F1 | GP CANADÁ

Fernando Alonso se da una alegría y lidera unos húmedos Libres

Aston Martin sorprende en los entrenamientos y Stroll, tercero, acompaña las buenas sensaciones del asturiano. El Red Bull de Verstappen empezó a echar humo y el campeón se perdió la sesión.

Fernando Alonso, rodando por Canadá. /REUTERS
Fernando Alonso, rodando por Canadá. REUTERS
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Unos simples entrenamientos libres pueden decir muchas cosas. Sus resultados suelen ser engañosos pero, a veces, sirven para sacar conclusiones como que Red Bull cada vez es más vulnerable. Lo de que Fernando Alonso lidere una sesión de libres no se sabe lo realista que es por culpa de la lluvia.

El asturiano enlazó vueltas rápidas bajo una pista húmeda y terminó primero entre gotas y un sol que iba y venía. Menos mal porque la primera sesión de entrenamientos no valió para nada por culpa del granizo. La buena noticia para Aston Martin, dentro de los quebraderos de cabeza que está sufriendo, fue que su otro piloto, Lance Stroll, terminó tercero. Es pronto, no obstante, para decir a qué aspira la escudería este fin de semana.

A Red Bull, ese equipo campeón que parecía invencible, le crecen los enanos. Max Verstappen se asustó cuando vio humo salir de su coche. El neerlandés, al llegar al garaje, se bajó enseguida mientras sus mecánicos acordonaban su box. Lo nunca visto. No es habitual ver un garaje acordonado como si fuera la escena de un crimen o hubiera un cadáver caliente de cuerpo presente. Y viene de quedar sexto en Mónaco...

La imagen de los libres del Gran Premio de Canadá la protagonizaron los mecánicos de Verstappen. Lo habitual es que todos trabajen en el coche pero, en este caso, prefirieron improvisar una barrera más propia de un partido de fútbol. Uno o dos valientes se acercaron al coche del piloto y trabajaron con una radial en arreglar todavía no se sabe bien qué.

Mientras, Ferrari y Mclaren se frotan las manos. Completaron unos libres plácidos sin sobresaltos y recopilaron información de la pista para seguir acercándose a Red Bull. Carlos Sainz fue decimotercero porque apenas rodó en seco y Charles Leclerc, cuarto. Mercedes, el otro equipo en discordia, llevaba mejoras a Montreal para acercarse a la cabeza y George Russell se intercaló entre los Aston Martin y fue segundo.

Típico de Ferrari

"Leclerc es el tio más lento del mundo en la última curva, no tiene retrovisores, típico de Ferrari". Alonso se quedó a gusto por radio cuando el monegasco le arruinó una de sus primeras vueltas. Se veía rápido y no se mordió la lengua. Leclerc le hizo lo mismo a Hamilton poco después y también le estropeó una vuelta lanzada en la última curva.

Ferrari volvió a tener esos fallitos del pasado tan infantiles. Al compañero de Sainz le montaron neumáticos intermedios cuando no tenían autorización para poner neumáticos de lluvia. Es algo que se ve muy poco pero la Federación Internacional ya ha avisado que les investigará. Seguramente, no irá a mayores.