La foto principal de la temporada ensalza el nuevo papel de Carlos Sainz como líder de la parrilla

Ni Max Vertsappen como flamante tetracampeón mundial. Ni Charles Leclerc o Lando Norris como principales contendientes a un título que terminó y se prevé que empezará también apretado. Ni siquiera Lewis Hamilton o Fernando Alonso como los pilotos más veteranos y respetados de la parrilla. El que se llevó el centro de los focos en la fotografía de presentación de la temporada 2025 en la Fórmula 1 fueCarlos Sainz.

No se ocultan demasiados detalles extraordinarios en la instantánea. Los rookies están en un segundo plano, sí, pero el resto de pilotos están mezclados, no aparecen dispuestos según la clasificación final de mundial del año pasado, y mucho menos se les da un papel más o menos principal según su popularidad. Sin embargo, que el español esté ubicado en el epicentro no es una casualidad.

Si bien Williams no apunta a ser ni mucho menos el equipo a batir a pesar de que Sainz marcara el mejor tiempo en los test de pretemporada en Baréin (1:29.348), que el madrileño sea el protagonista tiene mucho sentido, y es que su papel ha cambiado radicalmente. En buena parte, porque lo lógico será ver al expiloto de Ferrari lejos de los podios, quizás aprovechando pequeñas oportunidades para quedarse a las puertas o incluso pisarlos. Pero más allá de lo deportivo, su voz ha cobrado fuerza.

Hace una semana Carlos Sainz fue nombrado como uno de los presidentes de la GPDA, la asociación que representa a los pilotos. Sustituyendo a Sebastian Vettel, que a pesar de retirarse en 2023 seguía ejerciendo en el cargo, y compartiendo mandato con George Russell, el español es el máximo representante de la parrilla de cara a la FIA. Su función, esencialmente, será la de velar por la seguridad de sus compañeros y ser la voz cantante con temas peliagudos para el resto.

Y no ha tardado en dar sus primeras pinceladas. Ya se pronunció antes de que comenzaran a rodar los coches en Baréin acerca de la nueva 'ley mordaza': "Creo que es excesivo lo que la FIA está intentando conseguir con las prohibiciones (...) Ya estamos muy limitados en cuanto a lo que podemos decir a nuestros equipos, sobre nuestras situaciones". Y su último azote a la distribución de los días de prueba antes de arrancar el campeonato confirma que es la viva imagen del sentimiento de sus compañeros.

Los tests de 2025 han sido, según otros pilotos, poco representativos para sacar las conclusiones suficientes de cara a las primeras carreras. También han sido accidentados, incluso surrealistas, lo que hizo que Sainz saliera al paso para dar su punto de vista sobre cómo la FIA podría reformular los días de experimentos. "Siento que me voy de los test con cinco o seis cosas que desearía haber podido probar para saber qué dirección tomar para el resto de la temporada. No hay tiempo. Estoy un poco molesto en general con esta regla", explicó Sainz a los medios.

"Pasamos días y días y días en el simulador. Es sólo una idea que tengo, pero podrían incluir en el límite presupuestario que elijas si quieres gastar tu dinero en pruebas o en el simulador. Cuando decidieron prohibir los test, [los equipos] se gastaron veinte millones en simuladores. Se podría decir, pongamos un límite de diez a doce días de pruebas y cada equipo los use como quiera", puso sobre la mesa.

A la conclusión a la que llegó Sainz es que "hoy en día no hay test, los test no existen", algo que "detesta", cree que debería modificarse y que no tiene reparo en argumentar ante la FIA. Es un aspecto personal del madrileño, que jamás se ha cortado a la hora de exponer defectos de este tipo en público y explica a la perfección por qué representa a los pilotos y por qué está en el centro de la foto, por delante de las estrellas del deporte.