FÓRMULA 1

Aston Martin cierra filas con Lance Stroll mientras el runrún crece en el paddock de la F1

El jefe del equipo protege al canadiense después de que provocara un accidente mientras Alonso ha llegado a chivarle la configuración de su coche para que fuera más rápido.

Lance Stroll y Fernando Alonso, compartiendo vehículo durante el pasado GP de Estados Unidos. /EP
Lance Stroll y Fernando Alonso, compartiendo vehículo durante el pasado GP de Estados Unidos. EP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"Decidle a Lance cuál es mi balance de frenos. Creo que puede serle de muy buena ayuda". Es rarísimo ver en Fórmula 1 a un piloto ayudar a su compañero de equipo. Fernando Alonso vio que Lance Stroll estaba en problemas y decidió echarle un cable. En la cuarta carrera del asturiano con Aston Martin, animó al equipo a chivarle al canadiense la configuración de su coche para que fuera más rápido.

El trabajo en equipo dio sus frutos: Alonso terminó cuarto y Stroll, séptimo, en aquel Gran Premio de Bakú del año pasado. Lo normal en F1 es esconderle cualquier detalle a tu compañero de garaje y no ayudarle pero, aquel día, el bicampeón del mundo apadrinó al hijo del propietario de Aston Martin. No es la primera vez que el español ejerce de tutor pues demuestra constantemente con cariñosos gestos fuera de pista la enorme diferencia de edad: 42 años frente a los 25 de Stroll.

Y tampoco es la primera ocasión en la que el equipo protege al canadiense, conscientes de su irregularidad sobre el asfalto. Su rendimiento deja, en ocasiones, dudas sobre si debería ocupar un asiento tan valioso como el de Aston Martin pero, el hecho de ser el hijo de Lawrence Stroll, lo tiene blindado.

"Sabemos que Aston Martin es el hogar de Lance. Todo el proyecto siempre ha girado en torno a él y buscamos continuidad. Siempre he dicho que es muy importante", recordó el jefe de equipo, Mike Krack. Alonso elogió hace unos días su gran capacidad para dar feedback sobre el monoplaza: "No podría llegar al 100% del coche sin su ayuda".

El jefe de equipo ejerció su papel de líder en Aston Martin y salió a apadrinar a Lance tras el accidente que provocó en China: "Un veredicto muy, muy rápido hoy, sin entender realmente... Creo que fue muy, muy rápido y muy duro, una decisión muy rápida. Me hubiera gustado que se hubiera analizado con más detalle. Intentamos discutirlo, pero el veredicto fue rápidamente que la culpa era de Lance. Y recibió una penalización de 10 segundos, además de los daños en el alerón delantero".

“¿Por qué no debería continuar?”

Krack hizo lo que tenía que hacer de cara a la galería pero, lo cierto, es que Stroll da cada vez menos motivos para defenderle. Este año ha puntuado en dos carreras y lleva solo nueve puntos que lo colocan décimo en el Mundial. Se estampó en Arabia y sus infantiles quejar por radio sobre la falta de velocidad del coche en Japón tampoco ayudan a tomarlo en serio.

"¿Por qué Lance no debería continuar?", preguntó irónicamente Pedro De la Rosa, asesor de Aston Martin. Otro capotazo desde el equipo: "Ha tenido dos carreras increíbles en Yeda y en Australia en las que hubo algunos momentos en los que fue más rápido que Fernando, aunque terminó detrás de él", añadió hace unos días el expiloto.

Ser compañero de Alonso no es fácil porque te tritura en pista: lleva 31 puntos por los escasos nueve de Stroll y en clasificación lo ha superado en todas las carreras menos una. No obstante, el compañero del asturiano debe dar un paso al frente y ser más rápido para ayudar a Aston Martin en su lucha contra Mercedes. Ahora mismo, el piloto español está solo.

Otro accidente a la lista

Los accidentes son un debe para Lance Stroll. Y ya van varios. A Daniel Ricciardo le arruinó la carrera el pasado domingo cuando se lo llevó puesto en China aunque no es la primera vez este año que destroza su coche. Su castigo fue terminar decimoquinto. No terminó el Gran Premio de Arabia porque chocó contra el muro, aunque no fue un impacto tan fuerte como el de Singapur.

Su accidente en Marina Bay el año pasado dio miedo. El impacto fue escalofriante. Stroll partió su coche en dos durante la clasificación cuando pasó por la última curva durante su vuelta lanzada. Otro error que se une a su lista de fallos en pista que cuestan dinero y puntos a Aston Martin. Eso sí, ellos siguen protegiéndole a capa y espada. Hacen bien.