F1 | GP GRAN BRETAÑA

Brad Pitt actuando... mientras cuatro pilotos no sabían dónde meterse

La estrella de Hollywood simuló entrevistas falsas al mismo tiempo que Checo, Norris, Leclerc y Russell comparecían ante la prensa como podían.

Brad Pitt, en una entrevista ficticia junto a Daniel Ricciardo./EP
Brad Pitt, en una entrevista ficticia junto a Daniel Ricciardo. EP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"Algunos pilotos teniendo el peor día de sus vidas mientras Brad Pitt y Damson Idris están dando entrevistas falsas. No puedo con esto". "Imagina que has tenido una carrera desastrosa y tienes justo detrás a Brad Pitt dando una entrevista ficticia sobre su victoria imaginaria". "No me puedo tomar en serio la F1 cuando tienes a Lando Norris triste por su carrera y a Brad Pitt detrás actuando y respondiendo preguntas inventadas detrás".

Es un contraste difícil de digerir si te llamas George Russell, Charles Leclerc, Checo Pérez o Lando Norris. Todos tuvieron una carrera para el olvido que los rompió. Alguno como el piloto de Mercedes, incluso, terminó llorando. Tener a Brad Pitt detrás haciendo su trabajo, actuando para la película que saldrá en verano del año que viene, pintó una escena surrealista en el Gran Premio de Gran Bretaña F1.

Lando Norrisapenas podía hablar tras haber dejado escapar la victoria con el coche más rápido. Compareció ante los medios muy serio, todo lo contrario a la estrella de Hollywood, sonriente y metido en su papel de piloto ficticio. "No puedo más con la F1. Imagina ser piloto, haber tenido una carrera de mierda, sentirte fatal y tener al lado a Brad Pitt actuando en una entrevista falsa... están convirtiendo la F1 en un deporte poco serio".

Muchos aficionados, seguramente fans de los pilotos afectados, se quejaron porque creen que estas escenas le quitan seriedad al deporte. Lo último que quería Russell era eso porque tuvo que abandonar en las últimas vueltas cuando estaba en las primeras posiciones. Por detrás, también apareció Damson Idris, actor en la película que protagoniza Pitt, simulando ser entrevistado como un piloto más.

Leclerc, deprimido, fue el que más afectado estaba mientras el actor paseaba por ahí: "No estoy bien, no sé qué decir cuando vengo aquí". La cara de Pérez también era un poema: muy serio y hasta interrumpiendo alguna pregunta que le hacían tras otro pobre resultado a la cola de la parrilla con un Red Bull.

Alonso, por cierto, mientras Pitt caminaba con andares de estrella por el famoso corralito donde hablan los pilotos, lo miró con sorpresa y con el ceño fruncido buscando, en el fondo, ser parte de la escena. Le encanta. Todo muy Hollywood.