a los monoplazas y saber qué piezas estaban reparando.

La luz se apagó en Sakir cuando restaba una hora y cincuenta y cinco minutos de sesión. Había transcurrido la mitad de los entrenamientos y Sainz había salido a pista hacía una hora. Se estrenó a lo Sainz, sin hacer ruido y sin acaparar cámara. De hecho, la realización apenas le enfocó en los primeros giros que completó vestido con sus nuevos colores de Williams.

La lluvia amenazaba el circuito de Baréin, a eso de las 14:20h aseguraban los radares meteorológicos. Se hizo de rogar un buen rato pero llegó el apagón para protagonizar el estreno de Sainz con Williams. Surrealista. El recinto, pit lane incluido, se quedó sin luz y dejó a pilotos, mecánicos y demás trabajadores desconcertados. Los monoplazas tuvieron que dejar de rodar y entrar a los garajes inmediatamente cuando salió la bandeja roja en medio de una situación muy pocas veces vista.

Algún trabajador fue visto corriendo en busca de generadores de emergencia para retomar la situación lo antes posible. Se extendió durante más de una hora y provocó la indignación del paddock, que no comprendía exactamente qué estaba ocurriendo. Con los garajes a oscuras, los pilotos fuera de sus coches y esperando a que volvieran los plomos, la bandera verde echó más leña al fuego a la situación. Dirección de carrera sacó bandera verde cuando nada había cambiado y todo seguía igual. Lo compensó, eso sí, recuperando el tiempo perdido alargando la sesión durante una hora.

La luz volvió al pit lane diez minutos después, paulatinamente, pero los monoplazas no salieron hasta dentro de un buen rato. Concretamente, hasta cuando restaban 48 minutos de sesión. En total, más de una hora sin salir a pista en una sesión que es clave para probar cada detalle de los nuevos monoplazas totalmente detenida. Sainz, mientras, aprovechó para charlar con su primo y representante Carlos Oñoro 'Caco', su fiel amigo Roberto Merhi y su preparador Pierluigi Della Bona.

Otros pilotos como Isack Hadjar aprovecharon para dar una cabezada en el cockpit de su monoplaza para matar la espera. Hubo algún ingenioso como Oscar Piastri que cogió su teléfono para tuitear un "¿Quién ha apagado las luces?" a modo de broma. Cuando la sesión llevaba cerca de una hora detenida, la FIA lanzó un comunicado tratando de calmar las aguas: "Los sistemas electrónicos del circuito están volviendo poco a poco a la normalidad, esperamos reemprender la sesión pronto".

El circuito, con la situación resuelta, dio explicaciones sobre lo sucedido: "Aproximadamente a las 5 pm de hoy, un corte de energía causado por una falla en una subestación externa provocó que la sesión de la tarde en la pista se detuviera. Desde entonces, se restableció el suministro eléctrico y se reanudó la sesión de la tarde. Agradecemos la paciencia de todos".

El safety car de Aston Martin salió a dar algún giro mientras el cronómetro seguía corriendo en contra de los equipos, desesperados por rodar y probar todo tipo de configuraciones. Al final, una hora y seis minutos de sesión detenida por culpa del dichoso apagón, que dejó sin acción la tarde en Baréin. A las 18:10h volvieron a encenderse los semáforos, cuando restaban 48 minutos de sesión. Lo nunca visto.