El sueño de una nonagenaria hecho realidad por Fernando Alonso

Circuito del Jarama (Madrid).- Una afición entregada. Un clamor total y absoluto. El sueño de la 33. Y el del tercer Mundial. Las ilusiones de los fans de siempre y las nuevas de los de ahora. El deseo imposible de una señora de 93 años, nacida en Quintanar de la Orden (Toledo) y la magia de las redes sociales. Fernando Alonso hizo de las suyas este miércoles en el Circuito de Madrid Jarama-RACE, creando una buena dosis de emociones difícil de igualar.

Todo comenzó la semana pasada, cuando Cristina, de 26 años, subió a su TikTok un vídeo de su abuela, Francisca -Paqui para los amigos- en el que la señora, gran admiradora del piloto asturiano, le pedía que le mandase una camiseta firmada. Los 21 segundos se hicieron virales gracias al impulso de la cuenta de @Ceciarmy (un millón de seguidores) y llegaron al entorno de Alonso, que inició el proceso de contactar con la familia e invitarles al Jarama.

Esta tarde, en mitad de un evento que congregó a alrededor de 5.000 personas, según Finetwork, el organizador, el bicampeón del mundo de F1 tuvo unos minutos para Paqui, que no podía creer lo que estaba viendo. "¡Fernando Alonso! ¡Fernando Alonso! Chico, yo siempre te he visto correr, siempre. Mi marido y yo siempre te hemos seguido. Toda la vida he estado viendo tus carreras, que son únicas, únicas", dijo nada más verle en los boxes del Jarama.

El asturiano, con una sonrisa de oreja a oreja y con mucho cariño, le regaló una gorra de Aston Martin firmada. Y unos minutos después, cuando Relevo le preguntó qué significaba para ella el momento, Paqui respondió: "Siempre he tenido debilidad por Fernando Alonso, siempre me ha gustado cómo ha corrido. Me decían cuando estaba trabajando que corría Fernando Alonso y ya desde ese día, por la noche, empezaba a pensar en la carrera del día siguiente. Me ha gustado mucho siempre y me sigue gustando aún hoy".

Esta exteleoperadora (de los tiempos en los que se las llamaba chicas del cable) de 93 años -"no sé si me quito alguno o me lo pongo, no sé, porque la cabeza no está como antes"- nacida en Quintanar de la Orden y que ahora vive en Valdemoro (Madrid) con su hija y su nieta, necesita de una silla de ruedas para desplazarse y unas gafas nasales con oxígeno; sus pulmones y sus castigadas piernas ya no funcionan como antes. Pero no se pierde ni una sola de las carreras del asturiano por la televisión, una costumbre que siempre compartió con su marido, ya fallecido, y que mantiene viva en su recuerdo.

"¿Seguro que le he visto? Que ya me hacéis dudar entre todos", dice cuando se le pregunta por qué sintió al ver al piloto de F1. "Nunca había pensado verle en persona, nunca. La sensación de que le ves en realidad, personalmente, no a escucharle por teléfono, es que te dan las ganas de querer darle un abrazo muy fuerte, pero esas cosas son impropias de una señora y ponen en un compromiso a un piloto que viene de correr", asegura, con un toque pícaro.

"Me ha dicho que soy la señora más famosa de España (risas). Y yo le he dicho que es joven y que puede con todo", añade.

Francisca va a guardar en un lugar muy especial de su casa la gorra que su ídolo le ha regalado este miércoles. "Pues si tengo que poner un cuadro, lo pongo, a mí no me importa. Así la guardo encuadrada porque es un regalo que me ha hecho a mí y con todo el gusto del mundo lo tendré en un lugar importante de mi casa. Y ya está", asegura.

La pregunta es obligada: ¿llegará la 33 de Fernando Alonso? "¿Cómo va ahora en el Mundial? ¿Tercero? No lo tengo muy claro, pero yo creo que sí que puede ganar. Sí, puede ganarla. Hombre, cómo no me va a hacer ilusión de una persona que tienes admiración por ella que lo consiga. Si consigue ganar una carrera, estaré contentísima", concluye.

Esta tarde, Alonso se ha dado un auténtico baño de masas, al más puro estilo futbolístico. Entre camisetas de Aston Martin, FA Racing y alguna suelta de los tiempos de Renault, pero con el verde como color enseña, su llegada al escenario desató la locura. Con gritos de "Fernando Alonso", alargando las últimas oes, los casi 2.000 invitados se entregaron al tercer clasificado en el Mundial de F1 2023. Por allí se dejaron ver también el ex futbolista Roberto Carlos y el NBA Willy Hernangómez.

"La 33 estuvo más cerca en Mónaco, por un cambio de ruedas prácticamente, y en Canadá. En Zandvoort no teníamos tanto ritmo como en las otras dos, pero lo tuve en la cabeza. Pero no estuve lo suficientemente cerca de Verstappen, aunque tenía la esperanza de intentarlo. Cuando se fue el Safety Car, él se escapó, así que para la próxima la tengo ahí guardada", aseguró ante el éxtasis general.

Incluso tuvo tiempo para bromear cuando se le preguntó qué música escuchaba. "Melendi, Taylor Swift y Rosalía", comentó entre risas y vítores. Y lo que sí subrayó fue que el estado de forma de Aston Martin es "una realidad, porque hemos hecho un buen inicio de temporada y llevamos 7 podios en 14 carreras".

Entre gritos de "¡33, 33!" o "Singapur, Singapur" y comentarios de que será campeón en 2024, Alonso quiso poner un poco de calma: "Si diésemos un salto invernal como el que hicimos de 2022 a 2023, sería genial". Y a continuación, mientras el sol se iba escondiendo detrás del mítico puente Dunlop del Jarama, 15 afortunados por sorteo y algunos VIP, pudieron sentarse a la derecha del Aston Martin Vantage DTM (con el que corrió en 2019 Dani Juncadella) que el español ha adquirido hace unos meses. El final de una fiesta alonsista en mitad de una tarde noche de verano.