F1 | GP ESPAÑA

Carlos Sainz está como en casa y Fernando Alonso cumple su palabra

El madrileño terminó segundo los libres y quiere aprovechar que el coche de Verstappen, por ahora, "no muerde". El asturiano merodeó la media tabla como predijo en la previa.

Carlos Sainz, en Montmeló./EP
Carlos Sainz, en Montmeló. EP
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Que Max Verstappen diga que su coche "no muerde" es una maravillosa noticia para sus rivales. El neerlandés no ha empezado especialmente cómodo el Gran Premio de España y ha arrancado escondido los primeros entrenamientos libres mientras Ferrari, Mclaren y Mercedes se frotan las manos. Su monoplaza no le gira en las curvas aunque esto es muy típico de Verstappen.

Quejarse para luego arrollar. No obstante, como se presupone una batalla abierta por la pole y la victoria en Montmeló aunque sea un trazado donde Red Bull vaya rápido, Carlos Sainz va a estar ahí. El madrileño lo ha demostrado desde la primera vuelta del fin de semana: ha terminado segundo los libres, en la misma centésima que Hamilton, y se ha mostrado muy a gusto con su Ferrari.

Alonso quiere lluvia

Que Sainz empiece cómodo el fin de semana suele ser buena señal. Es el primer paso para cumplir ese sueño que no deja de repetir de ganar en su casa, en España. Ferrari traía mejoras a España y estará en la pelea por el podio, como mínimo. Su compañero Leclerc ha terminado sexto, a tres décimas del madrileño, mientras Verstappen ha sido quinto.

Si falla Verstappen, Sainz estará ahí. Aunque los libres siempre hay que cogerlos con pinzas porque suelen dejar pocas conclusiones. Con Aston Martin, por ejemplo, lo esperado. Fernando Alonso predijo terminar entre la octava y la duodécima posición y es, precisamente, la zona que ha merodeado en los libres.

Si no llueve u ocurre algo, el asturiano, aunque exprima su coche más que nadie, no está para más. Por eso pide un diluvio. Ni el calor de la gente puede auparle más arriba. Ni a él ni a Carlos aunque corran en casa. Ojalá la grada llena diera alguna décima por vuelta pero, por ahora, solo da un apoyo fiel de miles de aficionados ilusionados con que Alonso rasque puntos y Sainz se suba lo más alto en el podio.