Por qué Checo Pérez es el compañero ideal para Max Verstappen: sin gallos juntos y con sponsors
Los patrocinadores del mexicano dan un respiro económico a Red Bull con su ajustado límite presupuestario.

Max Verstappen está contento como unas pascuas. El tricampeón del mundo salta de alegría tras conocerse que Sergio Pérez será su compañero en Red Bull durante las próximas dos temporadas. Esta euforia no se aprecia precisamente entre las escuetas líneas que publicó la escudería tras un anuncio como la extensión de contrato del mexicano. "Me alegro, es una gran noticia". Verstappen sonríe de verdad si mira a largo plazo.
¿Cómo se explica que un piloto que ha caído con frecuencia en Q1 y que quedó el año pasado a más de 200 puntos de su compañero haya sido renovado?Checo, simplemente, no molesta a Verstappen en pista y supone una potente fuente de ingresos para el equipo. El neerlandés, así, no tiene fuerte competencia y el equipo, a la vez, apuesta por la estabilidad en tiempos convulsos tras la salida de su pieza clave Adrian Newey y el culebrón del jefe Christian Horner.
Flojas clasificaciones, críticas de pesos pesados de la escudería y del padre de Verstappen. El equipo ha antepuesto mantener el buen rollo a todos esos aspectos de velocidad y ritmo que puede mejorar su piloto recién renovado. Sin embargo, relajarse de más puede ponerles en aprieto en el Mundial de Constructores si otras parejas más regulares como Leclerc-Sainz o Norris-Piastri suman más puntos.
¡Vamos Checo! 🇲🇽
— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) June 4, 2024
We are pleased to announce @SChecoPerez has signed a two-year extension to his existing contract ✍️
Nos complace anunciar que @SChecoPerez ha firmado una extensión de dos años a su contrato actual #F1 #RedBullRacing #ChecoPerez
En una Fórmula 1 donde el límite presupuestario ahoga a los equipos y les deja poco margen de maniobra para mejorar sus monoplazas, cada céntimo cuenta. Red Bull las puede pasar canutas este año tras el despilfarro de Mónaco. El accidente del propio Pérez, según reveló el asesor Helmut Marko, le costó al equipo entre dos y tres millones de euros: "Es un gran hándicap para nosotros con la regulación que hay de límite presupuestario".
El piloto «más cotizado» de la F1
El mercado centroamericano representa una zona estratégica para Red Bull. Además de vender no se sabe cuántos millones de latas de bebidas energéticas, los sponsors que arrastra Pérez son incontables. Ya lo confesó su padre a Relevo hace unas semanas: "Mi hijo es el piloto más cotizado en la F1, por encima de todos, es el que más patrocinadores tiene, más que Max y Hamilton juntos".
Singapore 🇸🇬 2022 pic.twitter.com/F2A9nPjeIf
— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) June 4, 2024
Antonio Pérez se refería a Telmex, Telcel, Claro, Interprotección, Disney a través de Star+, Banorte, Kavak, Uniclick, Mobil, su propia marca de ropa SP y de proteínas. "El mejor promotor de cualquier cosa en el mundo es Sergio Pérez. Nunca queda merchandising suyo porque siempre se agota enseguida", destacó su padre a este medio.
Todos ellos dan oxígeno a las cuentas de Red Bull y permiten pagar el elevado salario de su estrella Verstappen, al que, con la renovación, de alguna forma, han logrado mantener contento. Los resultados del mexicano no están siendo para tirar cohetes este año. Vuelve a ser la pescadilla que se muerde la cola: empezó bien el año, cerca de su compañero con varias segundas posiciones y, ahora, vuelve a las andadas y cae puestos en el Mundial.
¿A quién fichas?
La relación de ambos pilotos es buena. Mejor ni pensar qué hubiera pasado si Verstappen hubiera compartido garaje con Hamilton, Alonso o cualquier peso pesado. Red Bull nunca ha querido tener a dos gallos juntos y Max y Checo se llevan bien, algo difícil de ver en un deporte donde tu objetivo es ser más rápido que tu compañero.
Sonó Alonso, resonó Carlos Sainz... y así se podría enumerar media parrilla. Ha habido meses de rumores sobre quién acompañaría a Verstappen para que al final no haya habido movimiento. Red Bull no las tenía todas consigo con aquello de apostar por Tsunoda, confiar de nuevo en Ricciardo o darle un coche ganador a Sainz. Al final, Checo, se queda.