Aston Martin le roba un 'cerebrito' a Ferrari para seguir mejorando el coche de Fernando Alonso

Aston Martin reparte sus esperanzas, esfuerzos y recursos entre 2025 y el señalado año 2026, donde entrará una nueva normativa. Aunque no siempre hayan acertado con el desarrollo del monoplaza, si algo ha caracterizado al proyecto del multimillonario Lawrence Stroll es la ambición. Ahora, el equipo británico quiere motivar a Fernando Alonso quitándole una pieza clave a Ferrari.

Aston Martin acertó con las mejoras en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña F1. Es noticia porque llevaban un año sin hacerlo y su coche dio un paso al frente en la última carrera. El reto es seguir progresando en las dos últimas carreras antes del parón de verano para estar en el buen camino de cara a 2025, último año con la presente normativa técnica. Hungría, la próxima cita, está señalada porque llegarán piezas nuevas.

En ese año, no podrá ayudar a desarrollar el monoplaza de Alonso su última incorporación, Enrico Cardile, que acaba de ser anunciado por la escudería proveniente de Ferrari. El típico periodo de gardening de la Fórmula 1 prohíbe el ingeniero trabajar para Aston este año y tendrá que esperar hasta el que viene, según ha confirmado el equipo británico en un comunicado.

Cardile, con 20 años en Italia, es un cerebrito que ha sido muy importante en Maranello como director técnico de chasis y de aerodinámica. Junto a otras eminencias como Dan Fallows, al reciente fichado CEO Andy Cowell, ex de Mercedes, y los rumores de incorporar al gurú Adrian Newey, Aston Martin demuestra que quiere dar un golpe en 2026. Otros fichajes de exingenieros de Red Bull como Andor Hegedus, en enero, demuestran sus planes ambiciosos.

Cardile tiene "muchas ganas" de unirse al equipo del piloto español gracias a la "ambición" que desprenden. "Es una oportunidad única ser parte de este viaje, es un desafío profesional llevar al éxito a esta marca icónica", ha añadido el italiano de 45 años. Lawrence Stroll ha relacionado directamente el fichaje de Cardile con la normativa del año 2026 y ha celebrado que su equipo "atraiga talento de clase mundial".

Otros atractivos para el año que viene serán su nueva fábrica y túnel de viento propio, argumentos para soñar con pelear con los equipos punteros. A Alonso no le vale con terminar octavo como en Silverstone porque todavía residen en la memoria los podios del año pasado. Y no ha perdido el talento ni el hambre.