FÓRMULA 1

Ferrari encuentra brotes verdes, pese a su peor inicio de temporada desde 2009

El ritmo de Carlos Sainz en el GP de Australia da esperanzas a la Scuderia tras un arranque de 2023 para olvidar.

Carlos Sainz, durante el GP de Australia 2023 de F1. /AFP
Carlos Sainz, durante el GP de Australia 2023 de F1. AFP
Sergio Lillo
David Acosta
Guillermo Villar

Sergio Lillo, David Acosta y Guillermo Villar

Cuando un equipo como Ferrari empieza una temporada como han arrancado los de Maranello este 2023 es fácil caer en el pesimismo y la amargura. Aunque no han pisado el podio en las primeras tres carreras de la Fórmula 1 y se fueron de vacío de Australia el pasado domingo, hay motivos para que Carlos Sainzsonría de cara a lo que está por llegar. Os contamos por qué.

Para encontrar un arranque de año peor de la Scuderia, equipo nacional en Italia, hay que retrotraerse hasta 2009, una temporada en la que no sumaron puntos hasta la cuarta carrera y en la que acabaron cuartos el Mundial (con una sola victoria con la pareja Felipe Massa-Kimi Raikkonen) en el que Brawn GP dio la campanada. Ni siquiera en el terrible 2020 (acabaron sextos el campeonato) comenzaron con menos puntos tras las tres primeras carreras que este año (27 vs 26).

Los problemas en la parte eléctrica de la unidad de potencia de Charles Leclerc en Baréin y la alta degradación en carrera del SF-23 han sido las principales espadas de Damocles para los italianos en estas semanas. Pero para Australia, el equipo liderado por Frederic Vasseur cambió el planteamiento. La configuración del monoplaza se optimizó para tandas largas, en un intento por limitar la pérdida de ritmo y el desgaste de los neumáticos. Y acertaron.

Después de analizar el ritmo medio de las vueltas limpias del GP de Australia (sin banderas amarillas, ni Safety Car o VSC), las conclusiones a las que se pueden llegar son halagüeñas para Ferrari. En comparación con los Red Bull de Max Verstappen y Checo Pérez, fueron el segundo mejor equipo en Melbourne, algo que contrasta con las dos carreras anteriores.

LA DIFERENCIA CON RED BULL

El ritmo de Carlos Sainz, pese a que tuvo que remontar posiciones en mitad de la parrilla desde el 11º puesto tras la primera bandera roja, se quedó a apenas 0,19 segundos del de Verstappen, ganador de la carrera y líder del Mundial.

En este análisis, obviamente, hay matices a tener en cuenta. Por un lado, el auténtico caos que las decisiones de la FIA desató y las tres banderas rojas (récord histórico en la categoría) que neutralizaron la carrera y resetearon las distancias y, por supuesto, las estrategias. Por otro, el colchón que Verstappen abrió antes de la vuelta 36 (9 segundos) respecto a Lewis Hamilton, segundo clasificado, y que llegó a ampliar hasta los 11 segundos antes de pasarse de frenada en la penúltima curva e irse a la hierba.

Aunque esto le hizo perder casi cuatro segundos, fue capaz de llegar a la vuelta 53 con más de ocho segundos de ventaja sobre el Mercedes, que tenía pegado a menos de dos al Aston Martin de Fernando Alonso. La segunda bandera roja volvió a neutralizar la carrera y a partir de ahí ya no hubo más conclusiones que sacar en cuanto a ritmos.

DIFERENCIAS CON EL MÁS RÁPIDO EN CADA GP

Lo que sí quedó claro es que Sainz ofreció una de las mejores versiones que se le recuerdan en la Fórmula 1 de la vuelta 1 a la 56. No solo fue capaz de mantener la calma después de que la valiente estrategia de Ferrari saltara por los aires con la primera bandera roja en la vuelta 9, sino que completó cinco adelantamientos en pista, calculando, arriesgando y marcando un ritmo constante.

El español se quedó a solo dos décimas del ritmo medio por vuelta del ganador de la carrera y encabezó el grupo perseguidor formado por Hamilton y Alonso. Aunque en pista no pudo estar en disposición de adelantar a los dos campeones del mundo. ¿El motivo? 

Él exigió más a los duros de Pirelli en las primeras vueltas del relevo por la necesidad de quitarse de en medio cuanto antes a los Norris, Tsunoda o Stroll (rodando entre cuatro y cinco décimas más rápido que los que serían sus rivales por el podio). El inglés y el asturiano jugaron una partida de póker brillante, de menos a más, y cuando elevaron el ritmo, las ruedas de Sainz ya no tenían más.

Su fallo de cálculo en la última resalida desde parado en la frenada de la curva 1, en la que tocó por detrás a Fernando Alonso y le hizo trompear y caer al 11º puesto, fue castigado con una dureza desmedida por los comisarios del GP de Australia. El madrileño recibió 5 segundos de sanción que se aplicarían tras cruzar la línea de meta... cuando dirección de carrera ya había decidido que la última vuelta se completaría detrás del Safety Car. Esto equivalió a una descalificación de la carrera, ya que no solo le arrebató el cuarto puesto, sino que le dejó sin puntos en un domingo en el que dio todo lo que tenía y del que se habría ido con 12 puntos en su bolsillo.

Lewis Hamilton celebra su segundo puesto en el GP de Australia 2023.  Mercedes-AMG
Lewis Hamilton celebra su segundo puesto en el GP de Australia 2023. Mercedes-AMG

Mercedes ya está aquí

La otra sorpresa del fin de semana la dio Mercedes, que tuvo a Lewis Hamilton peleando de tú a tú con Alonso y con Verstappen. A la fiesta no pudo unirse George Russell debido a la rotura de su unidad de potencia en la vuelta 17. La media de su tiempo por vuelta se queda a 1,4 segundos del neerlandés de Red Bull debido a que solo sumó vueltas con alta carga de combustible.

Pero el equipo de Toto Wolff parece estar de vuelta para lo que queda por venir en la F1. Ya en la clasificación del sábado dieron la campanada al colarse segundo y tercero en parrilla, por delante del Aston Martin del ovetense. Y en carrera confirmaron lo que se esperaba cuando en los primeros metros adelantaron los dos a un Verstappen que arrancó mal.

La estrategia valiente, al estilo Ferrari , con Russell se vio castigada con la primera bandera roja. Pero el inglés remontó de la 7ª a la cuarta posición en tres vueltas y estaba a menos de dos segundos de Alonso cuando su motor dijo basta. Parecen estar de vuelta. Y si la batalla por los huecos de podio que vayan dejando los Red Bull se va a dirimir entre tres escuderías, con dos pilotos españoles involucrados, tendremos salseo para dar y regalar.