F1 | GP IMOLA

El "es lo que hay" de Aston Martin que explica su resignación: "Solo pienso en terminar e irme a casa"

El equipo se desangra cuando esperaban progresar con sus mejoras. Alonso, accidentado en los libres y clasificado penúltimo, solo quiere pasar página: "Sale todo al revés".

Fernando Alonso, saliendo de su monoplaza. /AFP
Fernando Alonso, saliendo de su monoplaza. AFP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Cuando más ilusión y ganas se tiene por algo, más grande es la decepción y más alta la caída. Aston Martin está trabajando a destajo en poner su coche lo más arriba posible este año pero no da con la tecla. Las caras de un equipo que rezuma ambición son un poema este fin de semana: desde los mecánicos hasta Fernando Alonso que, visto lo visto en el Gran Premio de Imola, solo piensa en "terminar la carrera, irme a casa y pensar en Mónaco".

Es lo que responde el asturiano cuando le preguntan por lo que espera en la carrera. "Nada, la verdad es que nada", completa resignado. El asturiano sabe que mañana, saliendo penúltimo, será misión imposible. El fin de semana de Aston Martin es negro. Para olvidar. Se le puede llamar como sea pero la realidad es que "está saliendo todo al revés", reconoce el español.

Hasta Flavio Briatore lo sabe: "Veo a Fernando bien pero al coche no tanto, no es competitivo. Vamos hacia atrás, estamos dando un paso hacia atrás". El padrino de Alonso sabe que el Gran Premio de Imola era fundamental para la escudería de Silverstone y, por ahora, nada les sale.

En busca de explicaciones

Era una cita marcada en rojo en el calendario de la escudería por todos los cambios que implantaban en sus monoplazas. Aunque intenten restarle importancia desde el equipo, nueve cambios en su AMR-24 son muchos y esperaban mejorar. "Es lo que hay", reconoce Pedro Martinez De la Rosa, embajador de Aston Martin, viendo que lo están intentando todo y que las mejoras no funcionan. "Hay equipos que han hecho un mejor trabajo", añade.

Si Alonso partirá penúltimo en un circuito en el que es muy complicado adelantar y tiene muy difícil conseguir algún punto, su compañero Stroll tampoco está para tirar cohetes. "No somos tan competitivos como nos gustaría", reconoce el canadiense, que partirá decimotercero tras completar una clasificación pobre.

"Espero que no haya ningún adelantamiento o muy pocos, es el segundo circuito donde es más complicado hacerlo, me espera una carrera difícil", asume el bicampeón. El problema de Aston Martin no es la resignación tras trabajar duro sino la falta de explicaciones a su flojo rendimiento. Los mecánicos se esmeraron como nunca para que el maltrecho monoplaza de Alonso estuviera a punto para la clasificación y su esfuerzo fue en vano.

¿Mejoras o 'peoras'?

El ovetense abortó su último intento en qualy porque desde el muro le chivaron que algo iba mal en su coche y le obligaron a parar antes de cerrar la vuelta: "En el último intento, con el coche más ligero, tuve que parar por un problema en el coche. Me dijeron que box y dije que claro, pregunté cuál era el problema y aún no se sabe".

El equipo de Silverstone tiene un problema con las mejoras desde el año pasado. Hay quien las llama, de forma irónica, 'peoras'. Desde mediados de 2023, no dan con la tecla para mejorar el monoplaza y, en un fin de semana donde lo importante era acumular datos en pista recopilando vueltas, han rodado menos de lo que han podido: libres discretos de Alonso, interrumpidos por su accidente con un coche que sobrevira y puesto a punto in extremis para una clasificación que quieren olvidar.

Aston Martin no se puede dormir porque, además de alejarse de Ferrari, Red Bull y Mclaren, equipos como RB, Alpine y Haas amenazan con mojarles la oreja. La parrilla está más comprimida que nunca y solo un par de décimas pueden mandarte a pelear con los de abajo. La carrera servirá casi como un entrenamiento para aprender sobre el coche y "pensar en Mónaco", la siguiente cita del Mundial donde Aston Martin tendrá mucho que mejorar.