Carlos Sainz vuelve a amargar a Charles Leclerc: "Es lo mejor que puedo hacer, no entiendo nada"

"¿Eres fan de Carlos Sainz? Leclerc". Así de escueto, muy dubitativo, tras un par de segundos de pausa, y con cierta inocente. Esta respuesta de un jovencísimo niño asiático minutos antes de la clasificación del Gran Premio de Japón no tiene desperdicio. El clip dura apenas seis segundos y se ha viralizado por la ternura y, para más de uno, también por los cuestionables gustos automovilísticos del crío.

Luciendo su gorra ferrarista de Leclerc por el paddock de Suzuka, el niño da al micrófono de DAZN lo que hubiera sido una respuesta obvia hace años, pero que ahora ya no es tan evidente. El trabajo, el talento y la constancia de Carlos Sainz han cambiado las cosas y le están situando este año por delante del monegasco. Una victoria a cero y más rápido en las tres carreras que han compartido.

El madrileño se ha ganado tener más fans que nunca y, si ahora se lanza la misma pregunta a otro crío, ya no chirría que escoja al español por delante del monegasco a pesar de que este tenga mejor marketing y más glamour. En la clasificación de Suzuka, otra demostración: Sainz, cuarto, y Leclerc, octavo. Sin embargo, el que saldrá del equipo el año que viene es el piloto que está en mejor forma.

"Es lo mejor que puedo hacer, sinceramente, no lo entiendo". El punto fuerte de Charles es la 'qualy' –sus 23 poles lo avalan­– y que se queje así al final de una sesión de que no le da para más el coche cuando su compañero se lo ha merendado pues, como mínimo, llama la atención. No sabe de dónde sacar esas décimas.

Preguntado por esto, Leclerc no dejaba de mostrar muecas de incomodidad ante los medios. "En un circuito como este, la clasificación es muy importante y hoy no he hecho un buen trabajo. Es una de esas sesiones que tienes una vez al año, las sensaciones no son nada buenas. No lo entiendo porque el coche se siente bien, está equilibrado". El piloto de Ferrari parece perdido: no sabe lo que pasa ni cómo solventarlo.

"Al final de la vuelta he tenido buenas sensaciones, creía que era buena, pero claro, luego te ves medio detrás del resto. He intentado todo para meter los neumáticos en temperatura, pero no he podido". El SF-24 de Ferrari parece ser el segundo coche de la parrilla en cuanto a ritmo de carrera, solo por detrás de Red Bull, y esta es la única bala del monegasco, remar y remontar mañana: "Si tuviera que quedarme con algo bueno es que nuestro ritmo de carrera seguro que será fuerte para mañana".

Sainz está con más confianza que nunca y parece imparable. Ganó el Gran Premio de Australia hace dos semanas con gran solvencia, ha cuajado una gran clasificación para salir cuarto mañana y solo mira hacia adelante: "Mañana pelearemos por el podio con Norris, Fernando y los Mercedes". El madrileño quiere descorchar champagne mañana y tiene claro cuáles serán sus rivales a batir desde que se apague el semáforo.

"Hoy hemos hecho vueltas buenas en la 'qualy' pero mañana toca pelear por el podio, a ver si mañana estamos cerca de Norris porque hoy esas décimas que nos ha metido es mucho en Suzuka", ha lamentado ante la velocidad endiablada del Mclaren de su amigo Lando. Sainz es realista y sabe que lo máximo a lo que opta es una tercera posición, a menos que Red Bull cometa errores: "Creo que los Red Bull mañana nos van a dar bastante caña. Están fuera de alcance".