Carlos Sainz plantó a Williams en una cena con champán y decepcionó a Flavio Briatore: "No deberías joderle, lo puedes pagar"

Los meses de negociaciones de Carlos Sainz con media parrilla generaron en el paddock un ruido mayor del que cualquier aficionado a la Fórmula 1 pueda imaginarse. La devoción que lleva tiempo profesando James Vowles, actual jefe del madrileño, por el piloto también supera los límites. Hasta le preparó una cena con champán para persuadirle: "Firmar un contrato es como ligar, empiezas con mensajes, luego quedas para cenar y terminas en el hotel".

Son las conclusiones que se pueden extraer del capítulo íntegro que le ha dedicado Netflix en su reality Drive to Survive a Sainz y todos los vaivenes que rodearon su fichaje por Williams. 'Carlos firma', de 36 minutos de duración, es opacado en algunos tramos por el carismático Flavio Briatore, que entra en escena en la segunda parte del mismo. El italiano volvió a la Fórmula 1, tras quince años fuera, como asesor de Alpine, persiguió el fichaje del madrileño y terminó frustrado tras perder el pulso con Williams: "Todo el mundo comete errores".

El capítulo arranca con cierta melancolía. "Tengo que encontrar un nuevo equipo, un nuevo hogar. Me toca negociar un buen trato con algún equipo, es la decisión más importante de mi vida. Este deporte es duro, porque nunca sabes si vas a continuar en Fórmula 1, el fichaje de Lewis (Hamilton) me deja un sabor amargo", revela Sainz, todavía vestido de rojo Ferrari. Los primeros compases lo muestran con la mirada perdida y alicaído, todavía digiriendo la decisión de su equipo.

Su rostro lo dice todo en una escena con su padre y su primo y manager, Carlos Oñoro 'Caco', en un restaurante de Baréin antes de la primera carrera del curso. En ese momento, ya se conocía la noticia del fichaje de Lewis Hamilton. "No habrá Ferrari el año que viene así que es momento de demostrar a todo el mundo lo que valgo", expresa el piloto justo antes de que se levantara el telón de la temporada. La siguiente escena: su adelantamiento por el interior de la curva 1 a su compañero de equipo Charles Leclerc. Con valentía y determinación. Al final, podio en el estreno en Baréin junto a Max Verstappen y Checo Pérez.

"El tío que está a punto de perder su trabajo...", ironiza Caco sobre la gesta de su primo. "Puta cirugía en Arabia Saudí...", recuerda sobre la operación de apendicitis a la que tuvo que someterse el piloto y que le hizo perderse la segunda cita de la temporada. Y a la tercera fue la vencida. Victoria magistral en el Gran Premio de Australia, solo dos semanas después. "Y gana en Australia", recuerda su manager, antes de celebrar efusivamente en Albert Park con un "vamos, hostia".

"El piloto más fuerte de la parrilla en el inicio de 2024 junto a Verstappen, sin duda. No obstante, parece que las puertas de Red Bull y Mercedes están cerradas, esto sería una gran oportunidad para un equipo de media tabla", relata Will Buxton, reputado periodista británico y un habitual del reality. La excelente temporada del español, con dos victorias y ocho podios, fue muy reconocida entre las personalidades de la Fórmula 1, como se muestra en el capítulo.

Sobre todo por la escudería Williams, que persiguió su fichaje hasta la saciedad. Lo deseó desde el primer día más que nadie. "Williams hace tiempo que no es lo que era, no es como en la época de mi padre, tienes que firmar a los pilotos con más talento", expresa Claire Williams, exjefa de equipo e hija del histórico Frank Williams, fundador del equipo. "Hemos sido los últimos en varias de las últimas temporadas, habrá que tomar decisiones difíciles", avisa James Vowles, actual jefe de Sainz.

"Necesitamos un piloto que sea capaz de pelear contra los mejores, un potencial campeón del mundo: Carlos Sainz", añade tras anunciar la decisión de despedir a Logan Sargeant tras acumular tantos accidentes. "Hay razones de sobra para pensar que es el mejor de la parrilla, sería una transformación increíble en Williams tener a Carlos a mi lado, me despierto y me duermo pensando en esto", confiesa Vowles, Team Principal. Todo el día pensando en el español.

Es de sobra conocido que la familia Sainz negoció con otros equipos como Sauber, que se transformará en Audi a partir del curso que viene, y Alpine. Alessandro Alumni Bravi, su Team Principal, dedica unos cuantos piropos al español: "Carlos es un piloto top, queremos construir un proyecto a su alrededor, sabemos que el coche funcionará". "Hay una clave familiar ahí, con Audi, Carlos Sainz padre ganó el rally Dakar con Audi, es natural ponerlos a los dos juntos", recuerda Will Buxton.

"Cuando estás en Ferrari consiguiendo podios, no es fácil considerar otras opciones de la parrilla", revela Carlos Sainz, cuando se encontraba en medio de una nube de ofertas. "La decisión es dura, sabes que puedes no volver a ganar una carrera en tu vida...", recuerda su primo 'Caco'. Durante el episodio, se mencionan algunas de las reuniones entre equipos y piloto que hubo durante meses para esclarecer su futuro.

