Oscar Piastri quiere mandar en McLaren en otro borrón para Fernando Alonso; Carlos Sainz, décimo

Oscar Piastri quiere que sea su año. En la carrera al sprint lo avisó y en la gran carrera del domingo lo confirmó. Se le pide madurez porque velocidad y ritmo siempre ha tenido. El australiano arrasó en China porque hizo todo bien y batió con superioridad a su compañero Lando Norris para sumar su tercera victoria en Fórmula 1. Frío, poco efusivo y contenido en su celebración, Piastri gestionó con brillantez su prueba y quiere opositar al título.

Norris lo pasó realmente mal para mantener la segunda posición. Su prueba fue tranquila hasta que sufrió con los frenos y aguantó solo por un segundo a George Russell, ejemplo de consistencia. Una vuelta más y le birlaba la segunda plaza. Tercer puesto del piloto de Mercedes que, nadie sabe cómo, pero siempre está ahí. El que nunca está este año, en este caso por causas ajenas a él, es Fernando Alonso. Dos carreras y dos abandonos.

Su carrera duró cinco vueltas por problemas en sus frenos en un fin de semana para olvidar: "Pudimos haber causado un accidente, ojalá ver la bandera a cuadros en Japón". El otro piloto español, Carlos Sainz, también se fue de vacío. Tuvo una carrera intrascendente, sin duelos en pista y con poco ritmo, y terminó decimotercero. Falta adaptación a ese Williams.

Solo 39 vueltas completadas en las dos carreras disputadas. Cero puntos en 2025. Dos clasificaciones discretas, fuera del top diez. Nadie duda del talento de Fernando Alonso pero, este año, se le están acumulando los dolores de cabeza. Aston Martin había sacrificado el sábado y había realizado "cambios importantes" para apostar por un fuerte ritmo de carrera y una baja degradación para el domingo. Viendo el ritmo de Lance Stroll, habría peleado los puntos.

El monoplaza del asturiano apenas duró cinco vueltas por problemas de frenos. "Sus frenos están en llamas", anunció en la vuelta anterior Pierre Gasly, que trataba de darle caza con su Alpine. El coche verde estaba maltrecho, según revela Aston Martin por una temperatura demasiado elevada, y Alonso tuvo que retirarse a las primeras de cambio. Se le vio conversando en el pitwall con compañeros de equipo, resignado, tras un fin de semana para olvidar. También abandonó en Australia tras pisar una montaña de grava. Solo desea en Japón "ver la bandera a cuadros".

Hicieron lo que tenían que hacer con el coche más dominador de la parrilla. McLaren vuela desde hace un año y, desde entonces, se han impuesto con claridad en pocos fines de semana. En China, se les escapó el sprint por culpa de Hamilton aunque Oscar Piastri salvó los muebles con su segundo puesto. El australiano quiere ser el líder y fue a por todas desde la salida en el primer doblete del equipo británico este año.

Piastri ganó porque rodó más rápido que su compañero Lando Norris, en una cita donde la gestión de neumáticos para huir del graining fue la clave para terminar lo más arriba posible y no cargarse las gomas. Entre apretar y no apretar, Piastri voló en pista porque quiere marcar territorio este año. En la vuelta 42, registró su vuelta rápida hasta ese momento y le metió seis décimas a Norris, que sufrió mucho con sus frenos y casi pierde la segunda posición. Russell terminó a un segundo del piloto de McLaren.

Es la mejor noticia posible para la Fórmula 1. Que dos titanes como Lewis Hamilton y Charles Leclerc tengan roces cada poco es maravilloso. En Australia, el monegasco le tiró con valentía el coche al británico en la curva y dañó su alerón. Hoy Hamilton se la ha devuelto en la salida. Dos toques en dos carreras. En una acción similar a la de la semana pasada, los Ferrari se rozaron y Leclerc perdió unos "20 o 30 puntos de carga aerodinámica", según informaron desde el muro.

Aun así, fue más rápido que su compañero y pidió que le dejara pasar. "Es una pena, tengo el ritmo", protestó el monegasco. El equipo obligó en la vuelta 20 a Hamilton cambiar posiciones y el británico aceptó a regañadientes: "Cuando se acerque...". Si Leclerc no adelantaba a sus rivales, tendría que devolver posición.

El monegasco metió segundos al heptacampeón y se marchó en ritmo mientras el equipo arruinó la carrera de Hamilton metiéndolo en boxes. Lo condenó al sexto puesto por el quinto de Leclerc, después de que Verstappen le quitara las pegatinas en la vuelta 53. Sus gomas murieron y Hamilton terminó amenazándole en las últimas vueltas. Al final, descalificación para ambos tras no cumplir con el peso mínimo.

Debe adaptarse a su nuevo coche. Carlos Sainz completó la temporada más brillante de su carrera el año pasado pero, en este, está sufriendo. Y no lo esconde públicamente. Se pasó el fin de semana detrás de su compañero de equipo Alex Albon. El resultado final demostró el ritmo de ambos: noveno del tailandés por decimotercero del español porque no pudo cogerle.

Albon fue metiéndole décimas poco a poco en una prueba intrascendente de Sainz. No tuvo batallas ni acción en pista mientras se batía el cobre con Hadjar, Stroll y media parrilla. Arrancó decimoquinto y acabó decimotercero, a diez segundos del top diez y de los puntos. Se llevó su primer punto con Williams tras las descalificaciones de Gasly, Leclerc y Hamilton.