FÓRMULA 1

Una amiga de la víctima del 'caso Horner' acusa a Red Bull de una mano negra: "Cada vez que le pregunto algo rompe a llorar"

Una amiga de la extrabajadora de la escudería desvela la complicada situación que atraviesa la víctima.

Christian Horner en el GP de Baréin. /EP
Christian Horner en el GP de Baréin. EP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

El 'caso Horner' todavía está lejos de cerrarse. Absolver de manera interna al jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, y sacar de la infraestructura a la víctima no ha sido el último capítulo de un escándalo que ha sacudido al Gran Circo justo antes del arranque de la temporada. Ahora, casi dos meses después, sigue el runrún.

En declaraciones recogidas por BBC, una amiga bajo la condición de anonimato actualizó la situación de la víctima: "Cada vez que le pregunto algo rompe a llorar, dice que no tiene nadie con quien hablar porque no se le permite".

"Está muy molesta, muy enfadada, muy asustada, muy intimidada, muy sola. Y creo que es imposible que la gente entienda sin estar en su lugar lo que es para ella. Ambas partes firmaron un acuerdo de confidencialidad al respecto, por lo que no pueden discutirlo", confirmó su amiga sobre la razón del secretismo al respecto del transcurso del caso. "Le cuesta entender cómo, dada la información, un proceso independiente pudo haber llegado a las conclusiones que tiene y las acciones que siguieron. Es impactante, pero no sorprendente lo molesta que está. Ha habido múltiples ofertas financieras para vender su historia, pero no tiene interés en participar", terminó.

El 28 de febrero, a sólo un día de encender el semáforo, se dio por concluida la investigación interna a Christian Horner y a inicios de marzo la víctima, quien supuestamente había sufrido un "comportamiento inaceptable" (así informaba el diario neerlandés De Telegraaf, quien destapó el asunto) por parte de su jefe, fue suspendida de empleo y sueldo en la escudería.

El último nudo del lío de Red Bull

Este 'pacto de silencio' confirmado por una fuente cercana a la extrabajadora de la escudería deja entrever la oscuridad del caso. Y es que todas las señales apuntan al escándalo y a un desenlace de libro en la compañía.

Se une a las afirmaciones de Jos Verstappen (padre del tricampeón) poniendo sobre la mesa una posible marcha de su hijo, mientras Toto Wolff y Mercedes tientan al holandés. Además del ataque sin escrúpulos pidiendo la salida de Horner que puso en vilo a toda la F1.

También al hilo del que pende la continuidad de Helmut Marko, asesor del equipo y principal razón que une a Max a la entidad. Y por si no fuera poco, a los rumores que vinculan en los últimos días a Adrian Newey con un posible futuro en Ferrari o Aston Martin. Un mejunje que puede acabar con una implosión en Red Bull, y que no les da un respiro mediático con una larga temporada por recorrer.