No hay bandera blanca en la 'miniguerra' entre Verstappen y Russell: "No estoy aquí para ser amigo del campeón"
El piloto inglés mantiene una tensa relación con el campeón de la categoría desde hace tiempo.

La temporada 2025 de la Fórmula 1 no ha echado a rodar y ya tiene su primer pique servido. Max Verstappen es un año más el hombre a batir, el centro de la diana para los 19 pilotos restantes en la parrilla. A priori, los mejores posicionados para desbancar cuatro años después al holandés son las parejas de McLaren y Ferrari, que se postulan como los dos mejores coches en el inicio de temporada, a falta de conocer que ases tiene cada escudería bajo la manga para el transcurso de la campaña.
Red Bull parece, al igual que al final del año pasado, muy lejos de la cabeza. También Mercedes, aunque haya dejado ver su progreso invernal en los test de Baréin. Así ni Kimi Andrea Antonelli ni George Russell parecen estar en las quinielas para embolsarse el campeonato. Sin embargo, al británico no le hace falta tener una lucha directa por el mundial para tener un pulso con Verstappen.
Todos en el paddock saben que la relación entre Russell y el heptacampeón lleva tiempo rota. El inglés no es del agrado de Max, que así lo hizo ver en los compases finales de 2024 asegurando que "siempre se muestra muy educado delante de las cámaras, pero cuando lo conoces en persona, se convierte en una persona completamente diferente". No lo soporta.
Y es recíproco. Russell no tardó en contestar y exponer a un Verstappen muy agresivo tanto en pista como fuera de ella. Es precisamente ese carácter el que ha forjado la leyenda del neerlandés, que en el segundo episodio de la nueva temporada de Drive To Survive de Netflix deja una frase que lo define perfectamente: "He venido a hacer mi trabajo y ganar".
Es una filosofía que comparte con el inglés, que despachó en una entrevista con BBC su 'miniguerra' con Verstappen. "Estoy aquí para ganar y esa es también su mentalidad. Nunca he tenido miedo de correr contra Max, siempre he luchado. No voy a dejar que me intimiden", aseguró en el medio de su país.
"No iba a quedarme de brazos cruzados. La gente siempre parece rehuir de él, pero yo no funciono así, no estoy aquí para ser el mejor amigo de un campeón del mundo", añadió, dejando caer que algunas personalidades del paddock guardan un respeto excesivo al nuevo dominador de la categoría. Ahora, el británico pasa página y se centra en realizar un 2025 sólido y, sobre todo, mejor que el 2024.