"Tenemos dos reuniones pronto, una con Esteban (Ocon) y otra con Carlos, que es la primera opción, es importante que se comprometa a largo plazo", explica el jefe de equipo de Sauber mientras, en imagen, emerge Caco ingresando en el hospitality del equipo. "Son una opción para nosotros en este momento, estamos mirando todo con detalle", añade el manager. Esa es la versión que siempre mantenían públicamente mientras se encontraban en negociaciones.

"La marca Audi es una de las más grandes del mundo, han ganado en todos los sitios donde han entrado, son una opción muy interesante", revela el propio Sainz. Su ajedrez implicó a otros pilotos a los que no se les dejó de preguntar por su futuro. Bottas, Zhou, Gasly fueron otras de las piezas implicadas durante los meses de negociación del español con media parrilla. "Ya se está haciendo pesado", recuerda alguno. "¿Te veremos en Fórmula 1 el año que viene?", le preguntan al piloto chino. "Pregunta a Carlos, tiene que decidir rápido", contesta el ex de Sauber.

"Me reúno en 20 minutos con Caco, reunión muy confidencial", confiesa James Vowles, jefe de Williams. "Cerca del Gran Premio de España, las charlas con Williams estaban bastante avanzadas. Obviamente, los resultados en pista no les están acompañando pero tienen una estrategia y mucha inversión detrás", señala Carlos Oñoro, antes de la escena donde se reúnen manager y jefe de equipo en el despacho del mandamás de Williams.

"¿Quieres una relación? Yo quiero una relación. Es un buen contrato y un buen sitio para estar, no es una decisión difícil, vamos a mejorar en las siguientes carreras, te lo prometo", afirma el británico. "Carlos lo sabe, me ha dicho un par de cosas", contesta el manager. En su familia Sainz, había cierta división por aquel entonces, según una conversación entre el jefe de McLaren Zak Brown y la estrella Lando Norris.

"Hay división sobre dónde ir", desliza con una sonrisa el Team Principal. "Corto plazo, Williams, largo plazo, Audi", deja claro Norris. Cuando iban a firmar con el equipo británico, las negociaciones se congelaron. Vowles había quedado con "dos personas" (se entiende que son Sainz y 'Caco') en un lugar resguardado, donde miembros del equipo tapan todas las ventanas para que no se vea nada desde fuera. La cita, porque era un cita como tal, con contrato y bolígrafo en mano, era a las ocho de la tarde.

Vowles emerge en la escena arreglado, con camisa, y revisa minuciosamente que el champán esté en el mejor estado posible. De película. Todo estaba preparado para cerrar el trato... pero los Sainz no aparecieron. El jefe de Williams se desespera cuando ve que transcurren 20 minutos y allí no irrumpe nadie. La decisión, que según rumores del paddock iba a tomarse en el Gran Premio de España, se pospuso. "Decidiré el lunes, después de la carrera, hablaré con la almohada", revela Sainz a Jack Doohan durante el roadshow previo que se celebró en Barcelona antes de la carrera.

"Ibas a firmar por Williams, ¿qué pasó?", interroga el presentador a Sainz. "Flavio me llamó", contesta el español. "Alpine empezó a ser más atractivo desde que Briatore entró al equipo, está siendo muy persistente conmigo", añade el piloto. Una música épica acompaña la entrada a cámara lenta del magnate italiano por el paddock. Se sienta en la silla, firma la claqueta del reality... y acción. "Necesito un piloto para 2025 y necesito a Carlos. Le dije a su padre que un día podríamos trabajar juntos, suelo conseguir lo que quiero", relata Briatore. Y otra perla más de un personaje que acapara focos: "La gente tiene envidia de mí por no ser políticamente correcto, en mi vida quiero ganar siempre".

"El Playboy de la Fórmula 1", "es un personaje", "un animal competitivo", "cuando dice que tiene algo entre manos, lo consigue". Son algunas de las descripciones que hacen sobre el asesor de Alpine Christian Horner, Toto Wolff y Claire Williams. "No deberías joder a Flavio, lo puedes pagar luego", añade el británico. Todo Alpine quería a Sainz, queda clarísimo, hasta su potencial compañero Pierre Gasly. "Quiero que tu compañero venga", revela el francés a Leclerc. "Conozco a Carlos desde hace mucho, desde el karting, quieres tener al tío más rápido al lado siempre", añade el piloto de Alpine.

"Carlos tiene dudas, está evaluando cada equipo que hay sobre la mesa, no me puedo comprometer a una fecha ahora, puede ser mañana o en dos semanas", revela 'Caco' en conversación telefónica con Vowles, con Briatore en medio de las negociaciones. Y, dos semanas después, la decisión final de Carlos Sainz llegó. Justo el día después del Gran Premio de Spa, el primer día del parón de verano: "Williams es el proyecto número uno para mí, me encanta su visión para los próximos cuatro o cinco años".

Abrazo a su nuevo jefe para sellar el trato y plantón a Alpine y Sauber. "Intentaré devolver a este equipo a donde se merece. Van a ser rápidos en el futuro", añade el español. "Aquí es donde el mundo se da cuenta de que vamos en serio para volver al frente", reza Vowles tras la oficialidad del fichaje. "Todo el mundo comete errores, pensó que Williams es mejor proyecto que Alpine, así de simple", cierra Briatore el capítulo con tremenda decepción y resquemor.