El cero de Spa no frena a Carlos Sainz: "Los resultados van a ser buenos en la segunda mitad"

Spa-Francorchamps.- Muy habitualmente el deporte es como la vida. Por mucho que te esfuerces, no siempre obtienes la recompensa por la que has trabajado y a la que has dedicado tu tiempo, tus desvelos y tus sueños. El 2023 de Carlos Sainz está siendo precisamente eso. No es por falta de horas de simulador o reuniones con Ferrari; no es por falta de talento, ni siquiera es por las tomas de decisiones propias ni del muro de boxes. Sencillamente, las piezas del complejo puzle que es ser piloto de F1 no terminan de encajar, como si hubiesen sido troqueladas a mano y no por una máquina milimétricamente precisa.

El fin de semana del GP de Bélgica, el 12º de la temporada y el último antes de las vacaciones de verano, ha sido un nuevo reflejo de lo que le está tocando vivir al español de 28 años. En mitad de las condiciones climatológicas cambiantes, la falta de rodaje sobre seco y las dudas sobre el comportamiento del Ferrari tras la mejora de dos de sus tres rivales directos, Sainz logró contrarrestar el exceso de precaución en la parada de la carrera Sprint del sábado para salvar un cuarto puesto, pero este domingo las circunstancias volvieron a castigarle.

Su abandono en la vuelta 23, después de haber mantenido en pista su coche contra viento y marea con los daños sufridos en el toque con Oscar Piastri en la primera curva de la carrera, supuso un nuevo revés para él. Y el principal argumento que se podía usar contra algunas decisiones controvertidas del equipo desaparece: Charles Leclerc le ha superado en el Mundial por siete puntos, después de que el español estuviera por delante de él desde Baréin de manera continua.

"Hemos ido rápido todo el fin de semana y el coche ha ido bien en carrera hoy, así que desgraciadamente no poder aprovecharlo en un día en el que iba bastante bien, es una pena. Creo que he ido a pasar a Lewis en la curva 1, le tenía ya adelantado en el vértice, pero desgraciadamente Oscar ha estado un poco optimista queriendo ir tres coches en paralelo en ese punto. Cuando miras las últimas siete u ocho carreras, todo el que se ha metido por ese interior, el coche que más va por dentro, crea un accidente. Sinceramente, no tengo mucho que decir, simplemente que son cosas típicas de Spa, él ha decidido arriesgar y nos ha costado la carrera", reflexionó tras bajarse del coche con un reducido grupo de medios entre los que estuvo Relevo.

A la pregunta de este medio de qué fue lo que le llevó a seguir rodando en pista las siguientes 22 vueltas, Sainz respondió: "Si hubiese habido una bandera roja, lo hubiésemos podido reparar y hubiese empezado otra carrera de cero. Nunca hay que rendirse. Sobre todo con la lluvia en camino, había que intentarlo y a la que la lluvia ha pasado y el coche era tan inconducible, nos hemos retirado".

Cuando Relevo le pidió que valorase cómo había sido para él el primer tramo de la temporada, respondió: "Creo que esta carrera resume un poco la primera mitad. Hemos ido rápido prácticamente en todas las carreras. Estoy yendo con confianza en el coche, rápido en todo momento, pero ni los resultados, ni las circunstancias acaban de acompañar en esta primera mitad. Hay que intentar, seguro, ser más constantes y que nos pasen menos cosas en la segunda mitad de temporada. Con la velocidad que tengo y que estoy mostrando, estoy seguro de que los resultados van a ser buenos".

El piloto español se marcha de vacaciones con mal sabor de boca, y deja claro que podría haber sido diferente y que había coche para ello, como demostró el podio de su compañero, Leclerc, que ya suma tres.

"Me da rabia. Este fin de semana creo que nos podríamos haber ido de buen humor, con mejores sensaciones, pero no haber hecho ni la carrera es una lástima. Creo que no nos va a venir mal el reset del verano", apuntó.