Daniel Ricciardo, contra las cuerdas

"Nunca me fui, solo me aparté por un tiempo". Un renacimiento. Un despertar. Un renacer. Aquel 12 de septiembre de 2021, Daniel Ricciardo se quitó de un plumazo toda la presión que llevaba encima llevándose el Gran Premio de Monza. Mclaren no ganaba una carrera desde hacía nueve años y el australiano recuperaba su característica sonrisa que, lucía más que nunca, en el escalón más alto del podio mientras bebía champagne de su mítica bota.

Esa celebración marca Ricciardo que llevaba años sin ver la Fórmula 1. Aquel mensaje por radio era una declaración de intenciones, un 'he vuelto' que se quedó en nada. Casi tres años después, Ricciardo solo ha ido a menos y se encuentra en sus días más difíciles como piloto. Ahora no le sale nada: su asiento en F1 peligra, su compañero Yuki Tsunoda le está superando, no ha sumado puntos este año y desde Red Bull no dejan de lloverle críticas.

El piloto siente la presión de ser sustituido de nuevo por el joven Liam Lawson, según especula algún medio neocelandés. "No es la situación de McLaren (no le renovaron). Así que creo que lo importante ahora es seguir trabajando con mis ingenieros, y no empezar a aceptar demasiadas sugerencias o consejos del exterior", ha reconocido el australiano a Motorsport en la previa del GP de Japón.

"Habría querido más resultados en las primeras carreras, no estoy contento con ello. Pero es importante que mantengamos el rumbo y no nos desviemos", ha añadido. Su odisea le llevó a vagar durante el año 2022 y a no seguir vistiendo de papaya al año siguiente: Mclaren priorizó el talento precoz de Oscar Piastri y parece haber acertado viendo el rendimiento de ambos. El expiloto de Red Bull se quedó, de hecho, sin asiento para encarar el comienzo de 2023. Un ganador de ocho Grandes Premios, sin pilotar. Ahora, con 34 años, su futuro en F1 es de lo más incierto.

A mitad de la temporada pasada, Ricciardo volvió. Se unió a Red Bull como tercer piloto para luego subirse al monoplaza del equipo filial: Alpha Tauri. Allí se perdió cinco carreras por una lesión en la muñeca durante los entrenamientos libres del Gran Premio de los Países Bajos. Esa intermitencia es justo lo que menos necesitaba aunque, aún así, la escudería italiana lo fichó para arrancar el 2024 junto a Tsunoda, que está siendo su peor pesadilla.

El nipón está imponiéndose a Ricciardo en las tres carreras disputadas y ha sumado seis puntos por ninguno del expiloto de Red Bull. El australiano solo pudo superar a su compañero en una carrera, la de Bahrein: 13º y 14º quedaron. Sin embargo, en las otras dos carreras, todo lo contrario. En Australia, Tsunoda quedó séptimo y sumó seis puntos mientras Ricciardo quedó 12º y en Arabia, su equipo RB se fue de vació y quedaron 15º y 16º con el japonés por delante.

Helmut Marko es un hombre que no se calla nada. Uno de los jefazos de Red Bull se caracteriza por siempre decir lo que piensa aunque no sea políticamente correcto. A él le da igual. El asesor de la escudería austríaca, viendo el rendimiento de Ricciardo últimamente, le ha atizado en varias ocasiones. No antepone ese cariño que le guarda al piloto de su época pasada juntos. Marko cree el australiano tiene algún tipo de bloqueo mental: "Cada piloto ve los datos del otro y tienen el mismo coche. Daniel ha demostrado en el pasado que es un piloto rápido, así que se trata de algo mental. Tiene un bloqueo mental".

"Estamos desconcertados con Daniel, está siendo más lento que (Yuki) Tsunoda. Algo no le funciona, lo cual es sorprendente, porque durante las pruebas de invierno lo hizo muy bien. La pregunta en este momento es: '¿Yuki se ha convertido en un gran piloto o Daniel es tan débil?' Después de tres carreras, en tres circuitos completamente diferentes, todavía no hay una respuesta objetiva", comentó Marko hace unos días ante los medios.

Daniel Ricciardo no ha estado presente durante los Libres 1 en Suzuka. El joven talento de la academia de Red Bull Ayumu Iwasa ha pilotado el monoplaza del australiano como parte de esa nueva normativa que se les impone a los equipos de conceder un par de sesiones a novatos. El expiloto de Red Bull, por tanto, tendrá una adaptación algo más complicada en Japón al perderse una sesión durante el finde y apenas rodar en la segunda por la lluvia. No es la primera vez que un joven amenaza a veterano Ricciardo: Piastri ya le birló el asiento en Mclaren y Liam Lawson pilotó por el cuando se lesionó la muñeca. El australiano no puede dormirse y tiene que recuperar su mejor versión si quiere seguir pilotando un Fórmula 1.