Red Bull se confirma como trituradora de jóvenes talentos: "Deja huella y una cicatriz profunda"
El equipo de las bebidas energéticas tiene un largo historial de decisiones controvertidas y pilotos quemados.

La última decisión de Red Bull Racing de despedir a Nyck de Vries tras solo 10 carreras con AlphaTauri en la Fórmula 1 se suma a una lista que hace temblar a casi cualquier piloto y que tiene nombres ilustres en ella. No obstante, la exigencia férrea de Helmut Marko ha servido en los últimos 22 años para hacer debutar a nada menos que 15 pilotos en la categoría. Esta es la historia de un programa de cazatalentos donde el más mínimo error se paga caro.
El proyecto arrancó en 2001, a raíz de que el ex piloto austriaco dirigiera su propio equipo de la Formula 3000 con el patrocinio de la marca de bebidas energéticas. Su primera 'joya de la corona' fue, como no podía ser de otra forma, el austriaco Christian Klein, que debutó en Red Bull junto a David Coulthard cuando el equipo se estrenó bajo su nueva denominación tras la compra de Jaguar unos meses antes.
A partir de entonces llegarían a desembarcar en la F1 apadrinados por Red Bull otros 14 pilotos, pero tan solo Sebastian Vettel logró convertirse en campeón del mundo de Fórmula 1 y lo hizo en cuatro ocasiones consecutivas con el equipo de Milton Keynes... antes de la llegada de Max Verstappen. El neerlandés y su padre, Jos, aceptaron la propuesta de Marko y Christian Horner en su primer año de Fórmula 3 (2014) frente a la alternativa de Mercedes-AMG que también tenían encima de la mesa. ¿La diferencia? El austriaco y el británico les ofrecían debutar en F1 al año siguiente. Directamente y sin paso previo por la GP3 o la GP2.

La exigencia y el control férreo sobre el comportamiento, el entrenamiento y el rendimiento dentro y fuera de la pista de sus jóvenes promesas son las características principales de un programa que ha ofrecido frustración y éxitos a partes iguales. Solo vale ganar y aquellos que, por el motivo que sea, no lo consiguen, tienen la puerta de salida abierta. Según algunos pilotos que han estado bajo su paraguas, "nunca podíamos estar contentos; ni cuando ganábamos en categorías junior se nos recompensaba".
El último caso es un Nyck de Vries que llegó a la F1 para este 2023 tras haber sustituido brillantemente a Alex Albon en el GP de Italia 2022 en Williams y para lo que tuvo que renunciar a dos contratos de piloto oficial en Maserati (Fórmula E) y Toyota (Mundial de resistencia, WEC). El neerlandés se queda sin trabajo a mitad de temporada después de sufrir con el peor coche de la parrilla y no es el primero.
Otros antecedentes similares
A Pierre Gasly le ocurrió algo parecido en 2019, cuando apostaron por él para ser compañero de un Max Verstappen que ya había demostrado ser capaz de ganar cinco carreras en F1. El francés lo dio todo, llegó a cambiar su estilo de conducción, para estar a la altura del reto y de la oportunidad, pero duró 12 carreras antes de volverse a Faenza (sede de Toro Rosso/AlphaTauri) tras sumar 118 puntos menos que su compañero. Alex Albon fue su reemplazo.
Pero antes que él pasó por la misma situación Daniil Kvyat. El ruso había completado su debut en F1 en 2014 con Toro Rosso, antes de recibir la gran oportunidad de subir al primer equipo junto a Daniel Ricciardo. Después de acabar el campeonato tres puntos por delante del australiano, tan solo duró tres carreras en 2016. En el GP de España, Marko y Horner decidieron bajarle de nuevo a Toro Rosso para darle la oportunidad definitiva a Verstappen, que logró de primeras su primera victoria en F1 (ante la debacle de los Mercedes) con un coche que hasta ese momento había logrado solo un podio como mejor resultado, precisamente con Kvyat al volante.

