FÓRMULA 1

Carlos Sainz cumple su primera promesa a Williams y provoca "un cambio dimensional" gracias a la 'herencia' de Ferrari

El piloto español ha copiado la forma del volante que utilizó en su anterior escudería.

Carlos Sainz, vistiendo los colores de su nuevo equipo. /@WilliamsRacing
Carlos Sainz, vistiendo los colores de su nuevo equipo. @WilliamsRacing
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Carlos Sainz afronta la treintena de años con un nuevo reto por delante. Sigue unido al Gran Circo, en el que lleva inmerso desde la adolescencia, aunque por primera vez en la última década ha dado un paso atrás y no adelante como estaba acostumbrado. Sobre el papel, dejar Ferrari y desembarcar en Williams es una decisión regresiva (forzada) en su carrera, y así lo sabe él. "¿Podios? Nada es imposible pero, en circunstancias normales, será complicado. Miramos a largo plazo", aclaró su nuevo jefe, James Vowles, tras las últimas pruebas del monoplaza de 2025.

Sainz tendrá que tomarse "una píldora de paciencia" para lidiar con todo el trabajo que le queda por delante en Grove y las 24 citas del mundial que en poco menos de un mes arrancará. Las horas dedicadas hasta ahora le dejan una buena sensación y lo llenan de positividad porque ya sabe por qué sendero caminar. Ya ha dado sus primeros pasos, de hecho.

Más de uno ha puesto la lupa sobre las fotos que el equipo británico ha ido desvelando con el paso de los primeros días del madrileño en la escudería, y se ha topado con un detalle importante: Carlos Sainz ha reproducido en gran medida la forma del volante que utilizó con Ferrari. Maniática o no, es una buena manera de adaptarse lo antes posible al nuevo ecosistema y de sentirse cómodo para rascar todos los puntos que se le pongan a tiro.

Esta forma se nota, principalmente, en la posición sobre la que el español apoyará los dedos para embragar. En este caso, están en un lugar idéntico a donde estaban en el SF-24, el Ferrari de esta temporada pasada, la que lo consagró. Ya en su día, insistió a sus mecánicos para que la configuración fuese muy específica: dos palancas, un dedal doble sobre el que actuaban sus dedos en el momento de embragar (muy delicado e importante) y una leva única para el desembrague. Lo ha reproducido con exactitud en su Williams.

Es una de las primeras aportaciones de Sainz, una de sus primeras promesas cumplidas. Nada más confirmar que su futuro pasaba por el sello británico, el propio piloto dejó claro que su objetivo prioritario era aportar a Williams su conocimiento adquirido en su extensa carrera, la 'herencia' de Ferrari y las herramientas necesarias para mirar hacia un futuro ilusionante. "Tengo también muy buenos recuerdos de esa fase de recuperación en McLaren, donde creo que ayudé a mejorar, pues dije: 'Me apetece irme a Williams e intentar no replicar, pero sí hacer algo parecido a lo que hicimos en McLaren y ayudar a un equipo histórico como es Williams a volver a estar delante'", declaró en una de sus primeras intervenciones tras confirmar el cambio de aires, allá por agosto de 2024.

Esa huella comienza a asomar en su volante y en todos los detalles que para Vowles no han pasado desapercibidos: "Su aportación se ha notado en varias cosas. En primer lugar, trabaja muy bien con Alex [Albon], especialmente cuando analizamos los sistemas de control". "Hablamos del diferencial, de los mapas de frenado y arranque y de todos los elementos que rodean a la siempre delicada fase de salida", explicó el director, precisamente, sobre todo lo relativo a las salidas.

En Williams lo tienen claro: "Ahora tenemos un experto que ha ganado carreras y eso hará crecer al equipo en la dirección correcta. Veo un cambio dimensional en nuestro rendimiento, dónde estábamos antes y dónde estamos". Sainz y Williams expondrán en sociedad esos cambios este martes 18 de febrero en Londres, en una presentación conjunta de los monoplazas de 2025 en la que Relevo estará presente y atento a los secretos del bólido del madrileño.