F1 | GP HUNGRÍA

Fernando Alonso dispara contra el mareo de la FIA en la Q3: "A veces lo hace bien y otras comete errores groseros"

El español no pudo salir a hacer la intentona final de la Q3 a causa de un lío montado por la organización en el pit lane.

Fernando Alonso tuvo que quedarse en el box mientras el resto salió a dar una última vuelta. /EFE
Fernando Alonso tuvo que quedarse en el box mientras el resto salió a dar una última vuelta. EFE
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Fernando Alonso saldrá mañana séptimo en el Hungaroring. Eso ya no lo cambia nadie. Tampoco lo intentará, es el mejor resultado para el asturiano en una crono desde Canadá (6º) y se ha mostrado bastante feliz y positivo con lo cosechado tanto por él como por el equipo, con su compañero Lance Stroll escudándole en la cuarta línea en la arrancada de este domingo. El canadiense quedó octavo, y al igual que en Silverstone, Aston Martin ve brotes verdes, a pesar de haberse inundado de dudas en los entrenamientos libres.

A pesar de su satisfacción, Alonso se ha sentido perjudicado hoy. Llegó a estar en la segunda línea provisional con tiempos de mucho mérito, aunque poco significativos, porque parecía imposible batir a los cuatro grandes, que en el entorno británico repiten siempre que son inalcanzables. Sin embargo, el español no pudo salir a pista como el resto tras la bandera roja provocada por Yuki Tsunoda al borde del final de la Q3, y tal y como nos tiene acostumbrados, no se ha guardado su opinión.

"La FIA a veces lo hace bien y otras veces comete errores groseros. Hoy ha cometido uno", ha afirmado muy convencido. Lo argumenta diciendo que la organización "ha sacado bandera roja cuando estaba en la última curva, lo cual es sorprendente". Fernando se preparaba para cerrar una vuelta en la que venía mejorando ligeramente su tiempo, mientras que "el accidente era en la curva 8". "Siempre esperan a que los coches completen la vuelta. O esa es la norma hablada".

Esta vez no ocurrió de dicha manera, y el asturiano se quedó sin saber si tenía o no la oportunidad rascar alguna posición más. Quizás la de Charles Leclerc, que se quedó a poco más de una décima de diferencia, o puede que la de Lewis Hamilton, del que no llegaron a separarle doscientas milésimas. "Seguramente no cambia nada pero esto de entrar en parque cerrado, luego reabrirlo...".

Alonso ha explicado que al entrar al pit lane han decretado el parque cerrado, por lo que no volverían a salir a pista aún faltando dos minutos para finalizar la sesión. Tenían tiempo suficiente para dar otro giro (cosa que siete pilotos sí han hecho, exceptuándolo a él, a Max Verstappen y al accidentado Tsunoda). "Nos hemos bajado del coche, después nos han dicho que la Q3 volvía a empezar...". Finalmente, el español ha descubierto que no tenía más compuestos nuevos disponibles, por tanto, se quedó en el garaje.

Efectivamente, no cambió nada más, ya que Lando Norris se quedó con la pole, Carlos Sainz con un meritorio cuarto puesto y él, contentísimo con su séptima plaza, que lo devuelve a la senda del positivismo. Sin embargo, el quid de la cuestión reside en el lío que ha montado la FIA y en que "estas cosas normalmente no pasan en estas carreras".