Así es el circuito urbano de Marina Bay

Los circuitos urbanos en la Fórmula 1 suelen ser motivo de debate entre los aficionados y, también los pilotos. Para una ciudad aspirante a albergar un Gran Premio, suele resultar más sencillo adaptar un tramo concreto de su espacio ya existente para que los bólidos compitan en él que hacer un circuito a la vieja usanza. Sobre todo porque ese espacio hay que ocuparlo el resto del año y resulta caro de mantener. Es por ello que, en los últimos años, las propuestas callejeras han aumentado en el calendario exponencialmente.

En 2023, casi un tercio del calendario se compone de trazados urbanos. En total, siete de las 23 carreras programadas en el Mundial de F1 se disputan en la calle. Si bien es cierto que Mónaco siempre ha estado ahí, siendo además uno de los fines de semana más icónicos en la historia del Gran Circo, la tendencia parece clara. No en vano, hasta 2007, únicamente Montecarlo y Albert Park eran circuitos urbanos. Algo que se rompió en 2008 con la incorporación del Gran Premio de Singapur en Marina Bay.

La irrupción de Marina Bay en el calendario de la Fórmula 1 fue sonada. No en vano, el GP de Singapur de 2008 fue el primero en la historia en celebrarse por la noche. Una propuesta que, en su momento, generó tensión ante el peligro potencial que aquella decisión podía suponer para los pilotos. Sin embargo, el experimento fue satisfactorio. La organización probó dos tipos de iluminaciones diferentes y los pilotos pudieron conducir sin un problema añadido, siendo una experiencia que se ha repetido en más circuitos.

El circuito de Marina Bay está situado en la bahía que lleva su nombre. Se trata de uno de los distritos financieros de la Zona Central de Singapur, construido sobre las tierras ganadas al río Singapur entre 1960 y 1970. Desde esta temporada, consta de un trazado de 4.928 km, en el que se corre en el sentido contrario a las agujas del reloj.

En 2023 cuenta con un nuevo diseño formado por 19 curvas, que promete ser mucho más rápido en el último sector tras la eliminación de una zona revirada debido a las obras existentes en la zona de la bahía. En total, se han eliminado las cinco curvas que conformaban la parte más lenta del trazado, dos chicanes consecutivas en el túnel que pasaba por debajo de la grada. En su lugar, lo sustituye una recta que promete acortar unos 10 segundos por vuelta.

El récord de vuelta rápida está en posesión de Kevin Magnussen, quien con su Haas logró cubrir el recorrido en 1:41:905 en 2018. En 2023 se prevé que los monoplazas puedan circular en 1:30 en carrera, algo menos incluso durante la clasificación.

El primer ganador en la historia del circuito de Marina Bay fue Fernando Alonso. El piloto español se proclamó campeón de la carrera tras partir de la decimoquinta posición tras haber tenido un problema de combustible durante la Q2. Una gesta que, sin embargo, quedó manchada por lo que se conoció popularmente como el Crashgate.

Lo que ocurrió durante la carrera es que Alonso entró a boxes durante la vuelta 12. Dos giros más tarde, su compañero Nelson Piquet se estrelló contra el muro en la curva 17, provocando la salida del safety car. Los distintos coches fueron parando uno a uno, lo que le permitió al asturiano, que ya había realizado su parada, escalar hasta la primera posición. 

Sin embargo, un año más tarde, tras haber sido despedido tras el Gran Premio de Hungría de 2009, Piquet decidió hablar. Lo hizo de boca de su padre. Ante la FIA, el brasileño aseguró que todo había sido una maniobra orquestada por Flavio Briatore, entonces jefe del equipo Renault, y Pat Symonds, director técnico de la escudería.

Según la versión del piloto, se sintió coaccionado a aceptar la marrullería pues su contrato terminaba ese año y quería renovar con el equipo francés. La resolución del caso implicó que tanto Briatore como Symonds tuviesen que abandonar el equipo Renault. No solo eso, el italiano quedó expulsado de por vida de cualquier evento relacionado con la F1, mientras que la sanción a Symonds fue de cinco años. La colaboración del equipo hizo que la sanción de dos años a Renault permaneciese en suspenso, presta a activarse en caso de reincidencia. Fernando Alonso, desconocedor de los planes de sus jefes, fue absuelto sin ningún tipo de castigo.