FÓRMULA 1

Aston Martin se resigna tras otro fin de semana en tierra de nadie: "Ya vendrán las etapas de montaña"

El equipo se va sin puntos de Mónaco y Alonso es doblado cuando el año pasado peleó por la victoria en el mismo circuito. La ilusión de las mejoras se va difuminando: "Nos costará algunas carreras recuperarnos".

Fernando Alonso, en su Aston Martin en Mónaco. /EP
Fernando Alonso, en su Aston Martin en Mónaco. EP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"Esto es como el Tour de Francia, hay 24 etapas, ya vendrán las etapas de montaña y ahí apretaremos". El símil ciclista de Fernando Alonso después de quedar undécimo en Mónaco refleja la situación de Aston Martin. Estar en otro Gran Premio en tierra de nadie ha pasado de ser noticia a costumbre: noveno en Miami, decimonoveno en Imola y sin puntos en Mónaco.

Atrás ha quedado la ilusión de las famosas mejoras que, carrera tras carrera, no funcionan y van mandando al equipo hacia atrás. La escudería asegura que sabe dónde tiene que trabajar pero ya empieza a resignarse al largo plazo y a pensar, incluso, en el año que viene. El "me quiero ir", con broma e ironía de Pedro Martínez De la Rosa tras la carrera de Mónaco, es significativo. Tocaba pasar página.

Que el asturiano inspeccione el resto de monoplazas nada más bajarse del suyo, tras otro fin de semana en tierra de nadie, no es casualidad. Alonso, que terminó undécimo, hizo lo mismo que Lewis Hamilton cuando no ha estado satisfecho con su coche: ver de cerca el desgaste de los neumáticos de sus rivales, además de los pequeños detalles del monoplaza como los pontones.

Fernando Alonso, en Mónaco.  EP
Fernando Alonso, en Mónaco. EP

Cualquier detalle es importante mientras atraviesan un momento delicado y no están donde quieren. Aston Martin ya se resigna al largo plazo viendo que los cambios en su coche no les hacen progresar: "Tenemos que cambiar esta tendencia, nos llevará unas cuantas carreras hasta que introduzcamos una mejora significativa, estamos aprendiendo mucho de cara a lo que queda de año, el 2025 y el 2026".

Hablar del año que viene y del siguiente es noticia. Alonso hizo autocrítica tras la carrera: "Estas dos carreras han servido mucho y han sido un toque de atención grande para el equipo y nos va a venir bien". Las nueve piezas del coche que llevó la escudería a Imola y las dos que implantó en Mónaco han quedado en nada y, hasta el embajador Pedro Martínez De la Rosa, sigue al asturiano y ya habló tras Mónaco de "largo plazo".

El expiloto aseguró la semana pasada que el equipo sabe qué tiene que hacer: "Sabemos exactamente lo que está ocurriendo, dónde podemos ganar esa carga aerodinámica, dónde podemos sacar más partido". E insiste: "El coche lo entendemos, entendemos dónde tenemos que mejorar, y en eso está el equipo". El embajador cumple su papel y trata de aportar calma.

"Estos fines de semana han sido cruciales para entender nuestras debilidades y entender el coche para mejorar

Fernando Alonso

Sin embargo, Alonso ha pasado en un año de pelear por la victoria en Mónaco a ser doblado y acabar undécimo en el mismo circuito. Las últimas carreras están sirviendo de unos simples tests y entrenamientos para recopilar datos cuando en 2023 se contaban por podios y puestos altos para el ovetense.

"Estos fines de semana han sido cruciales para entender nuestras debilidades, para entender el coche para mejorar. En Canadá fuimos segundos con un ritmo muy fuerte, llegamos a este año con unas sensaciones diferentes, con algunas dudas", reconoció el bicampeón en DAZN.

"Esto puede cambiar rápidamente"

La mejor noticia del equipo de Silverstone, a pesar de tantas dudas, es el fabuloso ambiente en la fábrica y el optimismo que desprenden los trabajadores contactados por Relevo. Alonso anima a apretar los dientes y es optimista: "Tenemos que darlo todo y mejorar en la pista. Parece que caemos hacia los equipos de media tabla en lugar de mirar a los de arriba pero esto puede cambiar rápidamente".

"Hemos visto con muchos otros ejemplos lo rápido que pueden cambiar las cosas con una buena mejora en el coche, puedes subir cinco o seis posiciones". La cuestión es que lo de "ir mejorando el coche poco a poco", que dice De la Rosa, no les está funcionando y su monoplaza deambula por la parte media de la parrilla.

Alonso rebajó las expectativas antes de Imola negando que llegaran con un "coche nuevo" en un Gran Premio en el que penalizó y salió desde el pit lane tras una mala 'qualy'. Sin embargo, su director técnico le contradijo: "El paquete de mejoras es bastante agresivo. Probablemente el más grande hasta la fecha". Llegarán más actualizaciones en Canadá y Barcelona siguiendo el plan de la escudería de ir mejorando carrera a carrera.

Ni un punto en Mónaco

"Pensaba que éramos P10, tío". Es el mensaje de Alonso por radio nada más cruzar la meta. "No, me temo que no", le contestó su ingeniero. Creía que había sumado un punto tras tantas penurias y esfuerzos en Mónaco, donde se clasificó decimosexto y el domingo en la carrera solo pudo frenar a rivales para dar oxígeno a su compañero Lance Stroll.

"No sé en qué posición salí y no sé en qué posición estaba conduciendo", reconoció tras una monótona carrera donde apenas se adelanta. "Estuve pilotando durante 50 vueltas pensando que era décimo y, luego, cuando crucé la línea y me dijeron P11, dije, ¿qué?". Otro fin de semana de vacío y ya es costumbre, aunque ni la suerte les acompaña. El pinchazo de Stroll lo demuestra.