Fernando Alonso y Carlos Sainz tienen licencia para soñar en Mónaco

Sol y buena temperatura. Así recibieron las calles de Mónaco a los coches de Fórmula 1 en los entrenamientos libres de uno de los Grandes Premios más esperados de la temporada. Muchos equipos utilizaron estas dos primeras sesiones para probar sus primeros paquetes de mejoras, inicialmente previstas para Ímola. Y entre los que ya sonríen en el Principado están los dos pilotos españoles, con Fernando Alonso y Carlos Sainz en las primeras posiciones en ambos entrenamientos.

Los segundos libres suelen ofrecer mucha más información porque los pilotos hacen simulacros de tandas de carrera y también pruebas de vuelta rápido. Si por la mañana ninguno optó por calzar neumáticos blandos, en la sesión verpertina todos los utilizaron para ver hasta donde podían llevar su coche. Y en ambas tandas los españoles estuvieron entre los mejores.

Verstappen fue el más rápido en los segundos entrenamientos de este viernes, apenas una décima por delante de Sainz y dos mejor que Alonso. A diferencia de lo que ocurre en otros circuitos, estas sesiones sí cobran especial importancia en Mónaco. El tráfico perjudicó al asturiano en su segundo intento de vuelta rápida, de lo que se quejó por la radio.

Con poco menos de 20 minutos por disputarse, Sainz llevó su coche al límite del trazado y encontró una esquina contra la que impactó en la zona de la piscina. Su accidente provocó una bandera roja que restó tiempo a los pilotos en la pista. Por la radio, el madrileño reconoció su culpa ante su equipo. No parece que el monoplaza esté muy dañado, pero habrá que ver cómo afecta a su confianza.

Los que todavía no parece que hayan encontrado esas décimas que les acerquen a las victorias son los dos Mercedes. Hamilton solo pudo ser sexto a medio segundo de Verstappen y Russell se quedó en una discreta duodécima posición. Tampoco Alpine, que dejó a sus dos coches en mitad de parrilla.

La sesión acabó bajo Virtual Safety Car y dobles banderas amarillas en una zona del trazado para que los pilotos pudiesen familiarizarse con la nueva normativa que se estrena en el Principado y por la cual tendrán que respetar un límite de velocidad máxima cuando haya dobles banderas amarillas. Esta iniciativa de la FIA busca aumentar la seguridad en casos en los que puede haber comisarios trabajando en pista o restos de un accidente. Con todo, y siendo demasiado aventurado, parece que la victoria estará entre cuatro pilotos, y dos de ellos son españoles.

Por la mañana, Ferrari se situó en cabeza poco después de que el semáforo se pusiese en verde. En los últimos años, el coche rojo ha ido muy rápido en el trazado monegasco. Tanto Sainz como Leclerc suman buenas actuaciones y, en el caso del madrileño, acumula dos segundos puestos consecutivos, algo que quiere mejorar en este 2023. Y la primera toma de contacto fue muy buena. Su primera posición al término de los primeros libres fue una declaración de intenciones. Rodó rápido en todo momento, demostró tener ritmo y nadie fue más veloz que él.

El asturiano, por su parte, siempre ha manifestado que este domingo tiene su gran oportunidad para conseguir la anhelada victoria número 33 en la Fórmula 1. Sabe que es un circuito donde podrá exhibir el gran paso por curva que tiene el Aston Martin, lo que le hará arañar algunas décimas extra.

En esa primera tanda ambos fueron superiores a sus compañeros de equipo. Leclerc se quedó a siete décimas de Sainz tras tener algún que otro susto y Stroll a más de un segundo del bicampeón del mundo. Los que no estuvieron tan finos como de costumbre fueron los Red Bull. Pérez tan solo pudo ser cuarto y Verstappen, muy crítico con la configuración su coche, sexto.

La sesión terminó antes de tiempo por un fuerte accidente de Alex Albon en la primera curva del circuito. El inglés perdió el control de su monoplaza y se fue directamente contra el muro. Antes había sido Hulkenberg el que había dañado una de las llantas traseras tras un toque a la salida del túnel.