Carlos Sainz se postula contra la ley mordaza de la F1 por sus palabrotas: "Creedme, no querríais poner un micrófono en un campo de fútbol"
El piloto español de Williams se posicionó sobre la principal novedad de 2025.
![Carlos Sainz, durante la presentación conjunta del pasado martes. /AFP](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/20/media/cortadas/sainz-radios-RuviDwViuxs7PR2AB4mTLhJ-1200x648@Relevo.jpg)
La Fórmula 1 ya ha puesto las cartas sobre la mesa. Aunó en un espectacular acto en Londres a los diez equipos y los 20 pilotos de la parrilla de 2025 con el ánimo de presentar en comunidad los novedosos monoplazas, desvelados al mismo tiempo. Todos ellos siguen incluyendo las mismas características del reglamento establecido en 2022 y que perdura hasta los cambios que se darán el próximo año. Lo cual no significa que desde esta misma temporada no haya ajustes drásticos en la competición.
La prohibición de utilizar alerones flexibles, claves en el devenir de la temporada pasada, es uno de los principales. McLaren y Ferrari fueron los principales beneficiados de este 'punto ciego' en el reglamento de la FIA, el cual les permitió desarrollarse mucho más rápido y adelantar por la derecha a Red Bull. Aunque la novedad más llamativa es la advertencia lanzada por el organismo a los pilotos:no podrán utilizar más palabrotas, sin excepción.
No habrá nombres ni apellidos que salven a un piloto de una sanción en caso de excederse en el lenguaje. Así lo emitió la FIA y así de tajante será con ello. Lo demostró la semana pasada aplicándole la regla a Adrien Fourmaux, quien declaró que su equipo y él "la cagaron" en el Rally de Suecia. 30.000 euros de multa como resultado de un "lenguaje inapropiado", según la federación, delante de las cámaras de televisión.
La parrilla ni lo entiende ni lo comparte. Max Verstappen, sin ir más lejos, mantiene desde hace meses su cruzada particular con la competición, entre recados y desplantes en entrevistas a lo largo de los últimos fines de semana de 2024. Tampoco está de acuerdo Carlos Sainz, flamante piloto de Williams, que fue claro a la hora de enjuiciar las nuevas medidas.
Si bien admitió que estaría bien "hacer un esfuerzo como grupo" y que los pilotos deberían "estar lo suficientemente controlados en las ruedas de prensa para no decir palabrotas", no aplicaría el mismo baremo a las radios durante la carrera. "Creo que es excesivo lo que la FIA está intentando conseguir con las prohibiciones. Para mí esa es una parte fundamental de la F1, ya que ahí es donde todos pueden ver la verdadera emoción y la verdadera presión y la verdadera excitación en la voz e incluso a veces, por desgracia, el vocabulario de un piloto de carreras", argumentó durante la presentación del Williams FW47.
Sainz aboga por dar libertad de expresión a un piloto que se somete a una presión extrema a lo largo de numerosas vueltas, durante las cuales se expone también a peligros inesperados. "Es bueno tener ese tipo de situaciones, porque ves al verdadero piloto. Ya estamos muy limitados en cuanto a lo que podemos decir a nuestros equipos, sobre nuestras situaciones. Ya tenemos muchos briefings con los medios de comunicación. Ya nos dicen lo que tenemos que decir siempre".
Ahí reside parte de la esencia de este deporte y Sainz marca el matiz diferencial para permitir o no este tipo de lenguaje: "Mientras no sean palabras ofensivas hacia nadie y sea sólo una palabrota, donde se pueda ver que estoy siendo emocional, no creo que deba ser tan controlado, porque entonces os vais a perder un montón de cosas que pasan dentro del coche". Además, tiene claro que la Fórmula 1 no es el único deporte en el que se exceden los actores principales: "Creedme, no querríais poner un micrófono dentro de un campo de fútbol y ver lo que dicen, es una situación equivalente".