FÓRMULA 1

La pillería de Fernando Alonso con la lluvia... que le salió rana: "Poneos las cámaras de los de delante"

El asturiano terminó la carrera de Silverstone en octava posición, no sin antes hacer todo lo posible por escalar alguna posición más. La apuesta, esta vez, no le benefició.

Fernando Alonso, en Gran Bretaña. /EP
Fernando Alonso, en Gran Bretaña. EP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Fernando Alonsoes perro viejo. A sus 42 años y tras media vida en las pistas se sabe hasta el último truco para sacar lo mejor de su monoplaza, aprovechar hasta el último recoveco del trazado e incluso jugar con la mente de sus rivales. En Silverstone su Aston Martin le dio la posibilidad de rascar algo más que en los Grandes Premios previos, en los que sufrió, y trató de sacar hasta la última gota del jugo de este fin de semana.

Antes de la carrera deseó que cayese la lluvia sobre el circuito, y el temporal cumplió su deseo. Aunque después no lo supo aprovechar. En condiciones de mojado se maneja como pocos porque su habilidad al volante es exquisita, sutil para no resbalar y si lo hace, tener todo bajo control. Pero también tiene sus pillerías.

En la radio del equipo, recopilada por DAZN, sacó todo su repertorio. No llovió lo suficiente para estar convencido de montar neumáticos intermedios, las condiciones fueron mayormente mixtas y la duda invadía su cabeza. "Hay gotas de lluvia, pero la pista está completamente seca". Entonces, tuvo que ponerse de acuerdo con su equipo, y para ello les sugirió una virguería: "Poneos la cámara onboardde los líderes y así me informáis por adelantado".

"Los de cabeza son tres décimas más lentos en las curvas 6 y 7 y después un segundo más lentos en la 9", le contestaba su ingeniero. El asturiano intentaba recopilar todos los datos posibles para saber si continuar o no con los neumáticos intermedios que calzaba en ese momento, ya que algunas zonas estaban secas y otras mojadas, y eso podía perjudicar su rendimiento si no elegía bien el compuesto.

Algunas vueltas después, con neumáticos medios para condiciones secas, tampoco veía del todo claro qué debía hacer. Discutiendo con el box si debía seguir o no rodando antes de volver a parar, decidió que las cuentas le salían para seguir otra vuelta antes de sustituir el compuesto por otro nuevo. Pero falló en el cálculo y el resultado ya se conoce: terminó por detrás de Nico Hulkenberg, al que perseguía, y Lance Stroll, que estaba detrás suyo.

La decisión era realmente complicada y cualquier apuesta hubiese sido prácticamente ciega, ya que la lluvia caía con más o menos intensidad en cuestión de segundos. Pero no siempre iba a salirle cara a Alonso con sus trucos.