La F1 ya piensa en 2024 con la llegada de la gira asiática
La última ronda de novedades de calado llegará a los coches estas semanas, antes de que los equipos se centren 100% en el año que viene.

La Fórmula 1 encara su recta final, tras dejar atrás Europa y adentrarse en las rondas asiáticas, antes de cruzar al otro lado del mundo y poner rumbo a América, donde espera Las Vegas, el gran premio de este 2023. En mayúsculas. Aunque los títulos de constructores y pilotos todavía no están sellados matemáticamente, sí que están más que encarrilados y vistos para sentencia. Y eso ha hecho que los equipos hayan puesto sus miras en la próxima temporada.
Se trata de uno de los periodos más complejos dentro del Gran Circo, ya que las escuderías tienen que analizar y valorar si siguen desarrollando sus monoplazas, si optan por focalizarse ya 100% en 2024 o si consiguen un equilibrio 50-50.
Lo cierto es que casi la totalidad de los 10 equipos de la F1 llevan varios meses pensando en la próxima temporada, no solo en las fábricas, sino también con algunas actualizaciones que han ido llevando a los circuitos. Es el caso de Aston Martin que, como explica Pedro de la Rosa, embajador del equipo, a Relevo, está aprovechando la continuidad del reglamento técnico durante este invierno para adelantar trabajo.
"El año que viene el reglamento es igual, muchas de las lecciones que aprendas en el coche de 2023 las vas a poder utilizar en el 2024. Muchas de las cosas que se están probando en el túnel de viento de cara al año que viene te pueden ayudar en 2023 también gracias a esa continuidad. Por lo tanto es un año atípico en ese sentido. El año pasado, aunque el reglamento se mantenía muy parecido, sí que es verdad que se introdujo para este año el cambio en el escalón del fondo plano, esos 15 mm extra, etc. Cambió bastante el diseño del coche, del fondo sobre todo", apunta.

"Este año no hay ningún cambio de calado, lo que abre la puerta a que lo que se aprenda estos meses será mucho más fácil introducir en 2024. Por lo tanto, esa es la filosofía de nuestro diseño: continuar evolucionando el AMR23 porque vamos a aprender de cara al año que viene. Y así será en toda la parrilla, salvo que algún equipo quiera cambiar de concepto de diseño, que no es nuestro caso".
Equipos como McLaren (en Singapur y Japón), Alpine o AlphaTauri (Japón) están aprovechando estas últimas semanas para introducir importantes novedades en sus monoplazas, para intentar terminar de dar con la tecla. Otros, como Red Bull parecen estar optimizando sus recursos y su presupuesto condicionado por el límite de gasto (y la sanción que recibieron en 2022).
"No he visto mucho de mis rivales en Singapur, así que no sé realmente qué les ha pasado en cuestión de ritmo. Es genial ver dónde está el resto, con McLaren recuperando ritmo y con Ferrari dando un paso al frente. Red Bull ya ha dejado de desarrollar el coche y está trabajando en el coche del año que viene. Tienen menos tiempo de túnel de viento y probablemente, están aprovechando algo para 2024. Han cambiado el enfoque antes que nosotros. Estaban tan por delante del resto en desarrollo y otros equipos siguen apretando para mejorar el actual", asegura Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo.
No obstante, tal y como comenta De la Rosa, la realidad es que todos los equipos tienen ya puesta la vista en 2024 y pocas o ninguna de las actualizaciones que se introduzcan a partir de ahora serán inservibles para la próxima temporada. El tiempo apremia y qué mejor test en pista que un fin de semana de carreras para probar soluciones que ayuden a mejorar el rendimiento actual de los monoplazas.
¿Ha afectado realmente el control extra de los alerones a Red Bull?
Pero una de las incógnitas tras el gris GP de Singapur de Red Bull Racing es si el cambio que la FIA introdujo en la flexibilidad permitida en los alerones traseros y delanteros de los monoplazas ha afectado seriamente el rendimiento del RB19. Aunque Verstappen y Christian Horner, jefe de equipo de los de Milton Keynes, aseguraron por activa y por pasiva durante el fin de semana que no habían tenido que cambiar nada de su vehículo, el fin de su racha histórica ha levantado sospechas.
Suzuka será una prueba de fuego para comprobar si la tendencia continúa o si fue un bajón puntual en un trazado donde a Red Bull tampoco le fue bien en 2022. Sea como fuere, el equipo de las bebidas energéticas tiene su segundo matchball (el primero factible) para coronarse por sexta vez campeones del mundo de constructores. Verstappen tendrá que esperar a Catar, como pronto. Pero aunque no vuelvan a pisar el podio en las siete carreras que restan.