OPINIÓN

Fernando Alonso convierte el agua en vino

La mirada de Fernando Alonso desde dentro de su casco en el GP de México 2023 de F1./Aston Martin
La mirada de Fernando Alonso desde dentro de su casco en el GP de México 2023 de F1. Aston Martin

No importa que en el GP de México el equipo revelación de la F1 2023, Aston Martin, tocase fondo. No importa siquiera que el ritmo de Fernando Alonso estuviese entre los cuatro peores de la parrilla, condicionado por un supuesto daño en el fondo de su monoplaza por los restos del toque entre Pérez y Leclerc en la primera curva de la carrera. El asturiano es capaz de mover mareas incluso cuando le vienen mal dadas.

Pero esto no es una novedad en toda su carrera deportiva, que suma ya su 20ª temporada en la F1. El bicampeón del mundo asturiano es un ídolo de masas y, como tal, también es el foco de infinitos comentarios, ocurrencias y teorías en unas redes sociales que en este 2023 tienen más de patio de vecinos, que de lugar de información y debate razonado y razonable.

El carisma y su rendimiento en cualquier circunstancia y al volante de cualquier monoplaza, por poco competitivo que sea, tiene ese atractivo irresistible para los aficionados al deporte, ya sean de los de siempre o los recién llegados al calor de Drive to Survive y el show de Netflix. Alonso también ha sido capaz de surfear este tipo de olas en los últimos años, utilizando las redes a su favor y haciendo incluso varias apariciones en sus cuentas personales para responder a preguntas directas de los fans, eliminando intermediarios.

La última gran ola a la que se subió el genial piloto asturiano fue la que surgió tras las elucubraciones de algún tuitero sobre la edad de la famosa cantante Taylor Swift y la 33ª victoria del español en F1. Alonso lo aprovechó con varios guiños en redes sociales, incluida TikTok -a la que se sumó este año como parte de un acuerdo de Aston Martin con la plataforma- para generar infinidad de interacciones y ofrecer una imagen desenfadada y graciosa. Los expertos de marketing deportivo a los que consultó Relevo le dieron sus dieces ante tal movimiento.

Pero no siempre son movimientos populares, desde casi su debut en F1 también se ha visto envuelto en rumores deportivos y técnicos de un campeonato complejo como ningún otro y de un paddock donde las partes interesadas mueven sus fichas a diestro y siniestro cuando lo necesitan. Sin ir más lejos, esta temporada se llegó a hablar de que una directiva técnica de la FIA había dilapidado la ventaja que el equipo verde había logrado supuestamente gracias a un alerón delantero que flexaba más de la cuenta. La realidad fue que siguieron sumando podios después de que la FIA avisara a todos los equipos de las sospechas que estaba manejando, aunque no entró en vigor hasta septiembre.

Por otro lado, a comienzos de año también se llegó a mencionar que Mercedes-AMG estaba valorando darles los mejores motores -suponiendo que eso exista tal y como el aficionado lo podría llegar a entender- después de ver el gran rendimiento inicial que tuvieron y sacrificar así la temporada 2023 de su equipo oficial. La realidad, una vez más, fue más cruda de lo imaginado y el equipo de Brackley tiene hoy a tiro el subcampeonato del mundo, mientras Aston Martin asume que acabará cerrando el top 5.

La relevancia pública y deportiva de Alonso, Premio Príncipe de Asturias del Deporte en 2005, meses después de lograr su primera corona en la F1, le hace ser un foco inamovible cuando se trata de hablar del mercado de pilotos o de las opciones -más o menos reales- de este o aquel equipo. Sin ir más lejos, después de la sorprendente decisión de Nico Rosberg de retirarse como campeón del mundo a finales de 2016, rápidamente se relacionó al español con el asiento del alemán… pese a que estaba en el segundo de sus tres primeros años de su segunda etapa con McLaren.

Así, sorprende poco que a raíz de los problemas de Sergio Pérez para sacar la mejor versión del Red Bull RB19, una de las últimas imaginaciones haya sido colocar a Alonso en Red Bull junto a Max Verstappen, y al mexicano de vuelta en el equipo de Silverstone, al que salvó de entrar en banca rota durante la época Force India/Racing Point. No obstante, estos rumores fueron desmentidos a Relevo por ambas partes. Otros hablan de la venta de Aston Martin por parte de Lawrence Stroll ante la falta de resultados en esta segunda mitad de temporada, e incluso de la retirada del piloto español de 42 años. ¿Cómo decía aquel dicho? Que hablen de ti, aunque sea para mal. Pues eso.

Lo que es tangible es que el equipo Aston Martin se está dejando la piel en esta recta final de temporada, echando horas extra incluso en los boxes cuando cae la noche, revisando datos por el derecho y el revés y planificando -y avanzando- el coche de 2024. Y Alonso es partícipe de todo ello, como Lance Stroll. No están contentos y eso es obvio, aunque tengan que decirlo públicamente para que algunos lo crean. El objetivo nunca fue 2023, como ya se encargaron de intentar recordar durante los meses iniciales de la temporada, pero en una narrativa que parece entender solo de éxitos, eso siempre es más difícil de encajar.