Barcelona revela (y reafirma) la cruda realidad de Aston Martin: "No hemos correspondido a la gente"
El equipo de Fernando Alonso vuelve a no estar en los puntos, una tónica peligrosa que se alargará en Austria y Silverstone, según el español.

"Barcelona no miente", decía Fernando Alonso pasándose por los canutazos del Circuit de Barcelona nada más terminar un Gran Premio "difícil". Y la verdad reveladora, la que dicta Montmeló, es que Aston Martinestá a años luz de la ilusión que genera ese monoplaza verde desde marzo de 2023, al mando siempre de un héroe nacional como el asturiano.
"Lo último que puedes hacer tras una carrera como esta es prometer cosas, prometer ilusión", comentaba Pedro de la Rosa. Y Alonso, también cansado del tema de las mejoras, que aunque llegan cada fin de semana no cumplen con su definición, tira por la misma línea. "Hay que ir circuito a circuito". Pero tampoco parece ir por la dirección correcta esa filosofía.
El español 'pinchó' en casa, y todo apunta a que en los fines de semana de Austria y Gran Bretaña ocurrirán cosas del estilo. Porque el resumen es simple: "A parte de no ir muy rápido nos comíamos los neumáticos". Y sin equilibrio en el coche, velocidad punta y una buena degradación... el cóctel es imbebible. Se le atragantó una vez más correr en España, lo que a De la Rosa, embajador de la escudería y también representante de la bandera, "dejó muy triste"."Siento que no hemos correspondido a la gente".
🗣️ Fernando Alonso, en DAZN
— DAZN España (@DAZN_ES) June 23, 2024
"Lo peor es no tener ritmo. Barcelona no te miente, en 66 vueltas acabas donde tienes que acabar"#EspañaDAZNF1 🇪🇸 pic.twitter.com/aIUbMe52zV
"Estamos en un momento complicado en el que estamos aprendiendo muchas cosas", reflexiona Fernando. Mantiene su discurso sobre la esperanza que tiene a largo plazo en la marca británica, con la que está comprometido de aquí a dos años más, pero que ahora le da más de cal que de arena. Están tan mal, que han pasado de soñar con podios a tener el único objetivo de "acabar las carreras" en ciertos tramos de la temporada, como este.
«El momento de poner cosas en la pista»
Una vez sacado de la fábrica mil y una piezas nuevas y que ninguna de ellas haya conducido a Aston Martin a una mejoría real, Alonso se ha cansado. Sus palabras lo suscriben: "Cuando lleguen nuevas piezas al coche, antes de anunciarlas y esperar algo de ellas, vamos a comprobar. Si van bien las disfrutaremos y si van mal intentaremos mejorarlas. Pero creo que es el momento de poner cosas en la pista y no prometer nada".
"Solamente trabajar" es lo que desea, sabedor de que es el único camino válido a recuperar una ilusión realista para sus fans. Lo bueno para él, como asegura desde Canadá, es que por fin parece que tienen respuestas a ciertas preguntas a internas que se hacen, y eso los pone en la vía adecuada.
"Desde el año pasado, cuando hemos introducido algún paquete de mejoras, esperábamos una cosa y los resultados eran otros. Creo que ahora hemos entendido el porqué de todas esas discrepancias, y hay un ambiente un poco más de confianza en lo que se está haciendo ahora que el de hace tres meses, seis meses o un año".
Teniendo, en teoría, el octavo mejor coche, solo por delante RB y Williams, tanto el asturiano (12º) como Lance Stroll (14º) sacaron algo de petróleo. Es la única buena noticia, que su mano para rascar lo máximo posible siempre permanece intacta. Sin embargo, es insuficiente para un Fernando al que cada vez que le ponen un micrófono delante de los morros expresa a los cuatro vientos sus ganas de traer una pequeña alegría a su gente.
🗣️ Fernando Alonso, en DAZN
— DAZN España (@DAZN_ES) June 23, 2024
"Lo peor es no tener ritmo. Barcelona no te miente, en 66 vueltas acabas donde tienes que acabar"#EspañaDAZNF1 🇪🇸 pic.twitter.com/aIUbMe52zV
Prometía que sería difícil "separar lo sentimental de lo estratégico", jugando por 21ª vez en su casa, pero a pesar de correr delante de su público, sigue sin ganar para disgustos. Su sueño de "darles un poco más" de lo que habían "dado hasta ahora" quedó frustrado. Lo único que sí puede prometer, por su hambre insaciable con 42 años es que "volverán más fuertes el año que viene".