Fernando Alonso lo apuesta todo al domingo: "Había que tirar a la basura una carrera y fue la de hoy"

Fernando Alonso estaba tranquilo tras la carrera al sprint del Gran Premio de Catar que coronó a Max Verstappen y en la que se le pudo ver peleando con Lando Norris en las primeras vueltas para después, con el desgaste de sus neumáticos, caer hasta la novena posición. La posterior sanción de cinco segundos a Charles Leclerc por superar en repetidas ocasiones los límites de pista le permitió ganar un puesto y salvar un punto, algo que tampoco causó una gran alegría al asturiano.

El bicampeón del mundo sabía que tenía que tomar riesgos en una de las dos carreras de este fin de semana debido al delicado estado de los neumáticos. Tanto él como su equipo tenían serias dudas del rendimiento que podían tener los blandos en Losail y, al tener un juego nuevo de este tipo y otro de medios, decidieron utilizar el primero de ellos en la cita al sprint al ser solo 19 vueltas.

"La carrera de verdad es mañana y hoy decidimos salvar los neumáticos amarillos (medios) porque no nos fiábamos de los rojos (blandos)", explicó el de Aston Martin tras la prueba. Y no le faltaba razón, porque estos últimos cayeron en picado con el paso de las vueltas hasta el punto de rodar un segundo más lento. Así, el asturiano tendrá este domingo un juego nuevo de gomas medias. "Había que tirar a la basura una carrera y fue la de hoy", puntualizó.

Pese a ello, Alonso cree que los tres Safety Car que salieron a pista por los accidentes de Lawson, Sargeant y Checo Pérez, Hulkenberg y Ocon les impidieron mejorar posiciones durante la carrera. "Sin tanto coche de seguridad hubiésemos pasado a los Ferrari, que tenían más decadencia en sus neumáticos", comentó antes de mostrarse esperanzado de cara a la cita dominical. "Soy muy optimista. El coche ha estado entre los cinco primeros en cada sesión e intentaremos luchar por acabar en esos puestos".

La gran polémica de este fin de semana en Catar están siendo los neumáticos. Los daños que están sufriendo han obligado a la FIA a reducir la dimensión del trazado para que los coches se alejen de los pianos y todavía no está claro si para mañana habrá restricciones en el número máximo de vueltas con cada compuesto. Sobre esto, Carlos Sainz, que hoy fue sexto en el sprint, lo tiene claro.

"Está claro que deben verlo bien. Si tuviera que apoyar algo me iría al lado seguro y a hacer más paradas, no tener que llevar el neumático al límite de la vida útil, que es cuando te arriesgas a más pinchazos", argumentó el de Ferrari. Sobre las decisiones de la FIA de este sábado, Alonso se mostró muy molesto. "Nunca es agradable que no cuenten con los pilotos", concluyó.