Tres pilotos españoles pasaron por el Red Bull Junior Team
Solo tres pilotos españoles han experimentado de primera mano, hasta ahora, la exigencia y la presión de estar apoyados por el programa de jóvenes talentos de los de las bebidas energéticas. El primero de ellos fue un Dani Juncadella que apenas duró un año real, tras competir en Formula BMW América y su versión europea en 2008 y 2009. El catalán ha llegado a asegurar que salir del entorno Red Bull fue "lo mejor" que le pasó, porque le permitió contar con el apoyo oficial de Mercedes después de haber quedado subcampeón aquel año. Algo insuficiente para los estándares de Helmut Marko.
Después llegaría Jaime Alguersuari, que debutó en F1 en 2009... después de que los responsables Toro Rosso bajaran a Sébastien Bourdais tras la novena cita de la temporada para darle al español la oportunidad. El francés había sumado solo un punto menos que su compañero, Sébastien Buemi. Pero el español fue despedido de manera fulminante a finales de 2011, tras haber superado al suizo y haber dejado al equipo a solo tres puntos del séptimo puesto final.
"Cuando tenía 15 años nunca imaginé que llegaría a la F1, porque íbamos paso a paso. Corría un campeonato y el objetivo era ganarlo, al año siguiente de nuevo. Pero al final me llamaron, pero el coche no era competitivo y el objetivo pasó a ser superar a tu compañero de equipo. Pero cuando lo haces y no solo eso, sino que también ganas a campeones del mundo y a equipos que tienen más presupuesto que el tuyo, empiezas a creértelo y ahí viene el error", ha apuntado recientemente Jaime Algersuari, ex piloto de F1, en el podcastLocos, los demás.
"Me hizo bajar la guardia, tomar la decisión de quedarme en un sitio donde no me querían y perder la oportunidad de estar en otros sitios donde sí me querían. Mi plan no funcionó, pero supongo que es parte de la vida el aprender de ello. Es muy complicado. Deja huella y queda una cicatriz profunda, larga, que nunca se va a ir".

"Los problemas venían cuando te quitabas el casco. Ahora ha cambiado la F1 muchísimo, es muy diferente a hace 12 años, en ese momento no podías decir nada de lo que sucedía dentro del equipo, ni dar tus sensaciones. Eras como una especie de títere que vestía de una marca de bebidas energéticas con una gorra y decías lo que decían los demás".
"Formabas parte de un ecosistema en el que nunca estás tranquilo. Red Bull es una cantera de la que yo me beneficié y me pagó toda mi carrera deportiva; estuvo apoyándome desde los 15 años, me ayudaron muchísimo. Pero me pedían una cosa que era imposible: ganar con un coche que no estaba ni para hacer el 14º o el 15º. La frustración que teníamos dentro mi compañero de equipo y yo, y luego los que han llegado después, era gigante".
Luego llegó Carlos Sainz, que estuvo a un paso de quedarse sin el respaldo de la marca en varias ocasiones, la última de ellas en 2014, cuando se le exigió ganar "sí o sí" la Formula Renault 3.5 si quería optar a un hueco en la F1. Y aun así su debut en 2015 con Toro Rosso llegó a estar en el aire hasta finales de noviembre, después de que priorizasen la llegada de Verstappen, que no había estado bajo el paraguas Red Bull hasta el momento, por encima de la suya.
Un 'regalo' envenenado
Daniel Ricciardo ha recibido una segunda oportunidad este 2023 antes del GP de Hungría, pero el regalo no es tan dulce como pueda parecer. El experimentado piloto australiano, de 34 años, tendrá que vérselas con el peor coche de la temporada, que solo ha permitido a Tsunoda sumar puntos en dos ocasiones. Esta prueba de fuego la utilizarán Marko y Horner para valorar si le dan el asiento que ocupa actualmente Checo Pérez, en el caso de que el mexicano no alce el vuelo en lo que resta de temporada.
Y es que esta decisión vuelve a evidenciar que el presente del Red Bull Junior Team no es halagüeño. Ya el fichaje de De Vries de cara a este año dejó clara la falta de jóvenes talentos preparados para dar el salto al Gran Circo, pese a que cuenta con nada menos que 12 pupilos actualmente repartidos en diferentes categorías europeas, americanas y japonesas.
Los próximos meses serán decisivos para ver si los responsables deciden cambiar de rumbo, de alineaciones o algunos planteamientos con el objetivo de volver a contar con la mejor cantera de talentos del panorama internacional. Algo, en lo que el resto de escuderías ya empezaron hace unos años a plantarles cara al crear sus propios programas de desarrollo de jóvenes pilotos.