Carlos Sainz se termina llevando la sanción que pedía para su rival: "Por esto, ayer le cayeron no se cuántas penalizaciones..."

Los criterios de la Federación Internacional para sancionar a un piloto sí y a un piloto no vuelven loco a cualquiera. Lo mejor que tiene la Fórmula 1 son las luchas agresivas en pista y los cuerpo a cuerpos y, si todo se sanciona, al final no habrá peleas ni adelantamientos ni espectáculo. Carlos Sainz se llevó de madrugada cinco segundos de sanción y un punto a su superlicencia por 'tirarle' el coche a Oscar Piastri durante el Gran Premio de Miami. El castigo le hace bajar de la cuarta a la quinta plaza.

Es cierto que el madrileño toca al australiano pero es que esto se ve tantas veces durante una carrera que la corriente de criterios de la FIA desconcierta. "Piastri ha hecho algo muy parecido a lo de Magnussen de ayer, que le cayeron no sé cuántas penalizaciones, y a él ninguna", Carlos Sainz pedía sanción para su rival de batallas en pista, Piastri. Al final, el tiro por la culata y se la acabó llevando él con polémica.

La FIA sancionó a Magnussen con diez más diez más diez y no se sabe cuántos segundos más por acciones similares de echar a un rival fuera de pista. El piloto de Haas echó a Hamilton y fue castigado pero Piastri echó a Sainz y se fue de rositas. Sin embargo, el madrileño, se ve claramente que echa el ancla tarde en la frenada y desplaza al australiano, sí es penalizado.

Su encarnizada lucha empezó cuando el piloto de Ferrari se topó con un descomunal Oscar Piastri que se defendió durante incontables vueltas como gato panza arriba. El australiano llegó, de hecho, a liderar la carrera con un ritmo digno de ganador, pero acabó metiéndose en peleas tras el paso por boxes. Las peleas, todas con Carlos, tuvieron su apogeo cuando el joven piloto de McLaren echó a Sainz de pista, un movimiento que Carlos tiene perfectamente guardado en su retina.

Consiguió finalmente pasarlo sobre el asfalto, aunque con un toque en su adelantamiento que le costó la dichosa sanción. Los recursos de Piastri "han sorprendido" a un Carlos que pidió la devolución de posición tras la maniobra, pero nadie le concedió ese honor. Aún no siendo correspondido a su petición, Sainz no le compra el discurso de las nacionalidades a Fernando Alonso a la hora de que la FIA sancione a un piloto sí y a otro no: "No opino de nacionalidades, opino de consistencia e inconsistencia".

Carlos Sainz se veía ganador en Miami. O al menos para subirse al lugar del podio donde su amigo Lando Norris se aupó al final de las 57 vueltas del Gran Premio de Miami. Los Ferrari gozaron de un ritmo puntero, parecido al de Red Bull y McLaren, con quien se entremezclaron en los primeros puestos. Y todo fue finalmente una cuestión de metros, los que separaban a su monoplaza entre ser proclive a entrar a boxes bajo las condiciones del safety car desplegado.

"Teníamos ritmo para meternos en el podio. Si llegamos a coger el Safety Car hoy se podría haber ganado, pero es cuestión de suerte, de una vuelta", reflexionaba el madrileño algo apenado. Y es que a pesar de no haber superado siquiera a su compañero, el español tuvo la sensación de tener el potencial de volver a saborear la victoria y seguir siendo el único que podía decir que había batido a un Red Bull en el último año y medio.