Carlos Sainz se marca un Benzema

"Yo juego para la gente que le gusta el fútbol, para la gente que sabe mucho de fútbol. Hay gente que siempre te pide más…". Con amagos de sonrisa, derrochando madurez y lleno de humildad. Karim Benzema enmudeció la sala de prensa del Doosan Arena después de haberle anotado un doblete al Viktoria Plzen en fase de grupos de Liga de Campeones. Aquel 7 de noviembre de 2018, el jugador del Real Madrid se convirtió en el tercer máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones con 59 tantos, solo por detrás de Cristiano Ronaldo y Leo Messi. Impensable tiempo atrás aquello de verle competir con los transatlánticos.

El caso es que Karim, siempre timorato, alzaba la voz aquella noche mientras daba un paso adelante en lo deportivo en el momento de la verdad, justo tras la marcha de Ronaldo meses atrás. A Benzema siempre se le observaba en el Bernabéu con lupa cada pase que daba. Aquellas palabras del francés eran una respuesta a todas las insufribles críticas que llevaba cargando en su espalda y rebotando en su cabeza durante años. "Yo piloto para la gente que sabe". Ahora Carlos Sainz, seis años más tarde, emula aquella mítica frase del francés cargada de significado.

El piloto de Ferrari comparte varios paralelismos con Karim Benzema: a ambos se les ha infravalorado durante mucho tiempo y, en un momento de sus carreras, han sacado –nadie sabe bien de dónde– su mejor versión hasta colocarse en el primer escalón mundial, en F1 y en fútbol. La versión del español en 2024 impone: ha cogido galones en el momento en el que su equipo le ha invitado a marcharse. El francés, por su parte, también dio un paso al frente cuando Cristiano Ronaldo dejó el Real Madrid y mejoró tanto que levantó el Balón de Oro en 2022. Mientras, Sainz se está asomando a ser el líder de Ferrari, por delante de Charles Leclerc, tras estar un par de temporadas a rebufo del monegasco. Hasta se atreve a tutear a Max Verstappen.

"¿Sientes que estás tapando bocas y todas las críticas?", le preguntaban al francés aquella noche europea en República Checa. Es justo lo que lleva haciendo el madrileño durante un tiempo: callar bocas y a todas esas voces que decían que era un piloto mediocre, del montón y de la media tabla. Desde el tramo final de la temporada pasada es otro. La carrera de Sainz es un 'de menos a más' en toda regla: Toro Rosso, Renault, Mclaren y Ferrari. Siempre ha ido progresando hasta llegar a un equipo top de la parrilla. El español ya dio el año pasado varios golpes sobre la mesa con sus poles en Monza y Singapur, con victoria en este último trazado. El español ha arrastrado esa inercia y ha seguido brillando hasta coronarse en Australia.

"Karim, se te ve más sonriente, más feliz", le decían a Benzema en la zona mixta en República Checa aquella noche. Normal. Cuando las cosas salen. A Sainz también se le ve más sonriente que nunca. Parece imposible borrarle ese rostro de adolescente enamorado. Viene de ganar el Gran Premio de Australia mostrando una superioridad total solo dos semanas después de haber sido operado de apendicitis, le está comiendo la tostada a su compañero de equipo Charles Leclerc –le ha superado en las dos carreras– y más de uno cree en el paddock que si hubiera corrido en Arabia lideraría el Mundial de pilotos. No es descabellado pensarlo ya que le habría bastado con ser cuarto en Jeddah para estar hoy por delante de Verstappen.

Benzema y Sainz –además de ser ambos madridistas– han logrado situarse en un escalón privilegiado, cada uno en su deporte. Ambos pasaron de ser simplemente 'buenos' a alcanzar un nivel estelar. Clase mundial. "No me siento infravalorado por la gente que entiende de este deporte. Hay otra gente que puede que no tenga conocimiento de la F1 y no entienda mucho, si quieres infravalorarme, bien…", apuntó el madrileño tras ganar en Australia. "Solo me interesa la gente que conoce el deporte y mis compañeros, la gente que ha visto mis datos y que sabe cómo trabajo, que ha visto mi velocidad. Eso es lo que me importa, no me siento infravalorado por ellos", concluyó el español hace una semana.

Lando Norris es de las personas que mejor conoce a Carlos Sainz. El término amistad se queda corto para definir el idilio que hay entre ambos: son más que hermanos. "Eres tonto si lo subestimas", zanjó el piloto británico tras correr en Melbourne. "La gente sabe lo que es capaz de hacer Carlos, han podido ver su nivel de esfuerzo, su enfoque y dedicación para querer ser uno de los mejores, creo que eres tonto si le infravaloras", añadió Norris. Hay que trabajar codo con codo con Carlos para conocer su ética de trabajo.

"La gente de fuera juzga fácilmente las cosas por lo que ve en la televisión. Pero cuando has trabajado con él, sabes lo que es capaz de hacer. Nunca jamás diría que está infravalorado", alabó su excompañero en Mclaren. Charles Leclerc, su compañero en Ferrari, también puso en valor la victoria del español en Melbourne: "Todo el mundo conoce el valor de Carlos en el paddock, es uno de los pilotos mejor valorados. Ha demostrado ser siempre muy fuerte cada vez que se ha subido a un coche de Fórmula 1 y lo ha demostrado en múltiples ocasiones, así que no creo que esté infravalorado".