Lando Norris le roba la pole a Fernando Alonso entre la lluvia y el fuego

La lluvia es el elemento más aleatorio y emocionante de la Fórmula 1. Lando Norris parece ser su mejor amigo porque ha demostrado en infinidad de ocasiones las manos que tiene cuando la pista se inunda. Al británico le da igual que le achuchen Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Max Verstappen: todos, en ese orden, saldrán detrás de él. Los campeones Hamilton y Alonso cerraron vueltas memorables en mojado demostrando que la edad no les importa y que merecen pilotar un coche campeón.

Ambos mantuvieron la pole de la sprint durante varios minutos en una sesión loca gracias a la climatología. Aunque a ellos les da igual: han visto de todo en Fórmula 1 y son dos transatlánticos de este deporte. Pueden con todo. El español y el británico saldrán delante del tricampeón Verstappen, que sufrió de lo lindo para mantener el coche en pista y saldrá cuarto mañana, delante de Carlos Sainz.

En una clasificación al sprint no te puedes dormir: tienes muy poco tiempo para ser lo más rápido posible. Si el Gran Premio de China ya apuntaba a ser aleatorio de por sí por el poco tiempo que habían tenido los pilotos para probar un dudoso asfalto en el que no se corre desde 2019, solo faltaba la lluvia como invitada de lujo para darle más emoción. La clasificación fue de menos a más gracias a la meteorología: empezó en seco y terminó en mojado, donde se demuestra si un piloto tiene manos.

Solo ocho minutos de duración y neumáticos intermedios de lluvia. La última fase de la clasificación fue frenética y de infarto. Leclerc dio el primer susto cuandó se salió en la vuelta de calentamiento. El monegasco tuvo mucha fortuna al rozar el muro y salir sin daños. Todos patinaban en una pista impracticable: se rularon la pole de la sprint Checo Pérez, Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Lando Norris.

La SQ2 fue todo o nada a una vuelta. Solo diez minutos que arrancaron con retraso por culpa del dichoso fuego que nadie sabe de donde sale. Una zona de césped del circuito comenzó a arder, al igual que en los Libres 1, de repente, y sin mucha explicación. Los caprichos meteorológicos condicionaron esta fase: los pilotos volaron para salir a cerrar una vuelta en seco por la amenaza de lluvia.

No completar un giro con la pista seca era sinónimo de quedarte fuera. Por eso, se formó un atasco tremendo en el pit lane y los pilotos sacaron los codos para ver quién salía el primero porque cada metro valía oro. La aleatoriedad de la lluvia empujó a los coches de Kick, que pasaron a la fase final de forma milagrosa, y dejó fuera a Lance Stroll (15º) y George Russell (12º). También cayeron los Haas y Daniel Ricciardo.

El fuego volvió a hacer acto de presencia a finales de la SQ1, que duró solo doce minutos, donde todos estaban obligados a montar la goma media. También asomaron algunas gotitas de lluvia para dar algo de emoción. Los españoles se ahorraron sufrimientos y pasaron de fase sin problema mientras cayeron eliminados los Williams, los Alpine y Yuki Tsunoda. Albon y Sargeant quedaron eliminados a las primeras de cambio junto a los desastrosos Gasly y Ocon. La sorpresa negativa la dio Yuki Tsunoda que, en medio de las llamas que volvieron a emerger, tambien cayó eliminado.