Fernando Alonso culmina otro fin de semana con el pie cambiado en México: "Año finiquitado; lo damos por bueno"

Fernando Alonso culminó este domingo otro fin de semana negro en la enésima exhibición de Max Verstappen. Por segunda carrera consecutiva, el asturiano tuvo que abandonar antes de ver la bandera a cuadros, sumando su tercer cero de la temporada y viendo, entre otras cosas, cómo Carlos Sainz le superaba en la clasificación (tienen los mismos puntos, pero el de Ferrari le adelanta por su victoria en Singapur). Sin embargo, este abandono poco o nada tiene que ver con el de hace una semana en Austin.

En suelo estadounidense, el bicampeón del mundo había realizado una gran remontada saliendo desde el pit lane para tener que decir adiós cuando marchaba octavo y peleaba por ser séptimo. En el Autódromo Hermanos Rodríguez la realidad fue bien distinta, y es que pese a partir 13º en parrilla, su Aston Martin no dio más de sí y cuando se metió en el garaje estaba luchando por no ser último con Guanyu Zhou. Aunque su rendimiento se vio penalizado por un incidente en el que no estuvo implicado en los primeros compases de la carrera.

"Ha sido una carrera muy difícil. Teníamos poco ritmo todo el fin de semana y cogimos alguna pieza del coche de Checo o de alguien en la primera curva que nos ha afectado en la aerodinámica. Íbamos ya regulín y justo pasamos por encima de algún trozo", se lamentaba Alonso, que además se mostraba resignado por su cero. "El abandono de Austin y el de aquí pesan mucho en el campeonato", apuntó.

La dinámica de las últimas carreras hacen que su posición en el Mundial de pilotos esté seriamente amenazada por Norris y Leclerc y si todo transcurre bajo las prestaciones que están ofreciendo las prestaciones de unos equipos y otros, es lógico pensar que el asturiano finalice séptimo, algo que no perturba la valoración que hace él de la temporada que han realizado.

"Año más que finiquitado en el sentido de darlo por bueno. Nunca hubiésemos pensado en tener esa cantidad de puntos o estar luchando con Mercedes y Ferrari. Es una autentica locura estar por delante de sus pilotos teniendo un coche que ha hecho seis o siete poles ya (en referencia a Ferrari)", apuntó Alonso tras la carrera intentando ver el vaso medio lleno.

A él y al resto de pilotos todavía les restan tres carreras este año y el bicampeón del mundo con Renault no esconde que están haciendo cosas mal que les han llevado a pelear con los equipos de la zona media/baja de la parrilla. "La parte negativa es la bajada de prestaciones de las últimas carreras y en la que estamos trabajando para subir el nivel", abordó.

Un día antes, Alonso ya cargó parte de la culpa de los malos resultados sobre sus hombros. Reconoció que en la escudería habían trabajado a destajo en las últimas citas para intentar dar con la tecla bueno, algo que todavía no han conseguido, pero también se criticó a si mismo. "Hemos probado muchos set-up, desde Singapur hemos experimentado mucho y también en Austin o en México con tres sesiones. Este fin de semana parece particularmente difícil para mí. No estaba haciendo un buen trabajo, siempre con el pie cambiado y sin confianza en el coche. No estoy a mi mejor nivel", apuntó el sábado.

Mike Krack, jefe del equipo de Silverstone, reflexionó tras el GP de México: "No hemos sido competitivos este fin de semana y no hemos dado a Lance y Fernando el coche que necesitaban para competir por los puntos. Hicimos cambios en el coche de Lance antes de la carrera porque nuestra atención se centra en el aprendizaje a gran escala para 2024".

"Nadie en el equipo está contento con nuestra forma actual, pero somos una unidad fuerte y seguiremos trabajando juntos para mejorar. Es justo decir que las características del circuito no han jugado a nuestro favor hoy, pero trabajaremos duro para ser más competitivos en Interlagos [Brasil] el próximo fin de semana", concluyó.