Fernando Alonso asume sus dos errores y lanza una promesa: "Si llego al podio me fumo un puro"

Montmeló. - Fernando Alonso saldrá mañana en mitad de la parrilla. Su noveno puesto en la clasificación del Gran Premio de España -saldrá octavo por una doble sanción a Gasly tras obstaculizar a Sainz y Verstappen- le obligará a remontar posiciones si quiere seguir amasando puntos en la clasificación del Mundial. Por primera vez este curso, su compañero Lance Stroll le ha superado en la sesión del sábado y el asturiano reconoció tras la misma que buena parte de la culpa de no haber cumplido con las expectativas era suya.

"He cometido un error en la última curva. Además, ha sido en la vuelta de salida de la Q1 -cuando el cronómetro todavía estaba a cero para él-, por lo que es todavía más doloroso. Es lo que hay. Me he ido a la parte mojada y me fui largo", apuntó ante un grupo de medios entre los que estaba Relevo. El problema para él no fue irse recto, sino las consecuencias que trajo para su coche.

El fondo plano, una de las partes más mimadas por los equipos de la Fórmula 1, quedó seriamente dañado, lo que lastró el resto de la clasificación. "Cuando pasas por la gravilla en estas curvas tan rápidas dañas mucho el suelo y nosotros fuimos condicionados ya desde ese momento", explicó el asturiano, que sin embargó logró meterse en la Q3 e incluso pudo haber alcanzado un puesto mejor.

"El coche ha ido bien y en la última vuelta venía para hacer 1:12.7, pero me pasé de frenada en la curva 10 y lo perdí todo. Viendo los tiempos finales, hubiésemos peleado por estar entre el segundo y el cuarto", aseguró el bicampeón mundial, reconociendo sin miramientos los dos errores que cometió en la tarde de este sábado. Pese a ello, es optimista y confía en poder reparar por completo la parte baja de su coche.

De cara a la carrera de mañana, Alonso considera clave la degradación de los neumáticos para poder adelantar en pista, pide algo de lluvia para que "haya un poco de caos" y apunta al quinto puesto como un objetivo razonable. Sobre sus opciones de podio, sí fue mucho más comedido, aunque avanzó qué haría si lo consigue. "Si acabamos en el podio me fumo un buen puro".

El que sí estaba muy contento tras la clasificación era Carlos Sainz. El madrileño partirá mañana segundo junto a Max Verstappen y tiene entre ceja y ceja alcanzar el podio al final de carrera. "Ese es el plan, pero no va a ser sencillo porque sabéis que en el ritmo de carrera nos toca sufrir", apuntó el madrileño minutos después de firmar el mejor sábado de la temporada.

Pese a su gran puesto, Sainz teme especialmente a los dos equipos, además de Red Bull, que más complicado se lo están poniendo en este inicio de campaña. "Sabemos que Mercedes y Aston Martin van a ir rápido, pero lo vamos a intentar todo. Hoy ya hemos hecho parte del trabajo y mañana hay que rematar", apostilló.

El de Ferrari espera que este fin de semana suponga un punto de inflexión, tanto para él como para la escudería. "La verdad es que este año estoy yendo cómodo y rápido y entiendo mucho mejor el coche que en 2022. A ver si a partir de este fin de semana la temporada empieza a ir bien para nosotros", concluyó.