FÓRMULA 1

Carlos Sainz salva los muebles de Ferrari y aprende para 2024: "Sufrimos como nunca"

El piloto español rescató una tercera línea de parrilla en una clasificación en la que Charles Leclerc volvió a fallar.

Carlos Sainz, bajo la lluvia de Zandvoort. /EFE
Carlos Sainz, bajo la lluvia de Zandvoort. EFE
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Zandvoort (Países Bajos).- Sigue lloviendo en Ferrari. Aunque la sesión definitiva de la clasificación de este sábado se desarrollo en seco, en el equipo italiano han vuelto a comprobar de qué pie cojea su SF-75. Algo parecido a lo que les ocurrió en Hungría; polo opuesto a Bélgica. Aun así, Carlos Sainz ha vuelto a demostrar -y van unas cuantas este 2023- que es capaz de sacar el máximo del monoplaza también en las condiciones más complicadas. Su sexto puesto para la parrilla de salida habla por sí solo.

El piloto español, que se perdió la sesión de libres 1 para dejar paso a Robert Shwartzman, piloto junior de Ferrari (los equipos están obligados a ofrecer dos sesiones de entrenamientos a un rookie durante la temporada), gestionó a la perfección una compleja clasificación junto a sus ingenieros. En las dos primeras rondas manejó bien los juegos de intermedios que tenía a disposición para ir pasando los cortes gracias a estar en pista cuando el asfalto presentaba sus mejores condiciones.

Y en la Q3 definitiva exprimió a su monoplaza y logró colarse en la tercera fila de parrilla. En cambio, su compañero, Charles Leclerc, se fue contra el muro a cuatro minutos del final después de apretar más de la cuenta en la curva 9. No obstante, en su salida de boxes en la Q1 tras cambiar neumáticos arrinconó a Oscar Piastri, que venía en vuelta de regreso al garaje, después de que su equipo no le avisara por radio y esto le valió una investigación de los comisarios.

"No pude participar en la FP1, la FP3 fue en mojado, así que mis únicas vueltas en seco fueron en la FP2 del viernes y tuve que hacer una vuelta experimental en la Q3. Haber acabado aun así sexto es para estar contento. Tuvimos una muy buena ejecución en clasificación, lo clavamos todo y los demás cometieron errores, así que satisfecho", apuntó en la zona mixta de Zandvoort.

Carlos Sainz, en la clasificación del GP de Países Bajos de F1.  AFP
Carlos Sainz, en la clasificación del GP de Países Bajos de F1. AFP

"Básicamente, salí del pitlane y el equipo no me dijo que venía y al mismo tiempo creo que él estaba en su vuelta de regreso a boxes. Así que no creo que hubiese mucho problema, además, con el spray no ves nada en los espejos, así que vas a ciegas y si no te avisan por la radio es muy, muy difícil ver algo por tu cuenta. Espero que no afectase a su clasificación, porque creo que pasó a Q2 y a Q3 y normalmente, los comisarios son más permisivos cuando estas cosas pasan. Veremos".

Finalmente, los comisarios resolvieron el asunto con una reprimenda al español y 5.000€de sanción a Ferrari por crear una situación "potencialmente peligrosa" al no avisar a su piloto.

"Creo que la verdad es que hoy hicimos una clasificación y una ejecución casi perfectas, mientras que los demás cometieron errores y nosotros pusimos a un coche que estaba para acabar al límite del top 10 o fuera de él en la sexta posición. Si finalmente recibimos una sanción, será ese 1% de error que tendrá un efecto grande y puede pasar. Pero estoy muy contento de cómo fue todo hoy y sería una pena que esto nos afectara. Esperemos que no sea el caso", apuntó sobre la investigación.

Un aprendizaje clave para 2024

Otra de las lecturas importantes de este sábado es que Ferrari ha comprobado de una vez por todas qué fue lo que pasó en Hungría, un circuito donde esperaban ir bien dadas las características de su SF-75. Y es que su configuración de alta carga aerodinámica -la más adecuada para circuito revirados y sin largas rectas- no funciona como esperaban y les obliga a descargar el monoplaza, lo que les lleva a patinar más que sus rivales. Un aprendizaje clave para 2024.

"Creo que tuvimos un fin de semana duro en Hungría cuando pusimos los alerones de alta carga y no esperábamos sufrir tanto. Y lo confirmamos aquí. Pusimos los alerones de alta carga en un circuito donde esperábamos ir decente y estamos sufriendo más que nunca. Tenemos una tendencia y un patrón, lo cual es positivo e hicimos algunas pruebas el viernes y empezamos a entender por qué. Simplemente sabemos que nuestros alerones de alta carga traseros no están rindiendo como deberían. Esto nos obliga a poner menos carga en el coche y a deslizar mucho más que el resto. No es la situación ideal, pero sabemos cómo mejorar", confesó Sainz.

Pero Ferrari ya está trabajando a toda vela en el coche de 2024, tal y como confirmó su nuevo director técnico, Enrico Cardile, este viernes. "Estamos poniendo muchos esfuerzos en el coche de este año para comprender mejor de dónde vienen sus debilidades y cómo mejorar. Y estuvimos desarrollando en el túnel de viento desde el parón del verano y llevaremos más mejoras en las próximas carreras, pero ahora estamos centrados por completo en el coche del año que viene. Será diferente porque nos dimos cuenta de que hay algunas elecciones arquitectónicas de este año que no hicimos correctamente, que nos limitaron el desarrollo. Será un coche completamente nuevo", apuntó el responsable italiano.

Por su parte, Sainz apuntó: "No os podéis imaginar todo el trabajo que se está haciendo en Maranello y que estamos haciendo en el simulador con los pilotos de simulador para hacer mejorar el coche para el año que viene. Pero mientras, hay que completar una temporada de F1 con altibajos, que hace que el ambiente y la percepción cambiar mucho. Pero sabemos lo que estamos haciendo para el año que viene y vamos en la dirección correcta. Eso sí, todavía vamos a tener nuestros Hungrías, nuestros Zandvoort, pero también nuestros Spa, así que tenemos que seguir siendo optimistas. Cuando tengamos situaciones como las de hoy, hay que intentar sacar el máximo, que era un sexto puesto, y cuando vayamos a circuitos como Spa, lograr esos podios o top 5".