Fernando Alonso durmió dos horas pero no pudo salvar los muebles de Aston Martin, que se llena de interrogantes

Fernando Alonso no sale satisfecho de la pretemporada. Tampoco se marcha de Baréin con un enfado encima. "Hay cosas buenas y también algunas malas", resume sobre el rendimiento de su Aston Martin después de tres días de agridulces pruebas donde les ha ocurrido de todo. Tras 306 vueltas entre el español y su compañero Lance Stroll, las conclusiones son mínimas mientras los interrogantes acerca del rendimiento del monoplaza se disparan.

El virus que ha azotado al equipo Aston Martin esta madrugada es un fiel ejemplo de cómo ha sido su pretemporada. Rara y "breve", pues han sido la segunda escudería que menos giros ha acumulado. El caso es que Stroll se pasó la noche vomitando, se perdió la sesión matutina y tuvo que bajarse del coche durante la tarde mientras Alonso solo durmió un par de horas en la pasada madrugada y agarró un fuerte catarro, según informó Antonio Lobato desde Baréin.

La tarde del viernes era el momento señalado para conocer el ritmo de carrera de Aston Martin pero el virus truncó sus planes y la empañó. Se sabe muy poco de cómo va a rendir el bólido verde. ¿Funciona a una vuelta? ¿Es fuerte en ritmo de carrera? ¿Degrada sus gomas? Parece que sí se las come. Stroll se subió al monoplaza por la tarde pero Alonso emergió por sorpresa en el garaje con su mono verde cuando restaba 1:18h de sesión. No le tocaba pilotar pero se apuntó por el malestar de su compañero, sin estar en las mejores condiciones físicas.

Hizo tandas largas pero breves, no la simulación de carrera esperada. Rodó en tiempos de 1,35s por vuelta, registro que despeja muy pocas dudas acerca de dónde está en la parrilla Aston Martin. Constancia que ilusiona, eso sí. Merodearán la media tabla pero, ¿dónde exactamente? Williams, con Carlos Sainz, mostró poderío y Alpine, Racing Bulls y Haas amenazan. Estará todo muy apretado y Alonso avisa con cierto pesimismo: "Tendremos que hacer fines de semana perfectos para estar en los puntos".

El coche verde ha mejorado respecto al año pasado, como era de esperar, pero se desconoce cuánto. Toda la parrilla ha mejorado y Aston Martin parece encontrarse en tierra de nadie, al menos hasta que se repartan puntos en Melbourne, dentro de dos semanas. "Tenemos algunos aspectos positivos con el nuevo coche en comparación con 2024, pero todavía hay algunas cosas en las que tenemos que trabajar y mejorar antes de Australia".

Si el viernes se le ha complicado al equipo de Silverstone, en los otros días de test ya le empezaron a crecer los enanos. La ilusión ha bajado ligeramente, que es máxima en cada invierno antes de que los coches salgan a pista, y varios interrogantes rodean el proyecto de 2025. Algunos tiempos del asturiano ilusionan, pero en pretemporada todo debe ser cogido con pinzas.

Las circunstancias tampoco les ayudaron en Baréin. Una lluvia inédita les impidió salir a pista durante varias horas y un apagón en la región donde se ubica el trazado también interrumpió la sesión en la jornada del miércoles. Menos tiempo para probar sobre el asfalto. Por cierto, un autobús se coló en la pista y provocó otra bandera roja. En otro momento, un cristal de una garita que daba al asfalto se rompió y detuvo la sesión. Surrealista.

En el poco tiempo que salieron, completaron programas de entrenamientos complicados de comprender. Salían a pista, daban unos giros y volvían al garaje cuando sus rivales completaban tandas largas. Los rumores de prensa británica y española también han desconcertado: mientras desde el Reino Unido se deslizaba optimismo en forma de "es un coche mucho mejor y los pilotos podrán hacer cosas", en España ha habido algún detalle pesimista acerca de problemas mecánicos.

Ni en Australia, cuando se suba la persiana del curso, se podrá conocer el diagnóstico de Aston Martin. Alonso ya avisó hace una semana que se desvelará en qué escalón está el monoplaza cuando hayan transcurrido unas carreras. Habrá mucho humo y rumores hasta entonces mientras Aston Martin tiene que trabajar a destajo para solventar todas las dudas que les han invadido en Baréin.