F1 | GP CHINA

Aston Martin, octavo equipo en China a la espera del 'milagro' de Adrian Newey para Fernando Alonso

La escudería británica comienza con más problemas de los deseados y piensa en Montmeló.

Fernando Alonso antes del Gran Premio de China. /ALEX PLAVEVSKI / POOL / AFP
Fernando Alonso antes del Gran Premio de China. ALEX PLAVEVSKI / POOL / AFP
Javier Guillén

Javier Guillén

La posición de Aston Martin en la parrilla se ha aclarado tras las dudas de los test de Baréin, pero no del todo. La escudería británica ha puntuado en la carrera del domingo del Gran Premio de China gracias a las descalificaciones de Charles Leclerc, Pierre Gasly y Lewis Hamilton. La lucha por el liderazgo de la zona media ha sido voraz. Allí, Lance Stroll ha concluido en la novena posición.

El piloto canadiense se ha quedado a 20.235 segundos del Haas de Estaban Ocon: el francés ha terminado quinto y ha sorprendido enormemente. Teniendo en cuenta esa diferencia en meta, la diferencia de ritmo por vuelta habría sido de 0.361. Sin embargo, las estrategias han sido diferentes y el tiempo de parada en boxes también influye. Por este motivo, ese dato sirve como referencia, aunque no se puede coger con exactitud para determinar la posición exacta de cada coche. En esta línea de estimaciones, la cuenta de X @F1BigData ha publicado un cálculo de los ritmos de carrera. En ellos, Aston Martin aparece en la última plaza a 1.228 segundos de McLaren, apenas unas milésimas por detrás de Kick Sauber y Alpine.

Además, la ausencia de Fernando Alonso por un abandono en la quinta vuelta por problemas en los frenos ha dificultado aún más el análisis. El asturiano estaba por delante de su compañero hasta ese momento y lamentó la oportunidad perdida. El '14' casi siempre exprime más el coche que Stroll, especialmente en carrera, por lo que a esas estimaciones y al ritmo de Lance, se debería restar al menos tres décimas, pues el promedio entre ambos fue ligeramente superior a esa cifra en 2024.

Esto situaría a Aston por delante de Alpine y Sauber, según las estimaciones mostradas anteriormente. De todas formas, el piloto ha sido claro en Marca al ordenar la parrilla: "Tenemos a cuatro 'top', después vienen los RB y Williams, y esperábamos estar ahí con ellos". Por si fuera poco, Alonso ha confesado a AS que este sufrimiento para puntuar puede ser muy frecuente: "Los ceros pueden ser habituales este año".

Independientemente de ello, la clave pasa por las evoluciones, como insiste el bicampeón. De hecho, destacó la enorme importancia que tendrán esta temporada: "Lo bueno es que el equipo que traiga dos o tres décimas de mejora no va a ganar dos o tres plazas. Ganará ocho, intentaremos traer algo cada finde". También es importante recordar que Alonso, en la presentación conjunta de Londres, señaló a este medio que el orden de la parrilla se conocería tras haber disputado varias carreras en circuitos diferentes.

Hoy en día sigue resultando extremadamente complejo ubicar a los de Silverstone aunque, simplemente entrar en la Q3 y puntuar ya les está suponiendo un reto mayúsculo. Las esperanzas siguen depositadas en Adrian Newey. El ingeniero empezó a trabajar el 3 de marzo en la fábrica y desde el equipo han confesado en repetidas ocasiones que, si puede ayudar este año, lo hará, aunque el punto de mira está puesto principalmente en el monoplaza de 2026.

Una de las claves del desarrollo pasará por el cambio de normativa de los alerones en Montmeló. Los equipos son conscientes de la importancia de trabajar en el reglamento de 2026, de manera que muchos podrían dejar bastante de lado la evolución de este año. Con todas estas novedades en mente, la segunda mitad de temporada podría dejar muchas sorpresas y ventanas de oportunidades para otros equipos. Además, allí es donde la mano de Newey podría empezar a tener efecto en el coche de Fernando Alonso y Lance Stroll.

Lo que es evidente es que la temporada no ha empezado de la mejor forma para Aston. Aun así, la alternancia entre unos equipos y otros va a ser enorme en este 2025. La parrilla está más compacta que nunca y cualquier mínimo error provoca un cambio notable de posiciones. De esta forma, la solidez de los pilotos tendrá más importancia que nunca en la zona media para puntuar y progresar en el Mundial de Constructores.