Carlos Sainz, con "un poco de rabia" y mucho optimismo por lograr la victoria: "Veo bastantes opciones"

Carlos Sainz se permite soñar. Tiene motivos de sobra. Cuando se junta el talento y la finura técnica en un coche de Fórmula 1, se puede aspirar a todo. El Ferrari ya ha demostrado que puede ser candidato a todo este fin de semana y el madrileño ha jurado y perjurado que quiere sumar una última victoria antes de dejar Maranello.

El sueño de Sainz puede hacerse realidad en la carrera de Texas. La primera parte ya la ha completado: lograr una privilegiada posición de salida. El español saldrá tercero, por detrás del 'poleman' Lando Norris y Max Verstappen, que prometen emociones fuertes en la curva 1 cuando se apague el semáforo.

"Hemos dado el paso adelante que queríamos respecto a ayer, estoy satisfecho y soy optimista para mañana, estaba haciendo una de mis mejores vueltas de la temporada", reconoció el piloto tras la clasificación. Y se permitió soñar a lo grande en un circuito que se le da de perlas por el que ama pilotar en el que siempre ha ido rápido.

"¿Opciones de victoria? Claro que tenemos, veo bastantes, lo único es que los rivales han aprendido también bastante de un día para otro, por eso nos han batido en la qualy". A Sainz nunca nadie lo baja de su realismo. Sabe lo que le espera en la cita del domingo: "Veo una carrera muy apretada entre tres coches (McLaren, Red Bull y Mercedes), va a ser divertida".

Si el madrileño muestra el mismo colmillo que sacó en la carrera al sprint, sus opciones de victoria se disparan. Dio un recital en las 19 vueltas del sábado adelantando a todo el mundo menos a Verstappen. Con el triple de vueltas, quién sabe de lo que es capaz.