FÓRMULA 1

No solo son números, también son sensaciones: Charles Leclerc pierde su aura de campeón

El piloto monegasco está ante el peor arranque de temporada desde que es piloto de Ferrari.

Charles Leclerc, en el GP de Miami 2023 de Fórmula 1. /Ferrari
Charles Leclerc, en el GP de Miami 2023 de Fórmula 1. Ferrari
Sergio Lillo

Sergio Lillo

No solo son números, también son sensaciones. El inicio de 2023 de Charles Leclerc es un paseo por el borde del precipicio de un continente llamado Ferrari. El piloto monegasco de 25 años camina dubitativo sin tener adonde agarrarse. Ni siquiera su velocidad innata está consiguiendo maquillar unos resultados que son sus peores en Fórmula 1 desde su temporada de debut en Alfa Romeo Sauber, en 2018.

La falta de consistencia en los problemas que están castigando al Ferrari SF-23 en estas primeras cinco citas de la temporada es también un acicate que trae de cabeza a los dos pilotos titulares, Leclerc y Carlos Sainz, y al resto de la estructura técnica.

En el caso del monegasco hasta se ha llegado a haber rumores de salida antes de tiempo del equipo de Maranello. Al parecer, a través de una cláusula en su contrato, podría poner punto y final a su relación con Ferrari antes de finales de 2024 si los resultados no le acompañan.

Leclerc salió al paso en Bakú respondiendo de una manera que deja abiertas muchas opciones tras preguntarle si había hablado con Mercedes: "No, por el momento no. Por ahora, estoy completamente centrado en el proyecto en el que estoy hoy, que es Ferrari. Confío completamente y soy optimista para el futuro, luego veremos. Estoy totalmente comprometido con Ferrari y me encanta el equipo. Siempre fue un sueño para mí estar aquí y mi principal prioridad es ganar un Mundial con este equipo".

La frustración de la que fue la gran apuesta de Ferrari en 2018, una promesa salida de su academia para jóvenes pilotos, viene de lejos. Ya en 2022 dio varias muestras de enfado. La más sonora, en el GP de Mónaco, cuando le pararon dos veces en pocas vueltas y dilapidaron sus opciones de pelear siquiera por el podio tras salir desde la pole. Pero tampoco se quedó atrás en Silverstone, donde Sainz logró su primera victoria, después de tener que gestionar las últimas vueltas tras la salida del Safety Car con neumáticos usados.

Mattia Binotto, ex jefe de Ferrari, y Charles Leclerc, tras el GP de Gran Bretaña 2022.  F1
Mattia Binotto, ex jefe de Ferrari, y Charles Leclerc, tras el GP de Gran Bretaña 2022. F1

No obstante, el monegasco ha dado ya varias pistas de cuáles son sus puntos débiles. Sirva de ejemplo la carrera en Mónaco de hace un año, cuando pidió seguir con neumáticos de lluvia al equipo, según él mismo reconoció, mientras que su compañero, Sainz, leyó mejor las condiciones cambiantes del trazado de Montecarlo y les hizo cambiar de opinión a los estrategas de Maranello para montar directamente los slicks de seco. A la hora de leer las carreras le falta ese extra que pilotos como Fernando Alonso sí aportan.

Los tifosi rompen lanzas en favor de Leclerc cada fin de semana, le consideran su nuevo ídolo, después de Michael Schumacher, Alonso y Vettel. El de Mónaco sigue demostrando ser rapidísimo a una vuelta (0,34 segundos de media le metía a Sainz antes de Miami), pero en carrera sufre para mostrar su mejor versión, sobre todo cuando las condiciones no le van de cara.

Es cierto que al monegasco le han tocado años complicados en Ferrari. Estuvo por delante de Sebastian Vettel en su debut en Maranello en 2019 (tras un año en Sauber) y se quedó cerca de Max Verstappen, el mejor del resto detrás de los Mercedes. En el 2020 para olvidar de los italianos, después de su acuerdo confidencial con la FIA tras la investigación sobre sus motores, se quedó lejos de las victorias, aunque pudo triplicar en puntos al alemán. Pero, entre unas cosas y otras, Ferrari no ha vuelto a tener todo lo necesario para luchar de manera firme por títulos.... y ya van 15 años.

Por otro lado, él mismo ha reconocido que no suele ser capaz de apretar al máximo en los test, algo que condiciona las primeras pruebas y evoluciones de un monoplaza tras la pretemporada. Su falta de compenetración y confianza con Mattia Binotto terminó en la salida del segundo y la llegada de Fréderic Vasseur, con el que Leclerc compitió en categorías inferiores en sus tiempos en ART GP.

Pero el piloto monegasco parece no ser capaz de optimizar lo que le da el coche en cada carrera, aunque el rendimiento de la máquina no acompañe, y eso no es algo halagüeño para Ferrari en estos momentos, donde cada punto es oro en la pelea por acabar entre los tres mejores la temporada.

Por el contrario, George Russell sí parece estar demostrando ese extra que se espera de los grandes pilotos desde que está en Mercedes, a pesar de que el equipo con sede en Brackley ha sufrido desde inicios de 2022 para plantar batalla a los dos mejores. El británico superó en el Mundial al siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton y fue capaz de lograr la única victoria de un año gris para ellos.

Charles Leclerc y Carlos Sainz, en el GP de Miami 2023 de F1.  AFP
Charles Leclerc y Carlos Sainz, en el GP de Miami 2023 de F1. AFP

A todo esto se le une la comparación con Max Verstappen, la referencia de la nueva generación de pilotos. Aunque Leclerc ha tenido opciones de plantarle cara rueda a rueda en ocasiones, como en Austria 2019, el monegasco ve con resignación cómo el neerlandés tiene mejores herramientas.

Un GP de Miami para olvidar

El último botón como muestra llegó el pasado fin de semana, en el GP de Miami. Allí, Leclerc cometió dos errores sonoros y acabó en ambos contras las protecciones: al final de los libres 2 del viernes y de la definitiva Q3 del sábado. Este último condicionó sobremanera la parrilla de salida del domingo. Los fallos del monegasco llegaron en el mismo punto del circuito y volvieron a evidenciar que, cuando no está todo en su sitio, le cuesta, al menos, optimizar sus opciones.

En carrera se vio retenido detrás del Haas de Kevin Magnussen durante 35 vueltas y finalmente solo consiguió acabar séptimo, en la misma posición en la que arrancó. Esto le deja en la séptima posición del Mundial, a 10 puntos de Sainz y a 41 del top 3 que cierra Alonso. Nada que ver con la situación que vivía hace un año, cuando era líder del campeonato con 19 puntos de ventaja sobre Verstappen, tras ganar dos de las tres primeras citas. A Leclerc le asaltan las dudas.

El jefe de la Scudería, Fréderic Vasseur, espera que las próximas dos semanas les permitan encontrar qué está fallando realmente en el monoplaza y llegar a su cita como locales, en Imola, con los deberes hechos. La realidad demuestra que son el equipo que menos ha mejorado respecto a hace 12 meses en Miami (un segundo, frente a los 2,85 de Aston Martin, nada menos). Y los meses van pasando.